_
_
_
_

El Rey sigue vivo

Federer, campeón vigente, supera a Simon, que le llevó hasta la quinta manga

El frío que recorre la pista Rod Laver es estremecedor. La noche australiana se cierra sobre Roger Federer mientras el hielo de la tarde ataca igual que Gilles Simon, su rival, lanza sus mordiscos: inmisericorde, directo, bello en el horror de esos sorprendentes golpes profundos y paralelos, inesperados en un contragolpeador consumado. El pollito amenaza con lograr algo más que la victoria. Con el partido en el quinto set se pone 1-1 y 0-30, luego 2-2 y 30-30, sobre el servicio del número dos del mundo. Federer se arriesga a su primera derrota antes de cuartos en los últimos 26 grandes. A perder su lugar entre los dos mejores. A caer después de comenzar el partido jugando como los ángeles. El suizo, sin embargo, prevalece 6-2, 6-3, 4-6, 4-6 y 6-3. Es un recordatorio y un aviso. Federer es el tenista con más talento del mundo. Está en Melbourne para ganar el título.

Más información
Tormento y tortura para Verdasco
Los raquetazos de dos genios
"Al tenis de hoy le falta variedad"
¿Y si el tenis imitara a la NBA?
Federer: "Ha sido un alivio"
Las reglas del juego

El partido vibrante que murió nació como un monólogo, unidireccional el sentido del encuentro, Simon abatido. En los dos encuentros previos, siempre se había impuesto El Pollito. Como espoleado por la circunstancia, Federer salió con altísimo ritmo. Funciona su revés a la perfección. El saque acude al rescate cuando se asoma al precipicio. Juega limpio, ordenado, con cada golpe y cada idea en su justo sitio.

Si Simon sobrevive a eso, si aguanta incluso para ver pasar por delante hasta cuatro puntos de partido en contra, es porque el francés, talentoso jugador con cara de niño, decide cambiar el ritmo. Adiós a su consabido contragolpe. Adiós a su plan de apoyarse sobre la fuerza de Federer, de jugar con el ritmo. Hola al riesgo. Hola a los grandes tiros. Fue bonita la apuesta, impresionante su capacidad para levantarse de dos sets en contra y llevar la discusión hasta la última coma.

"Ha sido genial jugar contra Gilles, porque ha demostrado lo bien que se mueve, lo bueno que es", dijo el número dos del mundo. "Me sentí decepcionado por llegar al quinto. Esperaba que Gilles se cansara", bromeó. "He tenido suerte. Estoy feliz de seguir en el torneo".

Ganó Federer, que solo necesitó que Simon le abriera un resquicio: con 3-2 en la quinta manga, se procuró una bola de break, la convirtió e hizo suyo el partido. En tercera ronda jugará contra el belga Malisse.

Roger Federer, durante el partido frente a Simon.
Roger Federer, durante el partido frente a Simon.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_