El libro desconocido de Javier Egea
El poeta granadino escribió el poemario inédito 'Réquiem' contra el dictador Videla
Seis años después de la muerte del poeta granadino Javier Egea, uno de los padres de la llamada Otra Sentimentalidad, el azar ha deparado una nueva sorpresa para los investigadores, estudiosos y lectores de su obra. EL PAÍS ha publicado en exclusiva un poema de un libro inédito titulado Réquiem, que fue escrito por Egea entre los años 1979 y 1981
[Ver Babelia del 10 de diciembre]. Cercano a Argentina 78, su libro más político, Réquiem está compuesto por 18 poemas y se encuentra inacabado. El poemario, que permaneció guardado en un cajón sin que Egea encontrara el momento de sacarlo a la luz, le fue regalado a su compañera sentimental con motivo de su 37 cumpleaños, sólo una semana antes del suicidio del poeta. Estructurado como una misa de réquiem, los títulos de los poemas se corresponden con las diferentes oraciones de una misa de difuntos, que en el caso del libro de Javier Egea parece estar dedicada al dictador argentino Jorge Rafael Videla, quien gobernó el país entre 1976 y 1981. En los poemas se hace constante referencia a la dictadura con versos como El pueblo habla al dictador encadenado o La extrañeza del dictador ante el pueblo. La publicación de Argentina 78 se produjo en 1981, por lo que la composición de este libro inédito podría ser paralela al editado por La Tertulia.
La primera parte del libro es una llamada contra el terror de la dictadura
En el libro se hace explícita la relación del poeta con la música
El manuscrito, que en la actualidad se encuentra en manos de la Asociación del Diente de Oro, dirigida por los poetas Javier Benítez y Alfonso Salazar, ha sido regalado a esta institución, que desde hace años se dedica a difundir la obra y la memoria de Quisquete, como conocían sus amigos a Egea.
Como declaró Benítez, "el libro es magnífico, es un conjunto de poemas sobresalientes que están en la línea de Troppo Mare y de Paseo de los tristes". Con respecto a la posibilidad de que el libro pueda ser publicado señaló que esa decisión no depende de ellos, ya que los derechos de autor de Javier Egea son propiedad de Helena Capetillo, quien nombró como albacea de la obra a Pío Alcántara.
Réquiem comienza con tres citas de Federico García Lorca y una de Luis Cernuda: Ellos, los vencedores,..., que Egea utilizó posteriormente en Paseo de los tristes. La primera parte del libro es una auténtica llamada contra el terror provocado por la dictadura de Videla: Apriétame la mano, compañero, que venimos / de un beso sobre dunas de sangre / y hemos de andar así: muertos y unidos. De estos poemas se concluye que el réquiem estaba siendo escrito para el dictador, y su propio germen puede ser la razón de que el poemario no esté acabado. La salida de Videla del Gobierno argentino pudo haber dinamitado la necesidad creadora de Egea.
Pese a esta circunstancia hipotética, la serie de poemas contiene una actitud inconformista y rebelde que responde a la idea de que la vida es sólo un reto: Somos el hacha limpia que cruza la mañana / a pesar de la niebla y el alambre de púas y el amor.
Tal vez el más revelador sea el titulado Recordare Jesu pie, un poema largo en el que dos mujeres se dirigen al dictador: Que nos fuiste robando la memoria, / que inyectaste ceniza en nuestras venas, / que pusiste gusano y corazón en nuestro pecho, / hambre y belleza, maldición y miedo.
Pero volviendo al amor, son significativas las concesiones que Egea le hace en el libro, como en el poemario titulado Canción del amante que regresa, en el que los amantes se enfrentan a la libertad y hacen el amor como un trabajo nuevo. Un amor que bendice con su pequeña esperanza / como una mano limpia / que apartara la niebla del umbral de la casa.
Pero no servirá para renunciar a la muerte. En un poema sin título Egea comienza escribiendo Ella no quiso vivir y añade Ella no quiso ser amante de los cerdos y el corazón / de nácar, se dejó el canastillo de las flores atrás, / y abrió las venas de su dolor a ciegas. // Las huellas de un cuchillo nadando por su carne / alumbraron su sangre / en el suelo brillante de la blanca colina.
También en el libro se hace explícita la relación del poeta con la música mediante una mención al compositor y violinista italiano Albinoni (1671-1750). No es de extrañar si tenemos en cuenta que el propio Egea aclaró en Paseo de los tristes: "Mientras escribía los versos de este libro escuché con frecuencia música de réquiem; fue precisamente el Réquiem de Fauré el que mantuvo la coherencia tonal de este poema".
Si el Réquiem de Fauré se escapa de los esquemas convencionales de esta misa, con un estilo más épico pero a la vez íntimo, el Réquiem de Javier Egea guarda al menos este paralelismo con la obra maestra del francés. Épico e íntimo, se encarga de actualizar y adoptar el concepto del día de la ira, que aparece en el Viejo Testamento como el momento en el que Dios decide tomar la tierra en soledad y raer de ella sus pecadores haciendo que cese la arrogancia de los soberbios y terminando por abatir la altivez de los fuertes (Isaías 13: 5-11).
'La otra sentimentalidad'
A comienzos de los años ochenta, el poeta Javier Egea (Granada, 1952) publicaba junto a dos amigos, Luis García Montero y Álvaro Salvador, en Los Pliegos de Barataria de la Editorial Don Quijote, un manifiesto titulado La otra sentimentalidad. A buen seguro, el propio Egea no sería consciente de que aquel librito de color rosa del que EL PAÍS publicó en enero de 1983 uno de sus prólogos, estaba llamado a cambiar el rumbo de la poesía española. Después, los propios enemigos de una tendencia que, como si de la fuerza de la gravedad se tratara, devolvía a los poetas al suelo cotidiano, a las vidas normales, se encargaron de sustituir su nombre por el de Poesía de la Experiencia, que ha servido de etiqueta para la corriente mayoritaria de la poesía española de los últimos veinte años.
En aquel manifiesto, Javier Egea publicó una de las poéticas contemporáneas más recordadas y admiradas: Porque a pesar de todo nos hicimos amigos / y me mantengo firme, gracias a ti, poesía, / pequeño pueblo en armas contra la soledad.
Sin duda, conocer a un poeta como Rafael Alberti impacto de manera decisiva en los tres jóvenes. El 12 de mayo de 1982, el propio Egea y García Montero habían preparado una sorpresa de cumpleaños a Rafael Alberti en los locales de La Tertulia. Se trataba de un texto al alimón titulado El manifiesto albertista, que fue publicado con una Bienvenida Marinera de Álvaro Salvador y una Despedida Picassiana de Antonio Sánchez Trigueros. A diferencia de La otra sentimentalidad, El manifiesto albertista fue reeditado recientemente por la editorial granadina Cuadernos del Vigía.
Pero aparte de su participación en la elaboración de La otra sentimentalidad, en la que también fue decisiva la participación del profesor Juan Carlos Rodríguez, Egea publicó importantes poemarios como A boca de parir, Paseo de los tristes, Argentina 78, Troppo Mare y Raro de luna. Fue también guía de la Casa Museo de Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente y participó en numerosos actos culturales, como en recitales poéticos en Cuba. El 29 de julio de 1999, tras una larga depresión, se suicidó en su casa del granadino barrio del Zaidín.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.