Detenido en Chechenia el sospechoso de haber asesinado a Politkóvskaya

El sospechoso de ser el autor material del asesinato de Anna Politkóvskaya, Rustam Majmúdov, ha sido detenido hoy en Chechenia. El hombre que supuestamente disparó las tres balas que en octubre de 2006 acabaron con la vida de la valiente periodista rusa -que había denunciado las violaciones de derechos humanos en Chechenia y había calificado de "criminal" al presidente local Ramzán Kadírov- estaba prófugo y no había participado en el juicio de 2009, que terminó con la absolución de dos hermanos de éste y de un excapitán de policía.

Después de anular la sentencia absolutoria, con lo que automáticamente terminaba el nuevo proceso abierto a los mismos sospechosos, el Tribunal Supremo ordenó una nueva investigación del crimen y para ello dio de plazo hasta septiembre próximo. La familia de Politkóvskaya quería precisamente una nueva investigación, y que uniera ese caso con el del checheno prófugo. Con la caída de Rustam Majmúdov en manos de la justicia surge la posibilidad de que se cumpla con este deseo de los familiares de la periodista.

La noticia de la detención de Rustam Majmúdov la dio hoy el abogado Murad Musáyev, que defiende los intereses de Dzhabraíl, uno de los hermanos del principal sospechoso. Musáyev, que aseguró que Rustam había sido detenido en la casa de sus padres, comentó que ahora seguramente logrará «demostrar su no participación» en el asesinato de Politkóvskaya. «Se podrá cotejar los vídeos y hacer análisis de ADN», señaló el abogado.

Hay que decir que la defensa de Musáyev fue brillante en el juicio de 2009, que terminó con la absolución de los hermanos Dzhabráil e Ibrahim Majmúdov. El abogado mostró que la acusación no tenía pruebas de ninguno de los cargos importantes que se imputaban a los procesados. Baste decir que la fiscalía no pudo probar ni siquiera que el expolicía Serguéi Jadzhikurbánov, acusado de ser el organizador del grupo, conocía en otoño de 2006, es decir, cuando se cometió el asesinato, a los otros implicados; ni que el arma que disparó las balas que impactaron en el cuerpo de Politkóvskaya había sido comprada por él y entregada a los ejecutores, los chechenos Majmúdov.

Sin pistas sobre quién ordenó el crimen

La familia de Politkóvskaya dijo en su momento que estaba conforme con la primera sentencia, que lo que deseaba era una nueva investigación para determinar lo más importante: quién fue el autor intelectual del crimen.

Sin embargo, hasta el día de hoy no hay ninguna pista que lleve a la persona que ordenó la muerte de Politkóvskaya. Algunos defensores de derechos humanos han indicado que detrás del asesinato podría estar el líder checheno Ramzán Kadírov, al que Politkóvskaya había señalado como un asesino. «Es un cobarde, armado hasta los dientes y protegido por guardaespaldas (...); mi sueño es sentarlo en el banquillo de los acusados y que investiguen todos sus crímenes», había dicho de él la periodista.

Kadírov, no obstante, siempre ha negado tener nada que ver con la muerte de Politkóvskaya. Y probar lo contrario sería casi una misión imposible. Quizá precisamente por eso la fiscalía se aferró a una versión aparentemente plausible, que reunía los elementos que debería tener un grupo criminal que fuera contratado para un asesinato de esa índole: pista chechena, conexión con la policía y los órganos de seguridad.

Está por verse ahora si la detención de Rustam arrojará nueva luz sobre el caso y si ayudará a determinar quién estuvo detrás del asesinato de Politkóvskaya, la periodista que enfureció a las autoridades rusas con sus denuncias de las atrocidades cometidas en Chechenia y de las arbitrariedades de la policía en todo el país.