El éxtasis de Del Nido

El presidente del Sevilla, José María del Nido, ha llegado eufórico a la final de Copa. Después de una noche en la que durmió muy poco, pues ejerció de excelente anfitrión en la cena de gala que ofreció la entidad hasta altas horas de la madrugada.

En la celebración, por todo lo alto, el dirigente del Sevilla tuvo la ocasión de departir con su amigo Joan Laporta, pues el presidente del Barcelona fue invitado en una cena en la que estuvieron presentes las máximas autoridades deportivas de la Junta de Andalucía y los responsables municipales de la ciudad de Sevilla. Del Nido y Laporta mantuvieron alguna disputa en el pasado, aunque ahora mantienen una excelente relación. Ayer departieron de lo divino y lo humano, y sin duda del fichaje de David Villa por el Barcelona.

Tras una ajetreada noche, no disminuyó la actividad del presidente sevillista. Ejerció de anfitrión en el hotel ante los numerosos invitados que recibió la expedición del Sevilla y luego se dio un auténtico baño de masas en la zona en la que se reunió a los aficionados andaluces. Entonces, con la camiseta de la final y por supuesto con el sombrero que puso de moda en cada eliminatoria previa a esta final, el presidente recordó a unos 10.000 sevillistas concentrados en la zona que 71 años después el Sevilla puede ganar otra Copa en Barcelona. "Ya ganamos la Copa de 1939 en Montjuïc y ahora vamos a ganar otra en Barcelona, pero en el Camp Nou", gritó el dirigente en estado de suma excitación. "Si alguien se pregunta por qué somos grandes, que vea esto", añadió ante las aclamaciones de miles de sevillistas.

Mientras el presidente se volcaba con su afición, malas noticias llegaban desde el hotel de concentración. Adriano, que iba a jugar de lateral zurdo, está prácticamente descartado para el encuentro al no remitir sus molestias musculares. Luna, lateral en edad juvenil que ya jugó ante el Almería, sería su sustituto en la defensa.