¿Crisis y oportunidad? Planea hoy el viaje de mañana.
Pese a las recientes cancelaciones de vuelos, reservaciones de hotel, cruceros, congresos y demás actividades económicas relacionadas con viajar, parece que existe una luz al final del túnel para el turismo.
El sector turístico es uno de los más afectados por el brote de COVID-19, con repercusiones tanto en la oferta como en la demanda de viajes. La situación plantea un riesgo negativo adicional en un contexto de debilidad de la economía mundial, tensiones geopolíticas, sociales y comerciales, así como un comportamiento desigual de los principales mercados emisores de viajes”, informaba hace solo unos días a través de un comunicado la Organización Mundial del Turismo (OMT).
En tanto, en el ámbito nacional, el Tianguis Turístico 2020, el evento más importante del año para esta industria y que estaba programado del 22 al 25 de marzo, fue cancelado.
“Teniendo en cuenta el carácter evolutivo de la situación, es demasiado pronto para calcular la plena incidencia del COVID-19 en el turismo internacional”, admitía con incertidumbre la OMT.
Ante un panorama que amenaza con asfixiar la movilidad turística, Rubén Mora, director comercial corporativo de Mundo Joven Group, comparte algunas señales que brindan un poco de optimismo ante la emergencia sanitaria.
Entrevistador: No parece haber vuelta de hoja: no es un buen momento para viajar. Es más, ni para salir de casa…
Rubén Mora: En varias lenguas orientales la palabra “crisis” viene de los vocablos “wei” (peligro) y “ji” (oportunidad). Cada contingencia trae sus oportunidades y tenemos que adaptarnos para rescatar lo bueno de esta situación tan difícil. Aunque no sea el mejor momento para viajar, sí lo es para pensar en el futuro y planear.
E: ¿Qué buenos augurios ve en un sector que parece ser el más golpeado económicamente por la pandemia?
RM: Las circunstancias han permitido que en la oferta turística actual existan las mejores tarifas aéreas y terrestres en muchos años. Lo estamos viendo: las líneas aéreas han reducido sus tarifas debido a los asientos que han quedado vacíos tras las preocupaciones por el coronavirus. Esta tendencia continuará, por lo que resulta conveniente aprovechar esta coyuntura y seleccionar desde ahora fechas para viajar entre junio 2020 a marzo 2021.
E: Pero la OMT misma ha manifestado su inquietud sobre el futuro de los viajes y, claro está, nadie sabe si para junio se habrá superado la alerta sanitaria.
RM: Tenemos que pensar en que nos recuperaremos y debemos comenzar a planear el futuro con responsabilidad. En Mundo Joven, por ejemplo, hemos incluido en nuestro seguro de viaje una cobertura médica en caso de contagio por COVID-19 (diagnóstico, atención médica y gastos relacionados), además de la cobertura de “cancelación por toda causa”, la cual te reembolsa hasta el 75% de tu inversión y ofrece cambio de vuelo sin costo, todo totalmente gratis.
También hemos firmado una alianza con la Clínica del Viajero de la UNAM, la cual ayuda a nuestros clientes a resolver las dudas que tengan sobre el coronavirus o cualquier otro tema de salud durante su viaje.
E: ¿Cómo perciben el ánimo de los turistas? ¿Ha disminuido el interés en viajar, más allá de por negocios o trabajo, por placer?
RM: Las solicitudes recientes de nuestros viajeros apuntan a aprovechar las bajas en los precios y la diversificación de destinos como México, Canadá, Sudamérica, África e incluso Europa. Encontramos mucho interés por viajar en temporadas posteriores al verano: septiembre y octubre se han convertido ahora en los meses predilectos de los turistas porque todavía existe disponibilidad para viajar, como decía, con tarifas que no se habían visto hace mucho tiempo.
E: ¿Cuáles serían sus recomendaciones para quienes viajen en estos días de contingencia?
RM: Que sigan las recomendaciones de higiene emitidas por la Organización Mundial de la Salud durante sus viajes, que consideren destinos que ahora mismo reportan menos complicaciones relacionadas con el coronavirus y que se protejan con un seguro de viaje. Por ahora la prioridad es asegurar el bienestar de los viajeros, sin dejar de pensar en el futuro.
