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Columna
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Asesinatos con pulcritud

‘Crimes of Passion’ y ‘Endeavour’ tienen un denominador común: el predominio de la fuerza de la razón

Fotograma de 'Endeavour'. En vídeo, el tráiler de la serie. Foto: FILMIN | Vídeo: PARAMOUNT / PARAMOUNT
Ángel S. Harguindey

Coinciden en la programación dos serie policíacas con un denominador común: el predominio de la fuerza de la razón sobre la razón de la fuerza. Dicho de otra manera: pulcritud frente a casquería. Crimes of Passion (Filmin y Amazon Prime Video), es una serie sueca cuya primera temporada es en realidad seis largometrajes basados en sendas novelas de María Lang, a la que no en vano llaman la Agatha Christie sueca y en la que el trío protagonista, Puck Ekstedt, Einar Bure y Christer Wijk, irán desenredando la madeja de diferentes asesinatos hasta conseguir la resolución de los casos.

Quizá su aspecto formal más notable sea la dirección artística, el conseguir una excelente ambientación, decorados y vestuario de los años cincuenta del pasado siglo, excelencia en la que habrá influido el que las distintas tramas transcurran en pequeñas localidades suecas, siempre más cómodas para la escenografía que las grandes ciudades. En este sentido tiene un nivel similar, por ejemplo, a Mad Men.

El detective Endeavour (Paramount y Filmin) coincide con la anterior en la ausencia de cualquier manifestación violenta de quienes desentrañan los crímenes: Endeavour Morse, un agente de policía de Oxford que no puede vivir sin la ópera y su superior, Fred Thursday que parece un homenaje al comisario Maigret con su omnipresente pipa. Añádanle un antipático comisario-jefe y tendrán a un trío protagonista de una franquicia de la que ya se han realizado seis temporadas.

Las dos series deben, al menos en parte, su éxito al Sherlock Holmes de Conan Doyle aunque no llegan a la calidad de los Holmes y Watson de Benedict Cumberbatch y Martin Freeman, muy lejos de la antitética, y también excelente, Tin Star, con ese extraordinario Tim Roth.

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