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Entrevista:JOHN BENJAMIN TOSHACK | Jugador del Liverpool de los años setenta | LIGA EUROPA | Ida de las semifinales

"Benítez es todo lo contrario a Shankly"

José Marcos

John Benjamin Toshack (Cardiff, 61 años) es un romántico. El actual seleccionador de Gales se resiste a la hiperrevolución tecnológica, a estar controlado por un teléfono móvil o las tarjetas de crédito. De alguna manera, vive en el pasado, cercano a los "magníficos" ocho años que pasó en el Liverpool de la leyenda, el de Bill Shankly y Bob Paisley, con los que entre 1970 y 1978 levantó tres Ligas inglesas y una Copa, así como dos Copas de Europa y dos de la UEFA. "Todo lo que he sido como jugador, y después en 32 años como entrenador, se lo debo a ellos. Es como si los tuviera a mi lado en el banquillo", cuenta.

Pregunta. Tenía 21 años cuando el Liverpool le fichó por 100.000 libras, un récord para la época.

"De sus fichajes se salvan pocos: Xabi Alonso, Reina, Torres, y ya está"
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Pasión contra cabeza

Respuesta. ¡Y, encima, jugando en una categoría inferior! Afortunadamente, fui uno de los elegidos por Shankly para armar un equipo otra vez campeón. Bill era el Liverpool las 24 horas del día. Cuando se hizo cargo del equipo, en 1959, era un club de Segunda. Pero lo convirtió en el mejor. Lo fundó. Que Shankly te eligiera era... ¡bufff! Antes de fichar, miraba muy bien lo que quería: cómo juega este, en qué destaca ese otro... Paisley, su ayudante hasta que le sucedió cuando se jubiló, en 1974, y él formaron un puzzle. Pero en los entrenamientos no nos mataban la cabeza con tácticas. Sólo, salir y jugar. Cuando el Madrid metió 107 goles conmigo en la Liga de 1990, lo entrené con los mismos métodos que ellos me habían enseñado. La gente decía que a los jugadores les faltaba preparación física, pero, oiga, un equipo que mete 107 goles y sólo pierde dos partidos tiene que estar bien, digo yo... No sé si el Madrid los podrá alcanzar este año. Igual el Barça, el anterior, sí pudo hacerlo, pero tenía por ahí la final de la Copa de Europa y se dejó llevar en la Liga cuando ya la tenía ganada. No es fácil meter 107 goles si no estás bien. Mendoza me decía: "Joder, imagínate si estamos bien físicamente". Era gracioso don Ramón, ¿eh? Aunque le criticaban mucho, era un ángel comparado con algunos de ahora.

P. Si sólo pudiera elegir una, ¿qué virtud destacaría de Shankly y Paisley?

R. La motivación era su fuerte. Te exigían un sacrificio absoluto. Si podías salir por tu propio pie a los 10 minutos de terminar un partido, Bill te mataba. Tenías que sentarte en el banco y recuperarte. Y mejor que no te le acercases si se había perdido. No te hablaba hasta el miércoles. Pero los dos se enfadaban con inteligencia, como un padre que reprende a sus hijos. Nunca nos criticaron en público.

P. Tampoco tuvieron tantos motivos. Ganaron títulos a porrillo.

R. Tuve muy buena suerte porque estaba rodeado de buenísimos futbolistas. Yo jugaba de delantero centro con dos compañeros míticos, Kevin Keegan y Steve Heighway. Teníamos un poco de todo en el ataque. Si yo tenía un día malo y el central me ganaba todos los balones por arriba, estaba Keegan, muy rápido y difícil de frenar. Si nos marcaban al hombre, Heighway desbordaba por la banda mejor que nadie. Entre los tres teníamos más o menos todas las facetas del ataque completas... Lo mío con Keegan era acojonante. La gente decía que teníamos telepatía. No fuimos una pareja que practicara mucho. Simplemente, nos salía así. Éramos el clásico delantero centro alto con uno pequeñito al lado. Jugamos juntos seis años, fueron los más importantes de mi vida. ¡Cómo disfrutamos! Luego Keegan se fue al Hamburgo y yo tuve una lesión.

P. Rafa Benítez lo tiene todo estudiado al milímetro.

R. Yo respeto a todo entrenador. Hace 10 o 20 años no entendía que hubiera entrenadores o managers que no hubiesen sido futbolistas. Si has jugado un partido de Liga el sábado, has tenido que viajar a Europa el lunes y jugar con el Bayern en las semifinales de la Copa de Europa, y volver el jueves cansado y marcharte el sábado a jugar fuera, si eso lo has vivido como futbolista, luego como entrenador tienes que tener mejor idea de lo que necesitan tus jugadores. Muchas veces choqué con los de libreta. Era una opinión injusta porque últimamente hemos visto muy buenos preparadores ganando los trofeos más importantes sin ser futbolistas: Wenger, Mourinho, Benítez... A este le respeto, pero es todo lo contrario a Shankly. Mantiene el crédito de la afición por la Champions de hace cinco años, pero se le está acabando.

P. El bajo rendimiento en la Liga influye bastante.

R. El Liverpool lleva 20 años sin ganar la Premier. En parte, porque no está saliendo gente de la casa. Salvo Gerrard y Carragher, claro. Sólo tienes que escucharles hablar y por el acento ya sabes de dónde vienen. Son gente de los barrios de Liverpool, muy listos, mucho, tanto que, como te dejes, te roban la cartera. Pero, en general, la política de fichajes de Benítez deja mucho que desear. Se salvan pocos: Xabi Alonso, que debutó conmigo en la Real Sociedad, fue un acierto. Reina, también; Fernando Torres... Y ya está. ¡Se ha gastado más de 300 millones de euros! De los otros delanteros que ha traído, como Morientes, Voronin, Bellamy, Crouch y Keane, ninguno sigue en el club. Se arriesgan a quedarse fuera de los puestos europeos. Este torneo es lo poco que les queda... ¡La Liga Europa! Tiene gracia. Recuerdo que teníamos que jugar la Copa de la UEFA y Shankly preguntó: "¿La... qué? Es que nunca hemos terminado tan mal como para entrar en eso".

P. ¿A qué se debe que la competitividad del Atlético varíe tanto de la Liga a los torneos de ida y vuelta?

R. Desde luego, lo suyo no es saludable. Cada maestro tiene su librillo, pero el Atlético es muy difícil de entender. No tiene explicación lo que hace en España porque en Europa ha pasado ante equipos con nombre. Esta competición es una maratón, ¿eh? No es fácil ganar en Estambul al Galatasaray. Y también eliminó al Sporting de Lisboa y el Valencia, no unos cualesquiera. Pero no actúa como querría el bueno de Bill. Shankly decía que la Liga era el pan y la mantequilla y las Copas la nata. Había que ser regulares, eso lo primero. Luego ya podrías salir de Copas y disfrutar. Pero en fin, el Bayern ganó una Copa de Europa y casi desciende esa temporada.

P. Quizás el Atlético se maneja bien en este tipo de competiciones por su componente pasional.

R. Por eso y la capacidad de Forlán, Agüero aunque no esté en la ida y los extremos. Talento tienen. Además, la baja de Torres ha equilibrado la semifinal. El Liverpool depende mucho de él. Con Fernando era muy previsible. Imagínese sin él... Y el viaje no ha sido sencillo. En el Calderón deben de estar frotándose las manos.

John Benjamin Toshack.
John Benjamin Toshack.AP

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Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

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