Cuatro detenidos por grabar y vender copias pirata de discos y vídeos en Sevilla

El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Sevilla a cuatro personas por delitos contra la propiedad intelectual en tres operaciones en las que se han incautado de más de mil copias pirata de discos compactos, vídeos, videojuegos y equipos de grabación, valorados en 60.000 euros y que se distribuían en tiendas legales.

El jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Antonio Ignacio García Coleto, destacó, en una conferencia de prensa, la importancia de la llamada Operación Chip no tanto por la cantidad de copias ilegales incautadas como por haber localizado los lugares en los que se efectuaban las reproducciones, así como los establecimientos legales en los que se vendían algunos de los materiales, en concreto un videoclub y una tienda de telefonía móvil.

La primera detención se realizó durante un control rutinario en las inmediaciones del Parlamento de Andalucía en el que fue interceptado un vehículo en cuyo interior se encontraron equipos de grabación de discos compactos y varios discos pirata y sus carátulas, por lo que fue detenido su conductor, el senegalés Ibra P. M., de 39 años, si bien esta operación continúa abierta al sospechar de la existencia de una red de inmigrantes africanos dedicados a la piratería.

García Coleto explicó que en una segunda operación fue detenido el propietario de un videoclub próximo a la avenida de San Lázaro, identificado como José Antonio R. S., de 40 años, en el que además de la actividad legal, se vendían copias ilegales de cintas de vídeo y discos compactos musicales, algunos de los cuales fueron incautados tanto en el local como en el domicilio del detenido.

Por último, la tercera operación se saldó con dos detenidos, Juan José L. A., de 21 años, que regentaba una tienda de telefonía móvil en la calle de José Laguillo en la que ofertaba la instalación de microprocesadores en las vídeoconsolas PlayStation para poder utilizar los juegos pirata que alquilaba el segundo detenido, Aaron Abraham G. M., de 21 años, en su taller electrónico de la carretera de Carmona donde instalaba los chips a los clientes suministrados por el anterior.

García Coleto señaló que las tres operaciones se realizaron en el último mes, la más reciente la semana pasada, y que en la misma están imputadas otras seis personas presuntamente implicadas con otros eslabones de la cadena de distribución de las copias ilegales, ya en puestos callejeros.

Los cuatro detenidos han pasado a disposición judicial tras las denuncias presentadas por las asociaciones Adesa (Asociación de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento), Afive (Asociación Fonográfica y Videográfica española) y Adivan (Asociación de Importadores y Distribuidores Videográficos de Ambito Nacional).