El camino hacia el cambio se hace entre todos
Coca-Cola avanza en su estrategia de sostenibilidad gracias a la colaboración de empleados, proveedores, clientes y consumidores. Algunas de las metas ya se han cumplido. Para otras, queda cada vez menos
La acción motiva el cambio y, además, produce un efecto contagio. Con este planteamiento, hace tiempo que Coca‑Cola decidió utilizar su presencia en más de 200 países y territorios para ayudar a construir un mundo mejor. Así nació Avanzamos, una estrategia de sostenibilidad con unos objetivos ambiciosos que se van logrando poco a poco con la ayuda de trabajadores, proveedores, clientes y consumidores.
En este camino hacia el cambio, el vidrio es uno de los grandes protagonistas, y cuenta con gran aceptación entre los consumidores: ocho de cada diez personas prefieren las botellas de vidrio de Coca-Cola cuando las piden en un establecimiento. Desde la hostelería afirman que el vidrio es un material versátil y atractivo que cumple con todos los estándares de seguridad, higiene y estética que necesita ofrecer el sector.
Se trata de un material 100% reciclable: puede tener hasta 25 vidas de nuevas botellas de Coca-Cola tras someterse al proceso de reciclado. El vidrio procedente de envases ya utilizados se mezcla con otras materias primas y se funden a altas temperaturas. Una vez fundido, se vierte en los moldes para dar forma a la famosa botella de Coca-Cola. Tras someterse a un proceso de recocido y tratamiento para eliminar cualquier tensión existente, se procede a su inspección y se envían a las instalaciones de Coca-Cola, donde se rellenarán para que lleguen de nuevo a las manos de los consumidores.
Como señalan desde el sector hostelero, el vidrio permite ver el contenido de la botella y determinar si está o no en buen estado, además conserva intactas todas sus propiedades ya que es químicamente inerte y no afecta al sabor, ni a la textura y mantiene la temperatura mejor que otros materiales.
El reciclaje resulta fundamental para garantizar una economía circular: cuanto más vidrio reciclado se incorpore a la producción de nuevos envases, menos materias primas se necesitarán para su fabricación y menos residuos se generarán. Además, el vidrio reciclado también permite reducir la temperatura de fusión en el horno, lo que generará menos emisiones de dióxido de carbono (CO₂).
La lucha contra los residuos
Coca‑Cola trata de reducir el impacto de sus envases en la naturaleza a través del ecodiseño. De esta manera, introduce criterios ambientales en el diseño de sus latas y botellas para minimizar su huella. Por ejemplo, logrando que se fabriquen con materiales reciclados, como hemos visto con el vidrio, o aligerándolos para que requieran una menor cantidad de materias primas. Así, cada botella de plástico también tiene el potencial de transformarse en otra nueva. Como parte de la estrategia internacional Un mundo sin residuos, Coca-Cola se compromete a recoger una botella o lata por cada una que se venda, y así fomentar una economía más circular. Pero eso no es todo: para incorporar nuevos avances, la compañía invierte millones de euros en proyectos de ecoinnovación.
También se trabaja en proyectos piloto de dispensación de bebidas que nos lleven hacia el envase del futuro: rellenable, ligero, con menos materia prima y más material reciclado o renovable. Por ejemplo, Coca-Cola freestyle®, un modelo pensado para grandes espacios y eventos.
Por otro lado, España ha sido el país europeo elegido para probar el piloto de Pour My Beverage, un sistema de autoservicio pensado para estadios, parques de atracciones, restaurantes, oficinas o cafeterías que permite que los consumidores puedan rellenar y pagar sus propias bebidas sin necesidad de esperar colas.
Cuidar el medio ambiente
Es tarea de todos actuar para frenar el cambio climático, el gran enemigo. En este sentido, Coca-Cola se ha comprometido a alcanzar las cero emisiones netas en toda su cadena de valor para el año 2040. Además, la compañía se ha fijado como objetivo que el 100% de los ingredientes y materias primas principales para fabricar los envases sean de origen sostenible.
Todos estos logros que Coca‑Cola está consiguiendo no serían posibles sin la ayuda e implicación de empleados, proveedores, clientes y consumidores. Ahora más que nunca son necesarias empresas y personas que hagan de la sostenibilidad su propósito. Este es el compromiso de Coca‑Cola; y lo seguirá siendo en el futuro.