Los vecinos de El Cabanyal se movilizan para defender sus casas

La orden de paralización del plan de El Cabanyal del Ministerio de Cultura por considerarlo un expolio al patrimonio, y el posterior decreto ley con que el Consell pretende burlar esta suspensión, han dado un vuelco al largo conflicto en torno al proyecto municipal. Se respiraba en el ambiente antes de que ayer por la tarde comenzara la asamblea vecinal en El Cabanyal y se notó durante las dos horas siguientes, en las que los asistentes interrumpieron a menudo con aplausos las intervenciones a favor de la recuperación del barrio y corearon consignas como "rehabilitació", "no pasarán" y "Rita, dimissió".

En un salón de actos del Ateneu Marítim a rebosar, afectados directos por los derribos previstos para prolongar la avenida de Blasco Ibáñez y otros vecinos decidieron convocar para final de mes una "manifestación general en el barrio" que "llene las calles" con su exigencia de que se abandone un plan que parte en dos el barrio y demolerá más de 450 edificios. A propuesta de la plataforma Salvem El Cabanyal, los vecinos también se organizarán para "vigilar" la zona y "avisar" si se inicia algún derribo. "Nos concentraremos y lo impediremos abrazando las casas", avanzó Faustino Villora, miembro de la plataforma, quien subrayó que se convocará a los vecinos a "una resistencia pacífica".

"Seguimos adelante con el plan" afirma Barberá en una visita al brrio

Los asistentes a la asamblea piden un nuevo plan sin derribos

Los afectados aprovecharán todas las iniciativas judiciales y políticas posibles para reivindicar la retirada del plan aprobado por el gobierno local de Rita Barberá en 2001. La plataforma ya ha denunciado formalmente ante el Ministerio de Cultura la decisión de la Generalitat de ignorar la orden de paralización del plan, y ha pedido que adopte medidas y dé cuenta a la Unión Europea "de lo que pretende hacerse en Valencia". Salvem El Cabanyal, además, recurrirá el proceso de expropiación de la calle de San Pedro, donde una parte de los vecinos ya han recibido notificaciones tras negarse a vender sus casas. Y como explicaron las abogadas de la plataforma, se impugnarán las actuaciones que emprendan la Generalitat y el Ayuntamiento al amparo de un decreto ley que consideran inconstitucional.

Los partidos políticos de izquierda y colectivos sociales acudieron a la asamblea para dar su apoyo a la plataforma y los vecinos.Frente a las peticiones de los afectados reunidos en el Ateneu Marítim, la alcaldesa, Rita Barberá, defendió ayer de nuevo su proyecto como solución a la degradación de la zona en una visita espontánea al barrio tras un acto oficial. "He venido a El Cabanyal para deciros que seguimos adelante con el plan", afirmó Barberá. Según fuentes municipales, "la mayoría" de viandantes con los que habló le transmitieron su apoyo y pidieron "que se prolongue la avenida lo antes posible". La alcaldesa acusó al Gobierno de usar "la fuerza administrativa" para parar el plan más allá de sus competencias y de entrometerse en las competencias municipales y autonómicas. El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, afirmó que "la política responsable" de las instituciones "debe ser la de actuar en el marco de la legalidad" y recordó que la orden ministerial de suspender el plan por expolio "respeta plenamente" el BIC del barrio.