Madrid sufre el acoso de los rebeldes hasta el final. En noviembre de 1936, Franco ordena los primeros bombardeos sobre la capital. En esta imagen, víctimas de esas bombasLa decisión de Franco de liberar el alcázar de Toledo retrasó la toma de Madrid, pero le aseguró la autoridad en su bando. En la foto, los defensores del alcázar fusilan a sus rehenesCENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA (SALAMANCA)En el lado republicano la penuria se palpa desde el principio. En esta imagen, milicianos mal armados van a combatir en un pueblo extremeño en 1936AGAEn esta imagen, Franco en la batalla del Ebro en 1938. La intención era exterminar al ejército republicano "no me comprenden. Tengo a lo mejor del ejército rojo acorralado en 35 kilómetros"ALBERTO Y SEGOVIALos niños sobreviven como pueden en Madrid. Franco consideraba a la capital una ciudad traidora y el alma de la resistencia republicanaSALMANCA. COLECCIÓN ARMEROTras la guerra, Franco se muestra impacable con los derrotados. En enero de 1939 se inicia el gran éxodo hacia el exilio de miles de catalanes
