Buscando un nuevo hogar: qué casa quiero y cuánto puedo pagar por ella
Algo que nos acercará más a nuestro nuevo hogar es definir qué y cómo lo queremos, así como nuestras capacidades y alcances para poder lograrlo.
Durante los últimos años, nuestros espacios habitacionales se han fortalecido como uno de los patrimonios familiares más esenciales. Hoy, tener una casa no sólo es tener un lugar seguro en dónde crecer juntos de forma plena, también es asegurar un bien para toda la vida.
Llegar a ese momento en el que nos planteamos la decisión real de adquirir una casa representa una responsabilidad importante, la cual parte de una planeación vital y estratégica, impulsada en dos preguntas clave: ¿qué tipo de casa quiero? y ¿cuánto puedo pagar por ella?
Más allá de imaginar la icónica casa de nuestros sueños, amplia, iluminada y espaciosa, a esta pregunta inicial habremos de añadir ciertas variables:
- ¿Tienes la voluntad de habitar una casa por tiempo prolongado?
- ¿Cuántos hijos planean tener?
- ¿Piensan heredar o vender en un futuro?
- ¿Desean rentar a un tercero?
- ¿En qué zona deseas que esté?
- ¿Contemplarías ampliarla y/o modificarla más adelante?
- ¿Queremos una mascota?
Estas preguntas son de mucha ayuda, pues nos van ayudando a definir mejor el tipo, aspecto, tamaño y cualidades esenciales de la casa que queremos.
“Conocí todas las casas, escogí la mejor”
Ahora bien, no todas las casas son iguales y tampoco todas son elegibles a la hora de conseguir un crédito hipotecario para adquirirla. Conocer los tipos de viviendas disponibles y elegibles hará aún más certera tu búsqueda, enfocándote en la que más te convenga: unifamiliar, unifamiliar adjunta, dúplex, condominio, o perteneciente a un desarrollo de unidades planificadas (PUD).
La mejor casa será aquella que cumpla con todos los requerimientos, o la gran mayoría de ellos, al menos los más importantes, para hacer del esfuerzo de compra una experiencia viable y realizable, congruente con las necesidades de tu familia. Es importante conocer todos los tipos disponibles y elegibles para al final escoger la más adecuada.
Haciendo Números
Una vez que has focalizado las distintas casas que se ajustan a lo que la familia necesita y desea, habrá que revisar la parte financiera. Algunos planteamientos que te darán claridad son:
- ¿A cuánto ascienden mis percepciones brutas mensuales?
- ¿Cuál es mi gasto recurrente fijo?
- ¿Tengo dinero ahorrado y puedo usarlo para dar un primer pago de enganche?
- ¿Pienso pagarla yo solo, en mancuerna con mi pareja o con la ayuda de un tercero?
- ¿Qué porcentaje de mis ganancias puedo conservar para eventualidades?
Es importante acercarse a un experto hipotecario, quien no sólo nos ayudará a esclarecer todas las dudas, a partir de la información trazada previamente. En este sentido, Rocket Mortgage®, una de las compañías hipotecarias integrales líderes en el mercado inmobiliario de Estados Unidosi, puntualiza que el tipo de casa que podemos pagar se encuentra fuertemente relacionado con el tipo de hipoteca para la cual somos candidatos y con la deuda que un prestamista considera que podemos contraer.
Tu asesor inmobiliario logrará aterrizar de manera específica y clara las diferentes opciones que tienes para comprar esa casa que quieres y puedes pagar, a partir de tu situación financiera y los requerimientos que ésta necesita, delimitando el tipo de crédito hipotecario, los plazos, tasas, impuestos y costos asociados, así como montos y modalidades de pagos iniciales.
Toma en cuenta que al ser una decisión de vida importante y que representa un esfuerzo financiero a largo plazo, el proceso que nos lleva a partir de que estableces el tipo de casa que quieres y puedes pagar, así como la solicitud de crédito hipotecario hasta el momento en el que te den las llaves de tu casa ronda puede rondar hasta 60 días, asegurando la adquisición paso a paso, de forma legal, fiscal y financiera para todas las partes involucradas.
Comenzar un nuevo hogar es posible, sólo es cuestión de encontrar la experiencia hipotecaria a nuestra medida.