'La pr1mera pregunta’ o el valor de los expertos

La 1 se sumó el pasado sábado, en su mejor horario, a los programas con tertulianos con La pr1mera pregunta. Suponemos que el desfavorable 5,3% de la audiencia que consiguió se debió más a la reticencia ante lo desconocido que a su posible calidad.

La primera hora de las tres que dura el programa se dedicó al coronavirus, con algunas curiosidades: en primer lugar los tertulianos, y su moderador, consiguieron rehuir ese punto corralero tan común. El debate demostró que 50 minutos de ocurrencias sobre un tema tan trillado dejaron claro que los dos o tres minutos de un experto con sentido común como el cardiólogo Valentín Fuster aportaron mucha más información que todos los telediarios juntos: el virus se va a quedar mucho tiempo, las vacunas no son la panacea y las disputas ideológicas entre los gestores de la lucha contra la pandemia son un lastre notable. Es tiempo de pensar más en la protección de los ciudadanos que en el interés individual o de partido.

El segundo rasgo distintivo fueron las conexiones en directo con los afectados por los confinamientos, conexiones a las que hay que agradecer que no las presentara Ferreras con esa habilidad que tiene de “pisar” la información de quien lleva horas en la calle. El programa destacó con insistencia una entrevista a Plácido Domingo en la nueva etapa para superar el error de su silencio ante las denuncias por acoso y abuso de varias mujeres. Domingo ofreció una imagen beatífica que fue criticada desde las inmisericordes redes sociales. Y llegaron las odiosas comparaciones de audiencias: Sábado Deluxe tuvo casi el triple de espectadores que La pr1mera pregunta y La sexta noche casi el doble. Es lo que hay.