Un ejemplar de rinoceronte blanco norteafricano. Se supone que solo quedan cinco ejemplares en libertad en el mundo, en la República Democrática del Congo.EL PAÍSUna patrulla, dirigida por el rastreador Jackson Kamwi, se prepara para salir tras las huellas del rinoceronte blanco.GORKA LEJARCEGIEl rastreador de rinocerontes Kamwi sostiene el mapa del parque, cuadriculado por zonas, que utiliza en la búsqueda diaria.GORKA LEJARCEGIUna vista aérea del parque, con el río Dungu en primer plano.GORKA LEJARCEGIEn el parque quedan unos cien ejemplares de jirafa congoleña, también en peligro de extinción.GORKA LEJARCEGIUn numeroso grupo de elefantes, muy abundantes en el parque nacional de Garamba, se acerca a beber agua.GORKA LEJARCEGIEl biólogo español Luis Arranz es el director del parque de Garamba. Arranz se ha propuesto relanzar el parque, recuperando las especies amenazadas de extinción y acogiendo a los primeros turistas el año próximo.GORKA LEJARCEGILas primeras guardas de parque congoleñas: la veterana Aimé Nagili (centro), con Cecile Anani y Marie Giligu.GORKA LEJARCEGIEl guarda Atolobako Gasto y su familia posan delante de su cabaña-cocina.GORKA LEJARCEGILilly trabaja como camarera en Garamba, donde exhibe su peinado tradicional congoleño.GORKA LEJARCEGI
