"Lo mío no fue una gran sorpresa para nadie. Me apoyan y me quieren. Era Álex y sigo siéndolo". Alexandra (en el centro) comparte piso con Magenta (con gafas). Jaocbo y "las dos Cármenes" son amigos de la escuela de arteSOFÍA MOROLos transexuales quieren empezar ya a vivir como sienten. Tienen más información y también más prisa. Son criaturas en desarrollo que asisten con horror a la eclosión de sus atributos sexuales y ansían liberarse de ellosSOFÍA MORO"A los nueve años estaba fatal. A mis amigas les salía pecho, les venía la regla y a mí no. Miré en Internet y cuando vi foros transexuales dije: ésta soy yo". Alejandra tiene 15 años. Nació varón. Está en tratamiento reversible con inhibidores hormonales para 'paralizar' su pubertad masculina. Estudia tercero de ESO en Utiel (Valencia), donde vive con sus padres y dos hermanasSOFÍA MORO"Lo mío es una putada de la naturaleza, sí. Pero soy así. Me gsuto, por fin me veo como me siento". Lucas tiene 20 años. Trabaja como teleoperador en Madrid, donde vive con sus padres. Llleva dos años con tratamiento hormonal para masculinizar su cuerpo. Se ha sometido a una mastectomía. Tiene pendiente someterse a una histeroctomía y a cirugía de reasignación genitalSOFÍA MOROGloría García, de 30 años, es la madre de Alejandra. Le costó entender lo que le sucedía a su hija. Ahora es su mayor apoyo. Ésta puede ser la primera generación que disfrute y sufra la vida lejos de la sordidez que padecieron los mayoresSOFÍA MORO
