La familia homoparental
Conseguir un hueco en el anecdotario de la historia del cine dedicado al avance de los derechos sociales poco tiene que ver con dejar una huella basada en la calidad. Los chicos están bien, cuarto largo de Lisa Cholodenko, ha logrado lo primero al meterse en la carrera de los Oscar con cuatro candidaturas (película, actriz, guión original y actor secundario), una historia basada en la normalización de la visión de la familia homoparental y un discurso que vendría a ser algo así: una familia formada por dos madres homosexuales y dos hijos adolescentes, producto de sendas inseminaciones artificiales, tiene las mismas virtudes y los mismos defectos que una familia tradicional, semejantes riesgos de ruptura y nulos condicionantes previos a la hora del desarrollo sexual, moral e intelectual de los hijos (no hay rastro de posibles problemas sobrevenidos por la intolerancia vecinal). Hasta ahí, todo perfecto.
LOS CHICOS ESTÁN BIEN
Dirección: Lisa Cholodenko.
Intérpretes: Annette Bening, Julianne Moore, Mark Ruffalo, Mia Wasikowska.
Género: comedia. EE UU, 2010.
Duración: 106 minutos.
El problema de la película de Cholodenko, inferior a las notables High art (1998) y Laurel canyon (2002), es que, desplegada la tesis, y a pesar de sus excelentes interpretaciones, da la oportunidad de establecer un peligroso ejercicio: si en lugar de estar ante una familia homoparental estuviésemos ante una tradicional, el relato, filmado con cierta desgana, quedaría conformado por un carrusel de tópicos con tendencia hacia el folletín, algún chiste de juzgado de guardia (el de los calabacines) y un incomprensible (¿y quizá heterofóbico?) maltrato de personaje, el del padre donante, el único que, a pesar de que todos ellos han desplegado un rosario de errores, no tiene redención.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.