Guti abandona el Besiktas
El centrocampista español renuncia a la mitad de su salario y se marcha el club turco con seis meses de antelación.- "El único responsable de que yo no siga es el entrenador", asegura
La aventura de Guti en tierras turcas ya ha terminado. El exmadridista José María Gutiérrez Hernández (Torrejón de Ardoz, Madrid; 1976) ha llegado a un acuerdo para abandonar el Besiktas, según ha confirmado hoy el jugador en su twitter y el club en su página web. "Mañana larga, pero ya os puedo decir de mi boca que el contrato con el Besiktas ha finalizado. Doy las gracias a la afición, al club y a mis compañeros. Siempre llevaré al Besiktas en mi corazón. Adiós, Black Eagles", ha escrito el jugador en Twitter sobre las 14.00 horas.
"El Besiktas ha empezado a negociar con Guti para rescindir su contrato", se puede leer en el escueto comunicado del club. Según la prensa turca, el acuerdo implica que el centrocampista renuncie a la mitad de su salario de esta temporada, que ronda los 2,7 millones de euros. Guti, de 35 años, desembarcó en Turquía procedente del Real Madrid en la temporada 2010/11 y tenía contrato hasta el 31 de mayo de 2012. Fue recibido por la afición con gran entusiasmo pero su inclinación por la vida nocturna y a la reducción de su efectividad en el juego le hicieron perder el crédito que tenía.
Guti se fue del Madrid en 2010, después de 14 años en el primer equipo del club blanco -empezó en los cadetes con nueve-, el mismo verano en el que también Raúl abandonó Chamartín para irse al Schalke, alemán. En Turquía despertó pasiones enseguida: el día de su presentación había casi 20.000 personas en el estadio del Besiktas. Trasladó a Estambul su personalidad exuberante. Participó en programas de televisión, rodó una publicidad, se convirtió en un personaje de la vida nocturna y también protagonizó un par de bravuconadas, como cuando insultó a un periodista y le escupió al micrófono o cuando chocó, el pasado diciembre, con su Range Rover contra un autobús a las 4 de la mañana. El jugador salía de una discoteca, fue sometido a control de alcoholemia y multado con 547 libras (278 euros) tras haber dado positivo. Mientras tanto, regaló destellos de su talento en el campo. Disputó en su primera temporada 37 partidos oficiales, marcó 10 goles y contribuyó a la victoria de la Copa de Turquía, curiosamente, el único título que no había sumado durante su carrera en el club blanco (al igual que Raúl, que ganó la Copa de Alemania con el Schalke).
Este año solo había disputado tres partidos. Por un lado, una serie de lesiones le impidieron jugar con regularidad; por el otro, el nuevo entrenador, el portugués Carlos Carvalhal, no parecía contar con él. Una situación que generó en el centrocampista una frustración que él expresó a través de su cuenta de Twitter. A mitad de octubre, cuando volvió a jugar tras casi dos meses de ausencia y su equipo perdió en casa, fue objeto de los murmullos de la afición. El mismo día declaró en la red social: "Si las cosas siguen así me retiraré esta temporada, quiero vivir al lado de mis hijos y veo que la puerta del fútbol se cierra". Pocos días después un nuevo percance físico agudizó su malestar. "Hoy me he vuelto a lesionar, por favor si alguien me está haciendo mal de ojo, que pare ya, gracias", escribió. Consciente de que hasta enero no puede fichar por ningún equipo, el madrileño ha descrito su futuro de "incierto" y ha expresado su descontento en la red social. "Ha sido una decisión difícil y dura porque estaba muy feliz allí pero el único responsable de que yo no siga en el Besiktas es el entrenador", ha escrito Guti. La aventura turca ha terminado.
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