Manuel Rodríguez de la Fuente, innovador empresario gallego
La provincia de Ourense es una de las menos dinámicas de España. Con una tasa de crecimiento demográfico negativa, la población más envejecida de España y una renta per cápita en el furgón de cola en el ranking estatal, cuenta sin embargo con algunas empresas líderes en su sector y con el polígono empresarial más grande de Galicia. Entre las primeras se encuentra el grupo Cuevas, conocido internacionalmente por su marrón glasé y por ser finalista del prestigioso Premio World Retail Awards en la edición de 2009, por su innovadora propuesta de supermercados de la cadena Aquí É, desarrollada en estrecha colaboración con investigadores de la Universidad de Vigo. Por su parte, el polígono de San Cibrao das Viñas es sede de empresas bien conocidas en el mercado español, como Adolfo Domínguez y Coren.
Manuel Rodríguez de la Fuente era el máximo responsable del grupo Cuevas desde hace muchos años, impulsor de la profunda renovación de esta empresa centenaria, y presidente de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao. Su extraordinaria capacidad de liderazgo y de diseño estratégico se dejaba notar en ambos casos. La crisis económica era menos crisis allí donde estaba Manuel.
Atropellado
Era corriendo cuando se le ocurrían sus mejores ideas. Maratoniano tardío, llegó a hacer de una tirada los 100 kilómetros que separan Ourense de Santiago. Fue precisamente en la carretera donde encontró su trágico final en el frío atardecer del 4 de mayo de 2010. Un turismo lo atropelló en una carretera secundaria orensana mientras entrenaba. Tenía 46 años.
De su compromiso público, desarrollado siempre con la mayor de las generosidades, se benefició particularmente la Universidad de Vigo, de cuyo Consejo Social era vicepresidente. Colaboraba de forma intensa como mecenas, profesor y tutor de los innumerables alumnos que hacían prácticas en sus empresas. Fue vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, presidente de la Sociedad de Garantía Recíproca de Pontevedra y Ourense y presidente del foro de la excelencia empresarial.
Tuvo también la habilidad de desmarcarse con elegancia, pero con firmeza, de los sucesivos intentos del Partido Popular de Ourense para integrarlo en su espacio de influencia. La última de ellas, como posible candidato a la alcaldía de Ourense en las próximas elecciones municipales. Su enorme popularidad en la ciudad y su fama de brillante gestor le convertían en el mirlo blanco que podría devolver la ciudad a las manos populares. Los esfuerzos serían vanos. Él sabía relacionarse bien con los políticos profesionales, de uno y otro signo, en su labor pública. Pero no se veía como actor en ese mundo. Su labor pública estaba en otro nivel.
Santiago Lago Peñas es profesor de la Universidad de Vigo.
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