Los ‘regalos’ que el mar nos devuelve: ordenadores, zapatos, juguetes…
Con la intención de despertar conciencias entre sus visitantes, llega a la Gran Vía de Madrid ‘Backwash’, una muestra gratuita que podrá visitarse hasta el 30 de junio. Gracias a esta iniciativa de la compañía energética EDP se podrá contemplar los objetos rescatados en la mayor limpieza subacuática realizada hasta el momento y comprender el impacto de la basura oceánica sobre los ecosistemas marinos
Si el ser humano parara por un momento a pensar en el paralelismo entre la composición de la Tierra y el organismo, quizá cuidaría más del planeta. A Céline Cousteau, cineasta, exploradora, activista medioambiental y nieta del legendario Jacques Cousteau, no le cuesta trabajo reflexionar sobre ello, porque el mar y la responsabilidad medioambiental forman parte de su material genético. “Cerca del 71% de su superficie es agua, una cantidad similar a la que habita en el cuerpo humano. Cuando algún órgano vital falla, el resto de la salud se resiente”, asegura la activista. “Algo parecido ocurre con el planeta. Si los océanos no están sanos, nuestra principal fuente de vida desaparecerá. Y con ella, el conjunto del ecosistema”.
Cada año, entre 8 y 12 millones de toneladas de plástico terminan en el océano. Se calcula que esos desechos matan a un millón de pájaros y a 100.000 mamíferos marinos, y esos datos deberían ser más que suficientes para remover conciencias. Pero lamentablemente no es así, y la ONU ya ha lanzado una durísima advertencia: en 2050 podría haber más plásticos que peces en el mar.
Cerca del 71% de la superficie del planeta es agua, una cantidad similar a la que habita en el cuerpo humano. Cuando algún órgano vital falla, el resto de la salud se resienteCéline Cousteau, cineasta, exploradora, activista medioambiental y nieta del legendario Jacques Cousteau
Casi 600 buzos, 3 toneladas de desechos
Con esa filosofía de invitación a la reflexión, y coincidiendo con el 8 de junio, Día Mundial de los Océanos, llega a Madrid Backwash, una exposición impulsada por la compañía energética EDP que mostrará por primera vez al mundo y de forma gratuita objetos rescatados del mar tras la mayor limpieza subacuática hasta la fecha, certificada por Guinness World Records. Participaron en ella 597 buzos durante 12 horas. Abierta hasta el 30 de junio en Gran Vía, 66 (Madrid), esta muestra intentará concienciar sobre el coste que tienen para el planeta esos objetos encontrados que nadie quiere y que, por supuesto, el mar no necesita.
Un ordenador portátil, un tambor de lavadora, electrodomésticos, calzado y muchos juguetes (una figurita de Darth Vader o un submarino amarillo, por ejemplo), son algunas de las estrellas que se alinean en la lista de las tres toneladas de basura rescatadas del fondo del Atlántico en Sesimbra (Portugal).
Esos desechos no significarían mucho para quien los dejó olvidados en la playa o los lanzó intencionadamente al mar, pero tienen un enorme coste para el planeta. Con el fin de sacudir la conciencia de los visitantes a la exposición, acompañando a cada objeto expuesto aparecerá el coste que tiene para el medio ambiente; es decir, el número de años que tarda en descomponerse.
Además, y de forma online, cualquier persona puede realizar una donación solidaria por cada objeto de la exposición. Lo recaudado se destinará a The Ocean Clean UP, una ONG que desarrolla tecnología para extraer residuos plásticos y evitar que sigan entrando en los océanos. Con esta iniciativa, la energética EDP demuestra nuevamente su compromiso con la sostenibilidad, al involucrarse en causas medioambientales, y renueva su responsabilidad.
En mayo promovió una segunda limpieza submarina que reunió a dos organizaciones (la portuguesa Oceanum Liberandum y la española Libera) con un mismo fin: reclutar a la mayor comunidad de buceadores para la retirada de basura en los fondos marinos. “Desde la compañía reconocemos la urgencia y la importancia mundial de un océano saludable, y como firmantes de los Principios para un Océano Sostenible de Naciones Unidas, nos comprometemos a tomar medidas para promover el bienestar de los océanos para las generaciones actuales y futuras”, señala Yolanda Fernández Montes, directora de Ambiente, Sostenibilidad, Innovación y Cambio Climático de EDP España. “Para ello, evaluamos el impacto de nuestras actividades en la salud de los océanos y las incorporamos a nuestra estrategia y políticas”.
We Choose Earth, una cumbre para inspirar un cambio colectivo
En esta línea, con el nombre de We Choose Earth (Elegimos la Tierra), EDP organizará el 22 de junio en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid una conferencia mundial por un mundo sin emisiones en la que participarán prestigiosas y reconocidas voces muy comprometidas con el cambio climático, como la exploradora y documentalista Céline Cousteau; Amal Clooney, abogada experta en derecho internacional y derechos humanos; Adam Grant, psicólogo organizacional y escritor de éxito; Peter Frankopan, catedrático de historia global en la Universidad de Oxford; Enrique Dans, catedrático de innovación en el IE Business School; Lubomila Jordanova, cofundadora y CEO de Plan A, o la activista Sophia Kianni, entre otros.
El cuidado de los mares y del planeta es responsabilidad de todos. De los ciudadanos y las administraciones, pero también de las empresas. Gracias a su implicación podemos llevar más lejos nuestros objetivos: educar, concienciar y actuar con los más pequeñosTheresa Zabell, presidenta de la Fundación ECOMAR
Un auténtico viaje transformador, amenizado con las actuaciones de Macaco y la Escuela de Música Reina Sofía, que tiene un fin solidario: los beneficios de la venta de entradas se destinarán a tres entidades involucradas en los campos de la transición energética y el impacto social y medioambiental (Ecodes, ECOMAR y La España Azul). Este apoyo de EDP es crucial para las causas medioambientales como la de la Fundación ECOMAR. “El cuidado de los mares y del planeta es responsabilidad de todos. De los ciudadanos y las administraciones, pero también de las empresas”, reconoce su presidenta, la campeona olímpica de vela Theresa Zabell. “Gracias a su implicación podemos llevar más lejos nuestros objetivos: educar, concienciar y actuar con los más pequeños”.