_
_
_
_
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Las tripas del sistema

‘El Estado contra Pablo Ibar’ zambulle al espectador en un proceso judicial, mostrando cada detalle y poniéndonos cara a cara con el tremendo sufrimiento de una experiencia así

Pablo Ibar, en un momento de su último juicio.
Pablo Ibar, en un momento de su último juicio.Giorgio Viera (EFE)

Cuenta Olmo Figueredo, director y productor del monumental documental El Estado contra Pablo Ibar (HBO España), que minutos antes de que el jurado entrase en la sala para emitir el veredicto, el juez le pidió que se acercase. “Olmo -le dijo su señoría-, ¿está todo tu equipo aquí? Estad preparados”. “¿Qué quieres decir?”, respondió Olmo. “Pues que estéis preparados”. Así que Olmo y el resto del equipo de grabación tomaron posiciones, pusieron cámaras a rodar, micros a grabar y esperaron. Minutos después, los asistentes al juicio tomaron asiento, los miembros del jurado aparecieron y se pronunció la sentencia. El equipo de rodaje pudo captar cada una de las reacciones al detalle, gracias en parte al aviso del juez. Cuando todos se retiraron, su señoría volvió a llamar a Olmo y le espetó: “Un poco anticlimática esta sentencia para tu documental, ¿no?”.

Más información
Pablo Ibar, minutos antes de comenzar el juicio, a principios de este año.
Pablo Ibar, una mejor vida en prisión

El show business está incrustado en la mentalidad de los estadounidenses. ¡Quién nos diera a los que trabajamos cerca de casos judiciales un acceso y unas facilidades así en España! De esas facilidades supo sacar buen provecho Olmo para este documental: además de avisos del juez, tuvo la fortuna (más que fortuna, recompensa después de mucho esfuerzo y perseverancia) de poder colocar micrófonos por toda la sala y tener acceso a todos los personajes que conformaron el juicio. La consecuencia, un documental de seis capítulos en el que el espectador se zambulle, se introduce, en un juicio penal. Personalmente, jamás había visto un documental que lograse tal acercamiento al detalle en un proceso judicial.

El que ocupa este trabajo coproducido por La Claqueta PC es el del español Pablo Ibar, que tras 16 años en el corredor de la muerte y otros ocho en prisión fue juzgado nuevamente en 2018 acusado de triple asesinato. Ibar ya había sido encontrado culpable en el año 2000, pero logró un nuevo juicio, y fue en este proceso en el que se sumergieron Olmo y su equipo para, tras seis años de trabajo, mostrarnos las tripas de un proceso tan brutal.

Durante los seis capítulos podemos ver las reuniones de los abogados, los giros imprevistos, las dudas, las lágrimas, los cuchicheos durante el juicio, las opiniones, reacciones y sentimiento de familiares, investigadores, allegados, implicados y todo aquel que tuviera mínimamente que ver con el caso. Todo ello condimentado con impresionantes imágenes de archivo, hasta ahora inéditas.

El resultado es una implicación absoluta en el tema. Una humanización cruda y descarnada de todos los relacionados con el asunto. Una visión hiperrealista y sin filtros de cómo funciona un asunto tan imponente, tan extremadamente delicado. El viaje que propone el documental es judicial, pero el vehículo que nos transporta es el sufrimiento humano. Uno acaba la serie como su hubiera defendido con su voz a las partes implicadas: agotado y aturdido.

Sobre el caso en sí, sobre Pablo Ibar, persisten las dudas que convierten este caso en infinito: ninguna prueba demuestra de forma concluyente su culpabilidad. El terreno de juego se conforma con evidencias, intuiciones, sospechas o pruebas circunstanciales. La suma de todas ellas lleva a distintas conclusiones. Y todas ellas van asomando en el documental, que se muestra aséptico e implacable y hace pegar volantazos constantes en las opiniones del espectador. Un trabajo impecable que merece un reconocimiento tan grande como el esfuerzo que se puso en él para sacarlo adelante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_