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Chupa-Chups se repliega en China, donde cierra la red comercial y vende el 50% de su filial

La empresa se une a la firma local Tingyi para vender sus productos en el país asiático

La multinacional española Chupa- Chups, una de las pioneras en entrar en China, ha cerrado su red comercial en dicho país. Además, comercializará sus productos con ayuda de la empresa de ese país Tingyi, a la que ha vendido el 50% de su fábrica en Shanghai y creado una sociedad conjunta. El popular fabricante de los caramelos con palo, propiedad de la familia Bernat, afirma que con su nuevo socio abarcará todo el país y de paso logrará un ahorro de costes tras haber sufrido un mal ejercicio en sus cuentas el año pasado.

Fuentes de la empresa española aseguran que el esquema de sociedad creado con Tingyi se basa en una empresa a partes iguales que inicialmente se encargará de comercializar su producción de caramelos por todo el país. La actual red de 220 vendedores de Chupa-Chups en China no era exclusiva y por tanto los empleados "no eran fijos", recalcan en la empresa.

Chupa-Chups agrega que su nuevo socio chino es una empresa con unas ventas cercanas a los 1.000 millones de euros al año que vende por todo el país. Para antes de seis meses está previsto que Tingyi adquiera la mitad del capital en la planta de la empresa española. Chupa-Chups no explica el valor de mercado de su planta china, en la que trabajan actualmente 60 personas, aunque afirma que desde su aterrizaje en China en 1994 ha invertido en torno a siete millones de euros en esta fábrica, situada en la ciudad de Shanghai. "Se han hecho las valoraciones de esta planta y Chupa-Chups recibirá fondos por esta operación", dicen las fuentes de la empresa consultadas.

Trabas comerciales

La empresa reitera que se reforzará con su nuevo socio en el mercado chino, pero señala que en el país existen trabas a la libre comercialización de productos. Las fuentes consultadas de la empresa afirman que estas trabas irán desapareciendo paulatinamente tras la reciente entrada de China en la Organización Mundial del Comercio y quedarán eliminados a partir de 2005.

Chupa-Chups produce el popular caramelo de palo y exporta el 90% de su producción. El año pasado el grupo tuvo un mal año. Aunque la compañía no ofrece datos sobre sus resultados, admite un retroceso de los ingresos del orden del 10% que le condujeron a arrojar pérdidas. La empresa también tiene plantas en San Petersburgo (Rusia) y Toluca (México), además de en Barcelona y Asturias. La facturación de Chupa-Chups ronda los 400 millones de euros. Fuentes del comité de empresa afirman que la planta barcelonesa de Sant Esteve de Sesrovires trabaja sólo al 50% de su capacidad. La dirección de la empresa afirma que prefiere no hacer comentarios sobre estas afirmaciones del comité de empresa.

Traslado de sede

La nueva estrategia empresarial en China sigue al recorte de empleos que Chupa-Chups aplicó el pasado mes de octubre, cuando redujo en un 2% (33 empleos) su plantilla de trabajadores fijos y no renovó varios contatos temporales.

En las próximas semanas Chupa-Chups anunciará nuevas medidas para reorientar sus negocios de la mano del nuevo director general, Juan José Pérez, un ejecutivo de fuera de la casa que dirigía la filial francesa de Danone y que ha sido constatado por los Bernat para enderezar el rumbo de la empresa. Una decisión reciente ha sido trasladar la sede corporativa del grupo en la avenida Diagonal de Barcelona, la zona más cara de la ciudad, a unas nuevas instalaciones en la localidad de Cornellà, muy cerca de Barcelona.

Chupa-Chups no es la única empresa española que produce en China, país cuya economía crece a tasas anuales del 8% desde hace una década y que tiene gran potencial de crecimiento al tener una población de más de 1.200 millones de personas. Además de un potente flujo de empresas norteamericanas, francesas y alemanas implantadas recientemente en China, en los últimos años se han implantado en el país otras empresas españolas del sector de la alimentación como Nutrexpa, que produce el Cola-Cao, y Panrico, que fabrica los donuts. Otra empresa española que opera en China es la asturiana de transporte por carretera Alsa.

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