Vídeo | Los momentos clave en el mandato de Jacinda Ardern
La primera ministra de Nueva Zelanda dejará el cargo en febrero tras quedarse “sin energía” para continuar
La laborista Jacinda Ardern, de 42 años, ha anunciado de forma inesperada su dimisión como primera ministra neozelandesa, a nueve meses de las elecciones generales. “Soy humana, los políticos somos humanos. Lo damos todo, todo el tiempo que podemos. Y entonces llega la hora. Para mí, ha llegado la hora.” Con estas palabras daba a conocer la noticia a los neozelandeses y a su partido, y ha asegurado que su decisión es completamente personal y no política.
Ardern, desde que fue elegida primera ministra en 2017, ha destacado en la escena internacional por su progresismo y su empatía, construyendo su figura política sobre la base de la compasión. Siempre se ha enorgullecido por ser una de la líderes mundiales más jóvenes, lo que también le ha llevado a ciertos niveles de desaprobación que otros jefes de gobierno no han sufrido.
Mujer, madre y amplia defensora de la conciliación familiar, Jacinda tuvo su primera hija en su primer año de cargo y llevó a la recién nacida a la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York. Su mandato comenzó en 2017 y se revalidó en 2020 dándole al Partido Laborista una mayoría absoluta, con la posibilidad de gobernar en solitario, algo que no se había logrado desde la reforma electoral de 1996.
Una ministra que brillaba por su naturalidad, en más de una ocasión ha tenido que interrumpir ciertas preguntas de la prensa alejadas del fondo del evento, y con ningún valor comunicativo. En una cumbre en Nueva Zelanda en la que participaba con su homóloga finlandesa, Sanna Marin, un reportero planteó la siguiente pregunta: “Mucha gente se está preguntando si se han reunido porque tienen edades similares y, ya sabe, porque tienen muchas cosas en común, siendo ambas mujeres en política...” A lo que Ardern replicó: “me pregunto si alguien alguna vez les ha hecho la misma pregunta a Barack Obama y a John Key, por tener edades similares”.
También ha potenciado las leyes sociales durante su mandato de cinco años: una propuesta sobre la mesa de una semana laboral de cuatro días, cuyas condiciones deberían concretar entre el responsable y empleado; la restricción del consumo de tabaco, con una ley que prohíbe su venta a personas que hayan nacido con posterioridad a 2009; y la posible valoración de aprobar el consumo de marihuana, que ella misma había llegado a consumir de joven.
Durante su mandato, Nueva Zelanda también se ha enfrentado a numerosas dificultades, como ha recordado ella misma en su comparecencia, como la pandemia de covid-19, los atentados en dos mezquitas de Christchurch en 2019, que dejaron 51 fallecidos, o la erupción del volcán White Island ese mismo año.