Los proyectos estrella, varados
La crisis bloquea edificios y nuevas áreas de Barcelona, como el rascacielos de Gehry en la Sagrera, la plaza de las Arenas y la City Metropolitana de Jean Nouvel
Parados, bloqueados o ralentizados. Algunos de los edificios emblemáticos de la gran Barcelona y nuevas zonas que urbanizar cuyos proyectos fueron ideados en tiempos de bonanza han topado con todas las dificultades de la crisis económica y de la financiación que necesitan los promotores, privados o públicos. El resultado es que cada vez es más frecuente ver obras paradas o a medio gas, promotores que abandonan los proyectos y administraciones que tardan más en ejecutar lo planificado. Éstos son algunos ejemplos del fiasco:
- Rascacielos y estación de la Sagrera. El Consorcio de la Zona Franca ha paralizado el rascacielos de Frank Gehry para el triángulo ferroviario (véase EL PAÍS de ayer) con un coste calculado en torno a 250 millones de euros. Los 80.000 metros cuadrados de techo para oficinas y uso hotelero no son viables en este momento. Jordi Hereu, alcalde de Barcelona y presidente del consorcio, decía ayer que antes "hay otras prioridades". Una de ellas es la estación de la Sagrera y, con ella, la urbanización de la superficie donde están previstos 180.000 metros cuadrados de techo de terciario. Todo eso está parado a la espera de financiación. A ambos lados de la futura estación se están planificando dos grandes áreas residenciales de 571.000 metros cuadrados- la Sagrera Entorns, en el lado de montaña, y el sector Prim, en el de mar- con entre 4.500 y 5.500 viviendas, además de oficinas. Xavier Trias, líder de CiU, critició ayer el estancamiento de la zona y pidió explicaciones al alcalde.
Hereu dice que hay otras prioridades antes que el edificio de Gehry de la Sagrera
La delicada situación de Metrovacesa paraliza las Arenas y la City Metropolitana
En Sant Andreu sólo hay uno de los siete equipamientos previstos
- La City Metropolitana. El prestigioso arquitecto Jean Nouvel, autor de la Torre Agbar, lleva ocho años esperando ver cómo toma forma un proyecto que ha tenido que ir rehaciendo. Todo un coloso, la City Metropolitana consta de 10 edificios de oficinas y un hotel que ocupan 104.500 metros cuadrados. En junio del año pasado por fin se colocó la primera piedra. Además de Nouvel, al evento acudió Roman Sanahuja, uno de los promotores, no muy dado a los actos públicos. Esa inversión de más de 300 millones ha quedado en suspenso por la crisis de Metrovacesa y Sacresa, dos de las empresas que, junto con Dragados, promovían el proyecto. El parón de la obra se debe a la compleja operación de compra y venta de Metrovacesa, que fue adquirida por la familia Sanahuja (propietarios de Sacresa) y que ahora está en manos de la banca acreedora.
- Las Arenas. La antigua plaza de toros de las Arenas, proyectada por Richard Rogers, debía ser ya un centro comercial y de ocio. Las obras avanzan ahora muy despacio. La razón es la misma que antes: era de Sacresa y ahora es propiedad de Metrovacesa. Fuentes de la promotora sólo dijeron que el proyecto "está en estudio", pero el sector da por hecho que las obras van a retrasarse hasta que la inmobiliaria analice el encaje de estos edificios en su nuevo plan de negocio. Sacresa había cerrado ya más de 35 contratos de alquiler con varias firmas para ocupar los locales comerciales de esta plaza de toros, de 1899 y en desuso desde 1990. Que las obras se han ralentizado lo reconocían ayer los trabajadores.
- Sant Andreu. Los 110.000 metros cuadrados que ocupaban los cuarteles de Sant Andreu son todo un retrato de los tiempos que corren. En ellos está prevista la construcción de 2.000 viviendas. Las primeras promociones públicas -548 viviendas- recayeron inicialmente en dos promotoras de Caixa de Catalunya que, debido a la crisis, abandonaron. Ahora los cinco bloques los construirán las promotoras públicas Incasol y Regesa, y la promotora privada Visoren, pero de momento no han empezado. El Consorcio de la Zona Franca no ha subastado el resto de la superficie para la vivienda de mercado libre, a la espera de mejores tiempos. En cuanto a los equipamientos, sólo existe una escuela de primaria. No hay ni rastro del resto: una biblioteca, un casal, una guardería, un centro cívico, una residencia de la tercera edad y centro de día, y el hospital sociosanitario. Los equipamientos los tienen que construir el Ayuntamiento y la Generalitat. Ni uno ni el otro están cumpliendo los compromisos adquiridos con los vecinos.
- Marina de la Zona Franca. En el nuevo barrio de la Marina se deben construir 11.000 viviendas. Hace dos años se aprobó la planificación de dos de los sectores, lo que iba a suponer la construcción de los primeros 1.600 pisos. Una de las promociones, cercana al barrio actual de Eduard Aunós, la iba a construir la inmobiliaria Reyal Urbis. Sin embargo, ese proyecto se lo ha quedado el Banc Sabadell a cambio de cancelar deuda. Otra promoción iba a cargo de Habitat -hoy en proceso concursal-, que también desistió de construir y vendió sus terrenos. La última, cerca de la Ronda Litoral, la tienen que impulsar el Ayuntamiento y el Consorcio de la Zona Franca. Todavía no han empezado las obras.
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