El Macba y el MNAC se enfrentan a la crisis a golpe de colección
La falta de presupuesto obliga a los dos grandes museos a buscar en sus fondos
El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) presentaron ayer sus programaciones para 2012, en las que el común denominador es la austeridad. Los dos grandes equipamientos museísticos de Barcelona olvidan los préstamos lejanos y los alardes innovadores, buscan en sus almacenes y se centran en rentabilizar sus fondos y archivos.
En el caso del Macba, una de los protagonistas será su nueva plataforma online. Su director, Bartomeu Marí, y el nuevo jefe de exposiciones, Carles Guerra, insistieron en la importancia de esta herramienta virtual, que definieron como "otra forma de hacer colección que permitirá enfatizar la transversalidad del programa, dando al usuario la posibilidad de customizar contenidos y autocomisariar itinerarios personales con textos, audios e imágenes".
La pintura gótica será la apuesta para 2012 del museo de Montjuïc
La reducción presupuestaria parece haber interrumpido el debate sobre el agotamiento del formato expositivo clásico, que vuelve a triunfar. Lo más parecido a las grandes exposiciones de tesis de antaño es la que abre la temporada el 27 de enero, dedicada al Centro Internacional de Fotografía de Barcelona, "que permite analizar el momento previo a la fatídica división entre fotografía artística y documental", según Guerra. Marí, quien subrayó la voluntad de próximas colaboraciones con el MNAC, con el cual hubo una polémica relativa a las respectivas competencias cronológicas, no desmintió la voluntad de expansión, tanto conceptual como espacial, del Macba hacia el colindante CCCB. "Son decisiones complejas, que implican a muchas instituciones", afirmó Marí.
El director, que espera conservar el presupuesto de 2011 (11,5 millones de euros, de los que dos millones son ingresos propios y los demás de las instituciones públicas), se ha visto obligado a interrumpir el programa expositivo de la Capella, que se alquilará para recaudar fondos.
En febrero se inaugurará Military series, de Alexandr Sokurov, tres obras cinematográficas del fondo, que se proyectarán simultáneamente, con el objetivo de reflexionar sobre "el cine como medio en el contexto del museo". Saldrá de la colección también Office Baroque. Gordon Matta-Clark, un conjunto de 46 fotografías captadas por el artista para documentar sus celebres buildings cuts (intervenciones en edificios a punto de ser derruidos), que será la primera salida a escena del importante depósito realizado en mayo por el coleccionista Harold Berg. Una retrospectiva de Luis Claramunt, las de Rita McBride y Lawrence Weiner, y una exposición sobre los años de juventud de Ferran García Sevilla completan la programación. El primer comisariado de Guerra será el próximo octubre, con Assemblages/ Déconnage, que reúne tres videoinstalaciones sobre el pensador francés Félix Guattari y uno de sus maestros, el psiquiatra catalán Francesc Tosquelles.
Por su parte, el MNAC, inmerso en un proceso de cambio y sin director en los últimos cuatro meses, tras el fin de mandato de Maite Ocaña, acabará el año con nuevo director: Josep Serra, que tomará posesión en los próximos días. Durante este periodo, el "transatlántico", como algunos llaman al primer museo catalán, ha seguido funcionando. En el mes de septiembre, el patronato del MNAC aprobó las tres exposiciones para 2012, que ayer presentó mediante una simple nota. Aparte de la ya tradicional exposición anual basada en el rico conjunto de monedas que conserva el Gabinete Numismático de Cataluña, con sede en el MNAC y otra en la que se explicarán las últimas técnicas de restauración aplicadas en las obras de arte del museo, la gran apuesta para la temporada que viene es el arte gótico. El MNAC, aparte de pintura románica, conserva una importante colección de obras de los siglos XIV y XV, el periodo conocido como "gótico internacional", realizadas por algunos de los artistas catalanes más destacados de todos los tiempos. Ellos serán la base de la exposición Catalunya 1400, que reunirá obras que nunca se han podido ver hasta ahora en Barcelona. Es el caso del Retaule de Sant Jordi de Bernat Martorell, que desde la capilla del Palau de la Generalitat viajó a París, donde se exhibe en el Louvre. Lluís Borrassà, Joan Mates y Jaume Ferrer son otros de los artistas cuyas pinturas se podrán ver en esta exposición, que estará abierta desde el 30 de marzo hasta el 15 de julio y reunirá esculturas, orfebrería y bordados, muchos de ellos restaurados para la ocasión.
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