El incipiente culto a Blanca Paloma, la ganadora de la edición del consenso del Benidorm Fest
La ausencia de polémica en la elección de ‘Eaea’ como representante española en Eurovisión registró este sábado en La 1 un 14,7% de cuota y 1,9 millones de espectadores. Son seis puntos menos que el año pasado, aunque aún por encima de la media de la cadena
Domingo a las 12 del mediodía. Un pequeño grupo de personas espera a Blanca Paloma, la ganadora del Benidorm Fest 2023, ante el mirador del Balcón del Mediterráneo de la ciudad. “Ya, eaea, ya, eaea / Lagrimitas del Nilo, noches en vela”, corean, a modo de llamada, impacientes por que salga del recinto en el que atiende a los medios de comunicación mientras suenan las campanas de la iglesia de San Jaime y Santa Ana. Minutos después, cuando acude a su encuentro, se lleva una lluvia de “guapa” de estruendo similar al de las procesiones de la virgen del Rocío.“Quería crear un tema que pudiera cantar la gente”, dice ella, satisfecha.
El público empieza a conocer a la artista que representará a España en Eurovisión con Eaea, tras lograr una victoria de consenso en el concurso organizado por RTVE. Fue favorita para el jurado profesional y para el televoto y segunda en la muestra demoscópica representativa de la población española. La victoria estaba clara casi desde el principio de la votación, cuando el jurado le otorgó 14 puntos más que al siguiente clasificado, Agoney.
La perseverancia ha sido, explica ella misma, el secreto de este éxito. No solo se presentó de nuevo al Benidorm Fest tras lograr un quinto puesto el año pasado, también ha ido avanzando poco a poco su posición en el escenario en los últimos años, de trabajar como escenógrafa para las historias de otros, a construir con un equipo de profesionales procedentes del teatro la propuesta de Eaea, consciente de que en concursos como Eurovisión y Benidorm Fest la realización y la puesta en escena son tan importantes como la propuesta musical. Su candidatura es cuestión de gustos, pero el apoyo del público asistente en la noche del sábado en el Palau L’illa de Benidorm fue muy sólido durante toda la gala final.
Dice que irá a Liverpool rodeada del mismo grupo de mujeres con las que ha cantado en Benidorm. Ese círculo de protección femenina inspirado en códigos propios del teatro clásico y el de Lorca cree que marcará la diferencia en mayo ante una audiencia internacional. “Otros cantarán o bailarán mejor, pero nosotras queremos crear un trance que llegue a todos”, explica.
El homenaje a su abuela Carmen, quien la introdujo el flamenco en las venas, domina el relato de Blanca Paloma con su Eaea, que la artista de Elche conecta de forma intencionada con el fracaso eurovisivo de Remedios Amaya en 1983 para reivindicar todo un género. La cortina de flecos inspirada en el mantón de su abuela viajarán también con ella. “Ya pueden ir preparándose en Liverpool para peinar flecos”, advierte.
Descenso en audiencia
La ausencia de polémica en comparación con la elección de Chanel y su SloMo el año pasado se ha notado en el resultado de las audiencias obtenidas por la cadena pública en la gala emitida el sábado. Fueron resultados positivos, aunque lejanos a los del chanelazo.
Con un 14,7% de cuota de pantalla y 1,9 millones de espectadores de media, La 1 fue líder en la noche y también de la franja de 25-44 años (con un 22,6% de cuota), lo que rejuvenece la audiencia de la cadena. Se queda a 6,3 puntos de distancia de la final de 2022 y mejora los decepcionantes datos de las recientes semifinales, en torno al 10% de cuota.
Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.