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La crisis del euro | La factura del sector privado

Entidades con 80.000 millones en deuda griega dan el 'sí' al rescate

Bancos y aseguradoras asumen unas pérdidas del 21% de su deuda helena - La media del vencimiento de los títulos pasará de seis a nueve años

Luis Doncel

Que el sector privado -en realidad, bancos y aseguradoras- pague o no parte de la factura que el rescate griego va a costar a todos los europeos. Este ha sido el debate que se ha encaramado hasta la agenda de los líderes de la UE durante los últimos meses y el obstáculo que impedía cerrar un segundo paquete de ayuda que salvara a Atenas de la asfixia. Alemania, con su canciller al frente, se salió el jueves con la suya al imponer a la banca una parte del esfuerzo colectivo. Ese mismo día, varias entidades -bancos como el francés BNP, el alemán Commerzbank o el español BBVA, además de cuatro griegos y aseguradoras como Allianz o AXA- anunciaron que estaban de acuerdo con poner de su parte. Esas 30 entidades -y dos griegas que no están en la lista, pero que cuentan con una importante participación pública, y por lo tanto se da por seguro su apoyo al rescate- acumulan una pesada carga de 80.000 millones de euros en deuda griega. Deuda que ya es seguro que no van a cobrar íntegra.

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El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), asociación que engloba a los 400 mayores bancos del mundo, calcula que las entidades que participen sufrirán una merma del 21% en el retorno que en teoría deberían haber obtenido en una situación normal de su cartera de deuda griega, tanto por intereses como por la devolución del principal.

Pero, según señalan fuentes del IIF, las entidades que ya han dado un paso al frente y se han apuntado no son las únicas que van a participar. La premura de estos días llevó al organismo internacional a contactar con los que tenían más a mano, por lo que consideran que este es un listado "preliminar" y que se ampliará en los próximos días. Por ejemplo, está el BBVA, cuyo presidente, Francisco González, es también vicepresidente del IIF, pero no el otro gigante financiero español. Ambos tienen una exposición a Grecia bastante limitada: 177 millones el Santander; 127 el BBVA.

En los exámenes a los que se acaba de someter la banca europea, 90 entidades admitieron tener deuda griega en sus carteras. De estas, solo 13 están en la lista del IIF. Pero son las que tienen una mayor carga de títulos emitidos desde Atenas: acumulan casi 74.000 millones de euros en bonos helenos del total de 90.000 que habían reconocido las entidades en las pruebas.

Al margen de que otros anuncien próximamente que se adscriben al programa, Grecia tiene ya asegurado que una abrumadora mayoría de acreedores privados se acogerán al plan que alarga los plazos y rebaja los tipos de interés que tendrá que pagar en los próximos años.

En la cumbre del jueves no solo participaron los jefes de Estado y de Gobierno del euro. También estuvieron presentes la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, y representantes de la banca, como el presidente del Deutsche Bank y del IIF, Josef Ackermann. Todos ellos dieron el visto bueno a un plan de participación privada que supone una aportación de 54.000 millones hasta 2014; y de 135.000 millones hasta 2020. Entre las soluciones, canjear de inmediato los bonos en manos de los inversores privados por otros más beneficiosos para Grecia, con tipos más bajos y plazos de devolución más cómodos. Renovar también la deuda en manos de los bancos cuando venza por otra de nueva emisión y con plazos más largos. Y permitir a Grecia comprar deuda ya emitida, ahora en manos de los bancos. Esta compra se hará a los precios actuales, mucho más bajos que los de emisión. "Esta oferta es parte de un paquete integral que implica un equilibrio de intereses para todas las partes", dijo Ackermann.

El Instituto Internacional de Finanzas detalla además los cuatro mecanismos de canje de deuda a los que podrán optar los bancos. Según el IIF, la idea es que los tipos de interés se estructuren "para maximizar los beneficios de Grecia en los primeros años del programa, mientras el país se fortalece para volver a los mercados de capital". La media de vencimiento de la deuda helena pasa así de seis a nueve años.

Los inversores privados tendrán la opción de canjear su deuda a través de cuatro mecanismos. El primero sería el intercambio de títulos ya emitidos por bonos que se cobrarán íntegros a los 30 años respaldados por deuda con la calificación más alta adquirida por el fondo de rescate. La segunda opción es igual que la anterior, pero el canje se hace cuando vence el bono. Las otras dos posibilidades implican un descuento -es decir, no cobrar íntegramente, sino el 80%-. En un caso se cambia por títulos a 15 años y en otro a 30. Y en ambos con un mayor rendimiento, para compensar el descuento.

¿Servirá este impago descafeinado para sacar a Grecia del precipicio? No está claro. "Lo aprobado el jueves es más potente que lo que teníamos. Pero creo que al final habrá más pérdidas, porque la deuda del país es enorme. Grecia tendrá que hacer una quita mayor", responde el catedrático Santiago Carbó. "No creo que el impago selectivo vaya a tener consecuencias importantes. Se trata de un periodo temporal hasta que llegue una situación mejor", opina el director gerente del IIF, Charles Dallar.

Las cuatro opciones

Los inversores privados podrán canjear deuda griega a través de cuatro mecanismos. El Instituto Internacional de Finanzas cree que los cuatro se utilizarán en la misma proporción.

- 1. Entregar un título ya emitido a cambio de bonos a 30 años que se cobrarán íntegros. Los respaldará deuda con el rating más alto comprada por el fondo de rescate.

- 2. El intercambio también se hace por bonos a 30 años sin descuento, pero en este caso se hace al vencimiento del bono ya emitido.

- 3. En esta opción, los inversores ya tienen que aceptar descuentos. Cobrarán el 80% en lugar del 100%. El canje se hace por títulos a 15 años.

- 4. También hay descuentos del 20%, pero con títulos a 30 años. Los tipos son más altos.

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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