El poniente de Enciso

Partido Popular y Enciso han ido de la mano desde que el último acabara en 1991 con la hegemonía del PSOE en El Ejido. Sin embargo, el tándem se rompió en 2005 y Enciso fundó el Partido por Almería (PAL) con muchos militantes del PP y, sobre todo, con su electorado. Consiguió el 51,89% de los votos y 15 de los 25 concejales. El PP se desinfló y el PSOE pasó a ser la segunda fuerza más votada.

De este sueño despertó el PAL el 20 de octubre de 2009, cuando comienza la Operación Poniente, una presunta trama de corrupción en la que se investiga una supuesta malversación de 170 millones de euros. La Fiscalía Anticorrupción señala al alcalde y al exinterventor municipal José Alemán, motivo por el que ambos estuvieron en prisión ocho y nueve meses, respectivamente.

El regidor se enfrenta a cargos de cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, falsedad documental y blanqueo de capitales. Nada más salir de la cárcel, tras pagar una fianza de 300.000 euros, anunció que sigue de alcalde y que será candidato este año.

"Hay ganas y necesidad de cambio, se palpa en la calle", afirma Miguel Vera, portavoz de la Plataforma por la Transparencia en El Ejido, uno de los movimientos vecinales creados a raíz del encarcelamiento de Juan Enciso y contra el gobierno local.

La abstención, que siempre ha superado el 40%, y los partidos minoritarios (IU y UpyD) pueden ser la clave en mayo. Ambos suman simpatizantes. IU siempre ha realizado una labor fiscalizadora de la gestión municipal y puso sobre la mesa muchas cuestiones que ahora forman parte del sumario de la Operación Poniente. "Enciso ya no tiene la imagen de invencible. Se ha caído la venda sobre un partido y líder que, en época de bonanza, vendía muy bien la gestión, pese a lo que se estaba haciendo a los vecinos", señala Rosalía Martín, coordinadora provincial de IU y ejidense.

Pero lo peor de la situación es que El Ejido, segundo municipio en población de Almería y uno de los más ricos de España, tiene el Ayuntamiento en bancarrota. Con una deuda de más de 250 millones de euros ha solicitado un plan de saneamiento a la Junta de Andalucía que le permitiría endeudarse en 160 millones más y poder pagar a proveedores. Los servicios municipales comienzan a dar muestras de debilidad y eso resta votos. El principal problema se encuentra en la empresa mixta de servicios Elsur, formada por un 30% de capital municipal y un 70% de una filial de Abengoa, Cajasol y Cajasur. Cerca de 400 trabajadores no cobran regularmente y llevan un año de movilizaciones.

La escuela municipal infantil, el servicio de limpieza en colegios, el colectivo de guardas o el cementerio también se han visto resentidos por la deuda municipal.

"La crisis económica no es motivo para no prestar servicios dignamente al municipio", critica Francisco Góngora, candidato por el PP a la alcaldía ejidense. "El Ejido volverá a generar riqueza porque tiene un grandísimo potencial".

La merma de servicios municipales también motiva las denuncias del PSOE. "El equipo de Gobierno siente desprecio hacia los ejidenses que trabajan a diario para que este pueblo siga adelante", dice Guadalupe Fernández, candidata por el PSOE.

Mientras, el PAL se mantiene a duras penas. El primero en dimitir fue Gerardo Palmero. A finales del pasado año le siguió Ginés Martínez Balastegui, uno de los fundadores. El alcalde de Dalías, Jerónimo Robles, se va a otro partido. El único delfín fiel a Enciso es José Añez, presidente de la Diputación.