_
_
_
_
La crisis financiera

La deuda española se aleja de la zona de máximo riesgo

El interés del bono a 10 años baja del 5% por primera vez desde el pasado noviembre. -La prima continúa con su mejora y baja al entorno de los 270 puntos básicos

El paso al frente que ha dado el Banco Central Europeo para socorrer a España e Italia ha permitido a la deuda española alejarse de la zona de máximo riesgo. Aunque sea a causa de una medida temporal que no elimina los problemas de base de estos dos países, que sufren el acoso de los inversores por sus altos niveles de déficit y por sus previsiones de un crecimiento anémico, la actuación del organismo dirigido por Jean-Claude Trichet ha motivado un importante alivio para los bonos emitidos por Madrid o Roma. Gracias a ello la prima de riesgo ha seguido bajando y, por primera vez en nueve meses, el interés de los bonos españoles a 10 años ha bajado del 5%, con lo se aleja de la zona considerada de máximo riesgo por los analistas que tocó la semana pasada, cuando llegó al 6,44%.

Más información
El BCE frena el acoso sobre España e Italia
El BCE compró deuda por 22.000 millones la semana pasada para salvar a España y Italia

La intervención del BCE en ayuda de España e Italia, los dos países del euro que han centrado el castigo de los especuladores en los últimos meses, se seguía notando esta mañana en la rentabilidad exigida a los títulos de ambos Estados que cotizan en el mercado secundario, donde se intercambian los bonos una vez emitidos. "Hemos visto varias peticiones de información (del BCE) y hemos negociado con ellos", ha confirmado hoy un operador citado por Reuters. De hecho, el cambio de tendencia motivado por la compra de bonos a cargo del instituto emisor europeo ha logrado situar el interés de la deuda española a 10 años por debajo del 5% por primera vez desde finales del pasado noviembre. Los de Italia se mantenían ligeramente sobre el 5%, en cualquier caso su nivel más bajo en un mes.

Según el consenso de los analistas, la línea roja a partir de la que un país afronta riesgos de rescate está en un interés del 7%. No obstante, los más pesimistas defienden que a partir del 5% la situación pasa a ser insostenible en el tiempo. Esta es la opinión de Steven Major, director de la unidad de renta fija de HSBC, o de Douglas McWilliams, director ejecutivo del think tank CEBR. La clave, añade Major, es lo que ocurra en septiembre, cuando Italia tiene convocadas importantes emisiones de deuda y necesita mantener los tipos en estos niveles. "No son perfectos pero son sostenibles", ha resumido. Por este motivo y pese a la mejora de los dos últimos días, las autoridades europeas insisten en la necesidad de que los países bajo sospecha mantengan su compromiso con los planes de reducción del déficit con vistas a recuperar la normalidad para financiarse en el mercado.

Gracias a la mejora en los bonos, la prima de riesgo, que es el diferencial entre el tipo de interés de estos títulos frente a los alemanes, de referencia por su estabilidad, seguía bajando tras el fuerte alivio de ayer. En concreto, caía a 265 puntos básicos, 23 menos que ayer, cuando registró su mejor jornada desde la puesta en marcha del euro. Tras este descenso, está unos 100 puntos básicos por debajo de su nivel del viernes. El diferencial para Italia bajaba en 26 puntos básicos frente a ayer y se situaba en 277.

