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El 'maratón' preelectoral de Hereu

El alcalde de Barcelona aprovecha el último fin de semana que permite la normativa para participar en siete inauguraciones y actos institucionales

José Ángel Montañés

Las elecciones municipales están fijadas para el 22 de mayo. Pero hay otra fecha que importa y mucho a los cargos públicos: la de mañana lunes, que es el día tope que la ley electoral permite para inaugurar obras, visitar instalaciones y presentar proyectos. Las agendas echan humo este fin de semana. La del alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, tenía marcados ayer cuatro actos que le obligaron a cruzar la ciudad de Sant Martí al Eixample, pasando por Sarrià y Sants Montjuïc. Una jornada agónica que pone a prueba la resistencia de su comitiva pese a que aseguran estar acostumbrados. "No es excepcional, hay muchos fines de semana así", asegura Hereu. "En Barcelona hay 73 barrios y todos muy activos, hoy hemos dejado de ir a otros sitios porque no podíamos estar en todos lados", explica. Para hoy, el alcalde tiene previstos tres actos más.

La jornada comenzó a las once y media de la mañana. El flamenco esperaba al alcalde, que, pese a su fama de impuntual, se presentó a la hora prevista en el cruce de Xifré con Provença (Sant Martí), donde se ha llevado a cabo una actuación integral en la que se han cambiado aceras, farolas y papeleras. En el escenario el grupo infantil Els Farsants (glups) canta pese a que abunda el público de la tercera edad que se comen a besos (ellas) al alcalde, que acaba marcado de carmín.

Pero no todo son sonrisas. Teresa Alsina le recrimina que las farolas "no dan casi luz" y otros le reclaman la "fuente de toda la vida", que ha desaparecido. Hereu y su comitiva toman nota. Media hora después sube al escenario acompañado del presidente del distrito, Francesc Narváez, que no se volverá a presentar. "Ya lo hemos conseguido", comienza Narváez, que es interrumpido por un grupo de mayores que le gritan: "¡No, no, queremos más bancos, más bancos!". Narváez los tranquiliza y les dice que los tendrán. El alcalde, con la lección aprendida, asegura: "Las quejas serán subsanadas" y que están "en el mejor cruce de Barcelona". Arranca el primer aplauso de la jornada a los 200 congregados, que acaban tomando un pincho y un refresco.A la una estaba prevista la segunda de las inauguraciones: la de las plazas de Joan Pelegrí y Herenni (Sants-Montjuïc). En la primera le esperan unas 600 personas mientras actuaba el Esbart Ciutat Comtal. El alcalde llega 20 minutos tarde. Abrazos y besos jalonan su camino al escenario. "Esta plaza es una gran ágora de convivencia familiar y étnica". Entre el público muchos gitanos del barrio, como el patriarca, el Tio Sana, que se funde en un abrazo con Hereu. Tras descubrir la placa, el acto se cierra con una butifarrada popular. En la otra plaza, donde abundan madres gitanas que hablan a sus hijos en catalán, acaban todos abrazados y fotografiados al grito de ¡Vivan los gitanos de Hostafrancs!

Tras un descando de dos horas, el alcalde retoma su periplo a las cinco en Sarrià. Allí se inaugura la reforma de varias calles de los alrededores del centro cívico de la Casa de Orlandai. Hereu planta romero y habla con casi todos. La mayoría del centenar de personas son matrimonios jóvenes con niños que escuchan al mismo grupo de música infantil (ahora sí) de primera hora de la mañana. La concejal del distrito, Sara Jaurrieta, y el concejal de CiU Joan Puigdollers acompañan al alcalde, que pide a los vecinos que "cuiden las joyas escondidas de los barrios históricos de la ciudad". El acto termina con chocolate y bizcocho.

El último acto preelectoral es en el Conservatorio Municipal (Eixample). La institución celebra 125 años y el público espera al alcalde, curiosamente, sin música. Tras las palabras del director y un alumno aventajado, Hereu anima a cultivar la música "como un valor fundamental para la ciudad". Al final la música inunda el edificio.

Fin de jornada. Mañana más. A primera hora se inaugura el museo de Ciencias Naturales en la zona del Fórum. Hereu no faltará.

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Sobre la firma

José Ángel Montañés
Redactor de Cultura de EL PAÍS en Cataluña, donde hace el seguimiento de los temas de Arte y Patrimonio. Es licenciado en Prehistoria e Historia Antigua y diplomado en Restauración de Bienes Culturales y autor de libros como 'El niño secreto de los Dalí', publicado en 2020.

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