El arzobispo quiere retirar el andamio del Pórtico para la visita del Papa

Ayer a las diez de la mañana, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, reunía al Cabildo catedralicio para confirmarle a los canónigos la fecha, el 6 de noviembre, de la visita de Benedicto XVI. Enseguida, tras el anuncio, surgió el tema del Pórtico de la Gloria. Y el arzobispo acordó con el gobierno de la catedral buscar "soluciones". "No sería oportuno tener el Pórtico así viniendo el Papa", declaró en la rueda de prensa que celebró a continuación para hacer oficial la visita del pontífice, "debemos buscar soluciones para esta realidad" porque, con el enorme andamiaje del equipo de restauración que ocupa el atrio de la basílica, Ratzinger "ni siquiera podría percibir lo más mínimo en relación a esta belleza".

Los técnicos han pedido permiso para quitar polvo y poder tocar la piedra

Hace un mes, el jefe de la Iglesia gallega descartaba ya que el Papa viniese antes de 2011, y se daba por satisfecho si el viaje coincidía, el año que viene, con el 800º aniversario de la consagración de la Catedral. A pie de andamio, en una de sus últimas visitas oficiales al Pórtico, el deán, José María Díaz, comentaba que sería "una buena noticia" que la obra del Maestro Mateo estuviese restaurada y quedase libre al fin de la estructura de hierro que la cubre para entonces. Los sucesivos retrasos en los trabajos que patrocina la Fundación Barrié de la Maza, por escollos administrativos y diferencias de criterio entre los técnicos contratados y Patrimonio de la Xunta, ha obligado a ampliar todavía más los plazos.

Sin embargo, ahora se precipitan los acontecimientos. Media hora después de que Barrio hablase en público de la inoportunidad del andamio, y mientras el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, declaraba que estaba "saltando de alegría" por la "guinda" de la visita del Papa al Xacobeo, su departamento se comprometía a "buscar soluciones" al andamio "en la medida de lo posible". Horas más tarde, desde la Barrié se confirmaba que "próximamente" habrá una reunión entre el Arzobispado, el Cabildo y la fundación en la que "se abordará el tema".

El montaje y desmontaje del andamio especial del Pórtico de la Gloria es un proceso largo y caro, esto sin tener en cuenta los complicados equipos de monitorización que se han ido instalando posteriormente. Sólo la estructura metálica, hecha a la medida para la ocasión, costó a la Barrié 80.000 euros. Si la visita del Papa obliga finalmente a su retirada, la fecha final de la restauración se tendrá que posponer todavía más.

Aunque se habló de que la restauración del Pórtico estaba paralizada, según la Barrié de la Maza la monitorización de las "condiciones microclimáticas" prosigue. "Cada 2 o 3 segundos se están enviando señales desde la Catedral a Italia y a Madrid", explica una portavoz, "y los técnicos están en el Pórtico prácticamente todos los días". El estancamiento, por diferencias de criterio entre los expertos fichados y la Xunta, radica en "las pruebas que afectan a la piedra". La más mínima medición necesita un permiso, y ahora, por ejemplo, es preciso retirar en ciertas zonas la gruesa capa de polvo secular para colocar sensores. "Para hacer pruebas, los técnicos necesitan tocar la piedra, llegar a ella", reclaman desde la fundación que paga.