13 fotosLa costa, antes y despuésLa costa, antes y después 16 jul 2010 - 11:08CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceGreenpeace explica que esta bahía de la Red Natura 2000 "ocupa el cuarto puesto en el ránking mundial de bunkering, una práctica que genera vertidos constantes al mar". A ellos se suman la refinería de Cepsa, 18 grandes industrias, el paso de una de las rutas con mayor tráfico de petroleros del mundo y el vertido de las aguas fecales de Algeciras. Estos impactos "afectan gravemente al Parque Natural del Estrecho", declarado Reserva de la Biosfera Transcontinental del Mediterráneo.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA / PEDRO ARMESTRELa organización ecologista cuenta que la industria química llegó en los sesenta y que las playas fueron quedándose vacías a medida que la arena iba desapareciendo y el agua, llenándose de espuma. Esta zona, que tuvo balneario, está cerrada al baño por contaminación. El Polo Químico de Huelva es "el foco de contaminación industrial más importante de España" al verter miles de toneladas de metales pesados y elementos radiactivos al año. A las plantas químicas y la refinería de Palos de la Frontera se suman los vertidos de fosfoyesos de Fertiberia en Huelva.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA / PEDRO ARMESTREEn 1987 se declaró el primer parque marítimo-terrestre de España en Cabo de Gata-Níjar. En 2003, explica Greenpeace, "se puso el primer ladrillo del hotel El Algarrobico en Carboneras, con más de 20 plantas. Una orden judicial lo paralizó en 2006. Según la ONG, es "referente del acoso a los espacios protegidos": fue avalado por el Ayuntamiento, que le dio licencia, y por la Junta, que modificó el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales para hacer la zona urbanizable. En 2009, Medio Ambiente paralizó la expropiación de los terrenos. "A pesar de los 16 pronunciamientos judiciales sobre su ilegalidad, sigue en pie".GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREEn las primeras décadas del siglo XX aparecieron los primeros hoteles en este tramo de la Costa del Sol. Desde entonces, experimentó una expansión y crecimiento continuos a base de ladrillo y turismo para medio y alto poder adquisitivo. En 2006 Greenpeace denunció que existían en 30.000 viviendas ilegales. Aunque en 2005 la Junta se inclinaba por conceder una amnistía a las ilegalidades, en 2007 cien personas fueron imputadas por corrupción urbanística.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREGreenpeace denuncia que se construyó "en un entorno antes privilegiado que lo convertía en uno de los mejores puertos naturales del Cantábrico". Poco queda de natural en este entorno, se lamenta. A pesar de que la Declaración de Impacto Ambiental de 2007 "consideraba que la ampliación no tendría 'impactos adversos significativos', los daños ambientales se acumulan": contaminación del agua y el desmonte del Alto de Aboño para usarlo como material de relleno.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREEn la segunda mitad del siglo XIX, Laredo despega con fábricas de conservas y salazones, que a lo largo del XX ocupan el primer puesto dentro del sector secundario. Poco después irrumpe el turismo, transformando su economía y su aspecto. "Es el ejemplo de municipios de la cornisa cantábrica que han copiado el modelo turístico y depredador del Mediterráneo", sostiene Greenpeace. Su futuro puerto pesquero y deportivo, con 1.170 atraques, será "el mejor del norte", afirmó el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREEl Plan de Puertos de Cataluña convirtió a esta marina en el mayor puerto deportivo de España en alquiler de amarres y servicios náuticos, explica Greenpeace, para añadir que "su ampliación está enmarcada dentro del Plan de Puertos Deportivos que aspira a que Cataluña cuente con 32.000 amarres en 2015". El problema es que está dentro del Parque Natural del Garraf, donde fueron destruidos bosques sumergidos de posidonia.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTRECuesta encontrar en la imagen actual la Ermita de La Regla, rodeada por ladrillo y por una inmensa superficie de hormigón ganada al mar, aunque el templo y las montañas del fondo es lo único que no ha cambiado. La ermita está rodeada por toda la superficie industrial del puerto de Santa Cruz. Este litoral "ya está perdido para siempre", critica Greenpeace.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTRERecuerdan los ecologistas que sólo visitaban La Manga pescadores y tortugas marinas, pero hace 50 años "fue alcanzada por la oleada del turismo y la explotación urbanística descontrolada y anárquica". A pesar de ser una de las lagunas más importantes de Europa, existen pocas zonas que puedan rivalizar con ella "en saturación urbanística", ya que apenas queda terreno libre de edificaciones. Al ladrillo se suman el vertido de las aguas residuales sin depurar o con depuración deficiente.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREGreenpeace explica que en esta zona destacan los espacios protegidos de Sa Dragonera, Serral den Salat y La Trapa, pero "también la planificación urbanística a medida". La operación Voramar destapó en 2006 el "mayor escándalo de corrupción urbanística" en el archipiélago balear, que salpica, entre otros, al ex alcalde de Andratx, al ex director general de Ordenación del Territorio del Govern Balear y al ex celador municipal de obras. Según denuncia la ONG, son muchas las construcciones ilegales que, pendientes de juicio, continúan con las obras.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTRELos promotores de Marina d'Or Golf, una macrourbanización que ocupará 18 millones de m2 entre Oropesa y Cabanes y que es cuatro veces la Marina d'Or actual, siguen defendiendo su proyecto a pesar de la crisis, explica Greenpeace. El mal estado del Espacio Natural Protegido de la Albufera de Oropesa (entre Oropesa y Marina d'Or) es "fiel reflejo de esta política urbanística desmesurada".GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTREDurante las décadas de los sesenta y los setenta, fue un puerto bacaladero de gran importancia, con una flota de altura de 280 embarcaciones y miles de trabajadores. Greenpeace critica que hoy la flota pesquera ha disminuido drásticamente y que la ría es uno de los puntos de la costa vasca donde la contaminación es más grave debido a la proximidad de las áreas urbanas e industriales.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTRELo poco que perdura en la segunda imagen es el pino de la serranía de Cap Blanc. Greenpeace critica que el Ayuntamiento de Cullera aprobó en 2007 un proyecto con 33 rascacielos, un puerto, un campo de golf y una marina deportiva y pesquera junto a la desembocadura del Júcar, a pesar de que la propia Confederación Hidrográfica del Júcar advirtiese de la imposibilidad de suministrar agua a una población que duplicaría la actual.GREENPEACE / COLECCIÓN PRIVADA/ PEDRO ARMESTRE