Elena Tejero, mejor expediente de 2003 en Dirección de Empresas

Todo radica en la organización. Es una cuestión que puede estar al alcance de cualquiera, pero que muchos desdeñan porque simplemente puede no casar con el espíritu despreocupado de la juventud. La cordobesa Elena Tejero, a sus 22 años, lo ha tenido siempre claro y en ello basa buena parte del premio que la Consejería de Economía le ha dado como mejor expediente de 2003 en la titulación de Administración y Dirección de Empresas en ETEA, la universidad de la Compañía de Jesús.

Después de licenciarse en su primera carrera, encara el último curso de Investigación y Técnicas de Mercado, también en ETEA. Acabó Administración y Dirección de Empresas en L'Université Jean Moulin Lyon III (Francia) como mejor expediente de la beca Erasmus. Domina el inglés y el francés.

"Yo siempre ando con mis listas y horarios porque si no, no sabes lo que te espera", explica. Su sentido de la responsabilidad no es algo que le haya nacido en la universidad. Ya obtuvo Matrícula de Honor en COU y su expediente universitario es un glosario de perfección. "También hay algún notable", bromea con cierto rubor.

A Elena no le gusta alardear. Su currículo está actualizado casi al día. Refleja el coche de segunda mano que se ha comprado con los 1.600 euros que ha recibido por el premio, que también ha empleado en regalos navideños. Pero ningún rastro hay en su carta de presentación del brillante expediente universitario que le ha llevado al premio.

Tampoco es que Elena pase la vida entre libros. "Estudio en serio sólo antes de los exámenes", asegura. El resto consiste en realizar los trabajos e ir a clase. "Tengo la suerte de retener bastante", reconoce.

Va al cine todas las semanas, sale con sus amigos y su novio, tiene tiempo para una de sus pasiones, diseñar pendientes y abalorios con arcilla, para hacer senderismo. También es profesora titular de Danza Española por el Conservatorio de Córdoba.

Elena tiene mucho que agradecer a sus padres, quienes "me han apoyado en mi formación". Ambos se dedican al sector de la medicina y sus hermanos han continuado su camino, excepto uno que estudia Ingeniería. Pero a Elena Tejero siempre le ha tirado el mundo de la economía, concretamente la empresa privada. "Me gusta leer las noticias sobre empresas y con 13 años ya tuve mis ahorrillos en bolsa", recuerda. No le fue demasiado bien, pero ahora tiene más experiencia. Además, "la orientadora del instituto ya me advirtió de que podría valer para el sector empresarial", añade.

Aún no tiene muy claro la profesión específica que tomará (banca, auditorías, mercadotecnia). Es consciente de que, con su expediente, le lloverán las ofertas. Ya ha tenido algunas de bancos y auditorías, sectores en los que ya ha realizado prácticas. Pero Elena sueña, "a largo plazo", con tener su propia empresa. "De momento prefiero trabajar por cuenta ajena en alguna empresa, donde pueda aprender mucho de los demás", afirma con la seguridad de quien sabe que la mejor fórmula es la organización.