Con este descenso, la prima española vuelve a los niveles que marcó coincidiendo con el acuerdo de la UE para el segundo rescate a Grecia. El consenso entre los países miembros para ayudar a Grecia, que tras poner en marcha un primer plan de rescate en mayo de 2010 sigue sin poder regresar a los mercados a financiarse por su cuenta, y el compromiso para reforzar los instrumentos contra la crisis permitieron un alivio temporal en la prima. No obstante, desde entonces hasta esta semana, el diferencial de España o Italia volvió a subir hasta marcar nuevos máximos (417 puntos básicos y 412, respectivamente) por la falta de concreción de estas medidas, sobre todo en lo relativo al fondo de ayuda financiera.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet ha confirmado en un carrusel de entrevistas que ha concedido hoy a los medios europeos concedidas esta mañana que el organismo está "en el mercado secundario" y ha garantizado que la institución seguirá adelante con las compras. Eso sí, ha advertido de que el salvavidas temporal que han lanzado desde Fráncfort, donde está la sede central del BCE, a los periféricos no debe ser excusa para que incumplir con los compromisos alcanzados en la eurocumbre del 21 de julio. Sobre este punto el dirigente francés ha recordado que el instituto emisor solicitó "de manera extremadamente clara en los últimos días al Gobierno italiano que acelere la vuelta a una situación presupuestaria normal". Además, ha revelado que también "se ha solicitado lo mismo al Gobierno español".

Según informa hoy la prensa alemana, que por cierto no desaprovecha la ocasión para criticar la actuación de Trichet, al que acusan de haber dilapidado la independencia y credibilidad de la institución, el BCE desembolsó ayer unos 1.500 millones de euros para comprar bonos de España. En total, contando con los italianos, habría gastado entre 4.000 y 5.000 millones de euros en lo que ha sido su regreso a este programa de ayuda tras 18 semanas sin sacar la chequera. Fuentes financieras, el Deutsche Bank eleva la cifra a los 7.000 millones en un informe para inversores publicado hoy. En cuanto a las compras de hoy, el organismo estaría de nuevo centrado en hacerse con títulos italianos, según estas últimas fuentes.

El riesgo de esta medida, según sostienen algunos analistas como los del Royal Bank of Scotland es que requiere de un importante volumen de fondos sostenido en el tiempo para que sea efectiva. Eso sí, "que sea capaz de restaurar la confianza en estos dos países es otra gran cuestión", ha matizado a Bloomberg un analista de la firma de inversión Nomura, que destaca que el hecho de que la decisión de salir en ayuda de España e Italia no ha sido unánime en el seno del BCE aporta un grado de incertidumbre sobre el futuro del programa de compra de bonos. De hecho, "este no es su trabajo", ha añadido Charles Diebel, analista jefe de mercados de Lloyds, desde Londres. Por este motivo, ha augurado que el mercado acabará por poner a prueba la capacidad de resistencia del instituto emisor del euro.

"El BCE no ha dejado claro si las compras de bonos de estos días son puntuales o si está dispuesto a prolongar su programa de compras de bonos el tiempo que sea necesario hasta estabilizar los mercados", ha dicho desde España Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G. "Además, existe desconfianza sobre cómo se está abordando esta crisis (a escala global) desde la óptica política (...). Sólo hace falta ver el abismo que separa a republicanos y demócratas en EE UU", ha agregado en declaración a Reuters.

Los cálculos del RBS apuntan a unas necesidades para situar a España e Italia fuera de peligro de 850.000 millones contando con el dinero que vendrá del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. La UE acordó el pasado 22 de julio modificarlo para acudir también en ayuda de los países bajo presión en los mercados de deuda comprando sus títulos en el secundario. Sobre este punto, Trichet ha insistido en la postura del BCE de que los países del euro deben "acelerar las decisiones muy importantes" que se tomaron en esa cumbre.

Uno de los antiguos economistas del BCE, Tobias Blattner, que actualmente trabaja en el sector privado, ha estimado en que el organismo deberá desembolsar a la larga unos 260.000 millones de euros (60.000 millones de deuda española y el resto italiana) para que su intervención tenga un verdadero impacto.

En cualquier caso, el BCE ha hecho el trabajo que se le reclamaba ante el vacío generado hasta que se ponga en marcha el fondo de ayuda refundado y ha sacado el bazuca para aplacar a los especuladores. Ahora, sin embargo, le toca a los Gobiernos mover ficha para evitar que la crisis fiscal del euro, la más grave que ha atravesado la Unión Monetaria en sus 12 años de vida, se siga extendiendo y llegue al corazón de Europa.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_