_
_
_
_
La primera crisis del euro

Sarkozy y Merkel pactan un mecanismo de ayuda a Grecia con apoyo del FMI

Alemania logra que los préstamos de los Estados sólo se utilicen en último extremo

Tras varias semanas de cerrada resistencia, la canciller alemana, Angela Merkel, ha alcanzado un acuerdo con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para establecer un mecanismo que permitirá concertar ayuda financiera a Grecia. La fórmula escogida prevé la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) y préstamos bilaterales de los Estados de la zona euro. El acuerdo -cuya adopción formal se ha ratificado tras la negociación por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con el resto de líderes de la zona euro- supone un triunfo para Berlín al recoger todas sus condiciones. El documento establece expresamente que el acuerdo "implica una financiación sustancial del Fondo Monetario Internacional", tal como venía reclamando Merkel desde un principio.

Más información
España se compromete a aportar un 9% de la asistencia a Grecia
El euro pincha por la rebaja del 'rating' de Portugal y las dudas sobre Grecia
Grecia amenaza con incumplir el plan de ajuste si la UE no sale al rescate
El Consejo Europeo insta a reforzar la coordinación en la zona euro
Preguntas y respuestas sobre la 'tragedia' griega
No dispares contra tus pies
Atenas denuncia que en Berlín "creen que los griegos no trabajan"

El texto también señala que los préstamos bilaterales de los Estados sólo operarán como "última ratio", es decir, cuando la "financiación del mercado sea insuficiente". Igualmente, se especifica que en el supuesto de los préstamos bilaterales "el desembolso será decidido por unanimidad de los Estados miembros de la zona euro sometidos a una fuerte condicionalidad basada en la valoración de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo (BCE)".

En definitiva, el mecanismo de ayuda prevé una primera intervención por parte del FMI, que ya dispone de recursos para ello, y en segundo lugar, y sujeto a muchas condiciones, actuarían los préstamos bilaterales de los Estados de la zona euro que participarían de forma mayoritaria. Fuentes del Fondo advirtieron no obstante que "el encaje del FMI es difícil, porque en este caso sólo pueden vigilar la política fiscal y no la cambiaria y monetaria que corresponden al BCE".

El texto del principio de acuerdo advierte de que el mecanismo de ayuda no proporcionará financiación con "tipos de interés subvencionados". Se tratará de establecer una línea de financiación que "incentive la vuelta a la financiación del mercado lo antes posible". Las decisiones sobre el mecanismo se adoptarán teniendo en cuenta "el Tratado y las legislaciones nacionales".

Antes de alcanzarse el acuerdo, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ejerce la presidencia rotatoria de la Unión, había mantenido un encuentro con Merkel en el que esta le "mostró su buena disposición para encontrar un acuerdo".

Las advertencias de Trichet

Es la primera vez que el FMI interviene en la zona euro desde su constitución en 1999. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, mostró su apoyo al acuerdo. No obstante, lanzó severas advertencias sobre la posible desresponsabilización de los Estados miembros que comparten la moneda única.

Trichet advirtió que "sería muy malo" que los países del euro se desentiendan de sus responsabilidades. En este sentido, manifestó a la televisión francesa LCP-Public Sénat, que "todo lo que vaya en el sentido de una desresponsabilización de los miembros de la zona euro es malo a nuestros ojos".

Para Trichet, "si el FMI o cualquier otra instancia actúa sustituyendo al Eurogrupo o los Gobiernos en su responsabilidad, evidentemente es muy malo".

La máxima autoridad monetaria europea manifestó: "Queremos que los países miembros de la zona euro ejerzan plenamente, totalmente, sus responsabilidades, fielmente al Tratado, en su espíritu y en su letra sus responsabilidades".

Durante los últimos días, destacados miembros de la dirección del BCE, como su vicepresidente Vitor Constancio, y su miembro del Consejo Ejecutivo, Lorenzo Bini Smaghi, han mostrado su oposición a que el FMI se inmiscuya en sus tareas de vigilancia en la zona euro.

El apoyo del FMI

En relación con la intervención del FMI en la operación de ayuda a Grecia, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, ha señalado estos últimos días que no tenía sentido plantear "discusiones teológicas" sobre la intervención de este organismo internacional en el mecanismo de ayuda a Grecia. Barroso recordó que los países europeos son los principales contribuyentes del FMI y que esta institución ya ha prestado ayuda a Letonia, Hungría y Rumania.

La activa participación del FMI ha sido defendida este jueves por Merkel en una comparecencia en el Bundestag, en la que anunció su disposición a comprometerse "con fuerza", para que la solución fuera una combinación de la actuación del FMI y préstamos bilaterales. Merkel manifestó también su propósito de proponer a sus socios "las modificaciones necesarias en los tratados, para que las desviaciones puedan ser combatidas mucho antes y más eficazmente mediante las correspondientes sanciones".

En este sentido, señaló que este aspecto hizo notar "que el reforzamiento de los procedimientos de déficits excesivos estaba en el orden del día".

Cabe destacar que en el documento del acuerdo alcanzado por Merkel y Sarkozy se recoge textualmente que "la supervisión de los riesgos presupuestarios y económicos y los instrumentos para su prevención, incluyendo el procedimiento por déficit excesivo deben ser reforzados". A muchos países les ha sorprendido el repentino afán por el endurecimiento de las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento por parte de Berlín cuando en 2003, Alemania y Francia fueron los agentes que forzaron su flexibilización contra la posición del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes.

Zapatero saluda al primer ministro griego Yorgos Papandreu, en presencia de Sarkozy y Merkel.
Zapatero saluda al primer ministro griego Yorgos Papandreu, en presencia de Sarkozy y Merkel.REUTERS

Papandreu, satisfecho

El primer ministro griego, Giorgios Papandreu, se mostró este jueves satisfecho tras el acuerdo alcanzado por los líderes de la eurozona.

"Europa ha dado un gran paso para enfrentarse a un gran reto", dijo al término de la reunión del Eurogrupo. El mecanismo acordado consistirá en préstamos bilaterales voluntarios de los países de la eurozona completados por una aportación "sustancial" del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Las contribuciones de la eurozona se basarán en las respectivas cuotas de los Estados miembros en el capital del Banco Central Europeo (BCE), cuya implicación saludó el primer ministro griego porque, a su juicio, "ayuda a los esfuerzos" que ha adoptado el Gobierno griego para sanear sus cuentas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_