La crisis económica del Ayuntamiento de Marbella deteriora los servicios municipales
Trabajadores y usuarios denuncian la falta de medios y el mal estado de los edificios
Mientras el patrimonio de unos cuantos se multiplicaba, el del Ayuntamiento de Marbella se iba esfumando. Colegios que tienen que pagar con sus propios fondos labores de mantenimiento, la biblioteca municipal con el techo lleno de goteras o la flota de vehículos de limpieza bajo mínimos porque nadie arregla los camiones son algunos de las herencias de la mala gestión de los gobiernos municipales. Los trabajadores y los usuarios de los servicios e instalaciones del Ayuntamiento coinciden en que, aunque la falta de inversión se deja notar desde hace años, se ha incrementado en los últimos meses.
"Afortunadamente, ahora toda España mira para acá", dice una sindicalista
Una barrendera de la empresa municipal de limpieza adecentaba ayer por la mañana la Plaza de los Naranjos, donde se ubica la sede del Ayuntamiento de Marbella (124.333 habitantes). En un gesto en apariencia cotidiano, la mujer saca la bolsa de basura que recubre una de las papeleras de la plaza, la vacía en otra bolsa mayor y vuelve a colocarla en la papelera.
El racionamiento de las bolsas de basura es un síntoma más de la crisis económica del gobierno municipal. "Hoy han traído algunas, pero no tenemos ni para empezar. Y yo sé que los compañeros que trabajan cerca de los colegios están comprando bolsas de su dinero porque les da vergüenza", cuenta Juan García, de 34 años, que trabaja como conductor en la empresa municipal de la limpieza. Aunque asegura que lo que es conducir, no ha podido conducir mucho en los últimos meses. "El 90% de los vehículos están estropeados y nadie los arregla, así que yo me he pasado más de un mes en la nave sin nada que hacer porque no había camiones", afirma García, que, cansado de perder el tiempo, pidió el cambio al turno de noche. "Como hay menos gente es más fácil coger algún vehículo".
"Estamos cobrando porque los sueldos nos los está pagando la Diputación. Pero es todo una vergüenza. Los tejados están rotos y en invierno te mueres de frío, no hay taquillas, no nos dan ropa desde hace más de un año y mira cómo vamos", dice, señalándose el pantalón roto por la entrepierna, Antonio Sánchez, de 24 años, que desde hace cinco trabaja de peón en la empresa de limpieza. A la falta de medios se suma que desde ayer, según denunció el portavoz del PA en Marbella, Pedro Pérez, los vehículos de la limpieza tienen caducado el seguro.
El informe que ha remitido la Junta de Andalucía al Consejo de Ministros para avalar la petición de disolución del Ayuntamiento marbellí alerta también de cómo la mala gestión municipal ha afectado negativamente a la cantidad y la calidad de los servicios que el pueblo ofrece a sus vecinos. "El otorgamiento de licencias para usos residenciales sobre espacios destinados por el planeamiento de equipamientos escolares, zonas verdes o sistemas generales, es obvio que incide en los diferentes ámbitos materiales, generando mayores necesidades de escolarización sin espacios para nuevas instalaciones educativas; provocando tránsitos de circulación no previstos con el consiguiente impacto medioambiental por el exceso de contaminación; o el mayor consumo de suministros (agua, electricidad...) que desborda la capacidad ofrecida por la infraestructuras previstas", advierte el texto suscrito por el gobierno andaluz.
Entre los vecinos que llevan tiempo sufriendo las carencias están los usuarios de la biblioteca municipal. "Hay cinco ordenadores y es raro que funcionen todos", cuenta Carlos García, marbellí de 33 años, que ayer ocupaba uno de los cuatro ordenadores que funcionaban. Del monitor del quinto colgaba un cartel de "averiado". "Es lo habitual", afirma Gacía. Como el resto de usuarios de la biblioteca está tan acostumbrado a esos carteles como a las decenas de cubos que, repartidos por el suelo, recogen el agua que cae de las goteras techo. El edificio, que abrió sus puertas hace tres años, está construido bajo un mercado municipal. "La gente de mar decimos que el agua de pescado se come hasta el poliéster", apunta José María Lavado, pescadero y presidente de la asociación de comerciantes del mercado. "Yo ya avisé de que la biblioteca se iba a calar, pero me dijeron que dedicara a vender pescado, que era de lo que yo entendía", recuerda.
García es un veterano de las reivindicaciones al Ayuntamiento. "Gil nos dijo que éste iba a ser el mejor mercado de Europa, pero luego resultó que el mercado está mal hecho y encima se nos comió el terreno", explica en referencia a cómo gestionó el Ayuntamiento el suelo municipal sobre el que se asientan los puestos. "Este terreno era nuestro, más de 30.000 metros cuadrados. Nos trasladaron unos meses para construir un mercado nuevo, pero la mitad del solar lo vendieron para pisos, un trozo para locales comerciales e hicieron un garaje subterráneo. Al final nos quedamos como inquilinos en u solar que era nuestro"
En los colegios públicos, cuyo mantenimiento corre por cuenta del Ayuntamiento, la falta de liquidez de las arcas municipales se ha constatado, sobre todo, en el último año. "Este curso, si no pagábamos nosotros el material, no hacían nada", cuenta Manuel Marcos, director desde hace ocho años del colegio de Infantil y Primaria Miguel de Cervantes, en el que estudian 500 niños de entre tres y 11 años. El cristal de un aula se rompió en septiembre y lo repusieron en febrero, la antigua casa del conserje, adyacente al patio de recreo, tiene la puerta arrancada y el tejado semiderruido, los enchufes que han necesitado lo han comprado ellos y, desde hace tres días, se han quedado sin bolsas de basuras. "Cualquier problema de mantenimiento se alarga demasiado, pero en el último mes quizás se está notando más", asegura el director.
Aunque para los representantes de los trabajadores municipales todo está "exactamente igual" que hace dos meses. "O incluso dos años", afirma Elvira León, presidenta del comité de empresa del Ayuntamiento. "En este pueblo a nadie le ha cogido nada por sorpresa", apunta. "Las deficiencias las arrastramos desde hace mucho, pero, afortunadamente, ahora toda España mira para acá". ¿Es recuperable la situación? "Sí que lo es. Sin duda. Este es un Ayuntamiento que, bien gestionado tiene cantidad de ingresos. Y unos recursos naturales inmejorables", sostiene la representante de los trabajadores. "El sol es natural, eso no nos lo puede robar nadie".
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