El Cabildo intenta a la desesperada arrancar prebendas a la BBK

A un mes de que se produzca la cesión definitiva de Cajasur a BBK Bank, el Cabildo catedralicio de Córdoba intenta a la desesperada presionar a la entidad vasca para lograr lo que en su día renunció, al rechazar la fusión con Unicaja y pedir la intervención de Cajasur por el Banco de España: dinero para su obra social e inmuebles.

Esta es la interpretación mayoritaria que varias fuentes políticas y del sector financiero hacen de la reclamación planteada el jueves por la Iglesia católica al Banco de España. Los canónigos han pedido al supervisor que anule la asamblea convocada para el 23 de noviembre por los administradores del FROB -que tienen el 100% de la representación tras inyectar 800 millones a la arruinada caja- y el procedimiento seguido para la cesión de activos.

Fuentes financieras aseguran que la reclamación "no va a llegar a nada"

Según la lectura de los canónigos, el Cabildo, como entidad fundadora y "con intereses patrimoniales" en la caja "tiene derecho a ser oído" en la "operación de liquidación". De ahí que haya presentado una reclamación al Banco de España denunciado "irregularidades". En caso de que esta no sea atendida, el Cabildo dice estar dispuesto a ir la jurisdicción contencioso-administrativa en 10 días, según marca la ley.

Fuentes financieras y jurídicas califican de "chantaje", "sin sentido", "estrategia burda" y "extemporánea" la estrategia de los representantes de la Iglesia católica cuando precisamente fueron ellos los que pidieron la intervención del FROB con tal de no fusionarse con Unicaja, apelando a la defensa del empleo en la quebrada entidad. Estas fuentes también aseguran que la reclamación al supervisor "no va a llegar a nada". En estos ámbitos la reclamación del Cabildo ha sorprendido cuando los curas-cajeros han sido los responsables directos de que, por su pésima gestión, Cajasur esté en números rojos. También señalaron que el Cabildo yerra al considerar la integración de Cajasur en BBK Bank una operación de liquidación de la entidad, por la que podría recibir remanentes en el caso de que estos existieran, ya que se trata de una adjudicación en una subasta vendida por el FROB al mejor postor.

Estas fuentes aseguran que desde la Conferencia Episcopal se ha tratado de presionar a la BBK para que el Cabildo cordobés obtenga algunos de los derechos que perdió al pedir la intervención. De hecho, en el comunicado, los canónigos dicen que al reclamar al Banco de España cumplen con la "obligación de defender la obra social" que inició hace 150 años el fundador de la caja, el arcediano Medina y Corella. La diferencia es que este al morir dejó 300.000 reales para crear un monte de piedad, mientras sus herederos han dejado una caja con 596 millones de euros de pérdidas en 2009 y 191,3 hasta junio de este año.