_
_
_
_
La crisis del euro

El Parlamento griego aprueba la ley que permite aplicar de forma inmediata el plan de ajuste

Los diputados acuerdan el calendario de privatizaciones y los primeros aumentos de impuestos.- Jóvenes encapuchados y policías se enfrentan hasta la madrugada, con un saldo de 700 personas heridas

Rodeados por los restos de una batalla campal que se ha prolongado hasta esta madrugada, los diputados griegos han vuelto esta mañana a la plaza Sintagma de Atenas, sede del Parlamento y epicentro de las revueltas desatadas ayer, para aprobar la ley que permite aplicar de forma inmediata el duro plan de ajuste (155 votos a favor y 136 en contra) para que el país siga recibiendo ayuda externa y evite la quiebra.

En ella se detalla el calendario de las privatizaciones que se llevarán a cabo por valor de 50.000 millones de euros y los primeros aumentos de impuestos, sobre productos como el tabaco, el gasóleo de calefacción o los refrescos). El riguroso programa, que permitirá acceder al quinto tramo del rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, entrará en vigor mañana mismo, 1 de julio. Minutos después de la aprobación en el Parlamento griego, la UE ha asegurado que de esta forma se cumplen las condiciones para desbloquear las ayudas.

Más información
El Consejo de Ministros griego aprueba el plan de ajuste
Un no con tintes apocalípticos
Grecia evita la bancarrota al aprobar el Parlamento un duro plan de ajuste
La banca alemana accede a aplazar el cobro de 3.200 millones de deuda griega
Bruselas afirma que Atenas ha cumplido su parte y recibirá el dinero
Los indignados griegos recuperan la plaza Sintagma

Por otro lado, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha anunciado hoy un acuerdo con el sector financiero nacional para articular la participación "voluntaria" de los acreedores privados germanos en el segundo paquete de rescate para Grecia. Schäuble ha señalado que el compromiso adquirido por el sector financiero asciende a unos 3.200 millones de euros, que corresponde a gran parte de la deuda estatal griega en manos de la banca y las aseguradoras alemanas que vence antes de 2014.

Asimismo ha agregado que las instituciones financieras privadas germanas poseen en total unos 10.000 millones en bonos públicos griegos, pero que el 55% de estos tienen un período de vencimiento más allá de 2020.

Mientras, esta mañana se ha hecho balance de la batalla campal sufrida ayer en la capital griega. Los enfrentamientos entre jóvenes encapuchados y policías en el centro de la capital griega, con lanzamiento de bombas de petróleo, piedras y gases lacrimógenos, han dejado un saldo de más de 700 personas atendidas de crisis respiratorias, contusiones y heridas (181 de urgencia, entre los cuales había 56 policías), y 43 detenidos, además de aniquilar el mobiliario urbano, dejar algunos edificios incendiados y obligar incluso al desalojo de un hotel de lujo.

Los servicios de limpieza del Ayuntamiento de Atenas han despejado el centro de la ciudad, y en especial el entorno del Parlamento. El tráfico se ha restablecido, y por el momento el ambiente es tranquilo, a lo que contribuye el fin de la huelga general de dos días, aunque se teme que se produzcan nuevos disturbios debido a la aprobación de la ley de implementación del plan de ajuste.

Los incidentes se iniciaron hacia las cuatro de la tarde de ayer en la plaza Sintagma, donde se asienta el campamento de los indignados, pero las revueltas se extendieron a varios barrios del centro de la capital, algunos turísticos como Monastiraki; otros, acomodados, como Kolonaki.

El resultado: adoquines, mamparas, jardineras, fuentes, marquesinas y semáforos arrancados de cuajo; quioscos de prensa carbonizados; lunas rotas y cierres metálicos arrugados como una bola de papel. No escaparon los hoteles de la plaza Sintagma: el martes, primero de dos días de huelga general, los radicales rompieron los escalones de mármol del Plaza Athens con enormes mazos para utilizar los cascotes como munición contra la policía; en la tarde de ayer, el King George, contiguo al anterior, fue desalojado al no poder garantizar la dirección la seguridad de sus clientes.

Llamamiento a los médicos

Los bomberos también desalojaron un céntrico edificio de viviendas por las llamas de uno de los locales, que alberga una sucursal bancaria. En el Ministerio de Finanzas, la garita de seguridad de la entrada estuvo a punto de convertirse en una tea con los guardas dentro. La contigua sucursal de Eurobank, la segunda entidad crediticia del país, fue consumida por las llamas. Y las instalaciones de una oficina de correos, en la misma manzana, quedaron pulverizadas.

Cientos de afectados por los gases lacrimógenos se refugiaron en un puesto de socorro improvisado en el vestíbulo de la estación de metro de Sintagma, a escasos 50 metros del Parlamento. Las cadenas de televisión reiteraban el llamamiento a los médicos disponibles en la ciudad para que se trasladasen al lugar. A primera hora de la noche, una furgoneta de la ONG Médicos del Mundo se abría paso con dificultad entre las columnas de antidisturbios desplegadas en torno a la plaza. No había tampoco suficientes botellas de oxígeno dentro; la calidad del aire empeoraba a medida que afluía más gente a refugiarse de los disturbios.

La Embajada de Estados Unidos en Atenas emitió a última hora de la tarde un aviso recomendando a trabajadores y familiares no trasladarse al centro de la ciudad en los próximos días, por temor a que continúen los disturbios. Mientras, el cierre, por tercer día consecutivo, de los puertos de pasajeros de Grecia, sobre todo el del Pireo, en Atenas, supone un fuerte golpe al turismo. La huelga de hoy de los trabajadores portuarios, que se suma a los dos de huelga general de martes y miércoles, mantiene a miles de turistas atrapados sin poder desplazarse a las islas.

La plaza Syntagma de Atenas, donde se sitúa el parlamento heleno, ha sido esta noche escenario de una batalla campal. Centenares de manifestantes han atacado con piedras y palos a la Policía que se ha defendido con gases lacrimógenos.Vídeo: AGENCIA ATLAS
Un operario retira los cristales de una luna rota en un restaurante de comida rápida, el día después de la batalla campal entre policía y manifestantes que protestaban contra los duros recortes aprobados en el parlamento.
Un operario retira los cristales de una luna rota en un restaurante de comida rápida, el día después de la batalla campal entre policía y manifestantes que protestaban contra los duros recortes aprobados en el parlamento.LOUISA GOULIAMAKI (AFP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_