Eduard Fernández: “La gente defiende posturas que escapan del sentido común solo para cuadrar con su ideología”

Eduard Fernández (Barcelona, 1964) es actor, pero no es famoso. O, al menos, eso dice él. “Me paran por la calle, saben que me conocen de algo, pero no tienen claro de qué”, cuenta en tono divertido. No le molesta. Para Fernández, ahora existe un oficio de ser famoso: “Vas a una isla y te haces famoso”, espeta, “pero no hay que confundirse... Ser actor es otra cosa”. Y él la debe de hacer muy bien porque, solo por detrás de Javier Bardem, Carmen Maura y Verónica Forqué, forma parte del selecto grupo de actores que se han llevado tres Premios Goya.

Recientemente, el actor ha estrenado Todas las canciones de amor (escrita por Santiago Loza y dirigida por Andrés Lima) en el teatro. “Es un monólogo en el que interpreto a mi madre, que murió durante la pandemia y de la que no me pude despedir”, lamenta. Sin embargo, el teatro está siendo para él una especie de celebración del duelo y un homenaje, en realidad, a todas las madres. Además, le está permitiendo dialogar con él mismo cuando todavía era solo un niño “algo enclenque”, en sus propias palabras.

Ese es precisamente el objetivo de ‘Un íntimo consejo’, el formato audiovisual de El País en el que figuras relevantes de la cultura, los medios de comunicación, la política o el deporte —antes de Eduard ya han pasado por la sección personajes como el expresidente Zapatero, Loles León o el Padre Ángel— revisitan a su ‘yo’ del pasado para conversar con él y, así, extraer reflexiones interesantes para las nuevas generaciones.

Además de sobre su infancia más tierna, el actor habla de la relación que tiene con su hija Greta Fernández, también actriz y protagonista de algunos de los momentos más bellos de la vida del invitado. Por otro lado, profundiza en su relación con el mar Mediterráneo y de cómo su experiencia al interpretar a Óscar Camps, fundador de Open Arms, lo removió y le dio otra perspectiva de ese mar que él conocía de sus veranos de niño y de las canciones de Serrat.

Tampoco escatima Fernández en dar su parecer en lo referente al momento cultural y social que atraviesa Cataluña o sobre la cerrazón del debate político. “La gente defiende posturas que escapan del sentido común solo para cuadrar con su ideología”, desliz