La colección también contiene correspondencia de los diferentes miembros de la familia Salvador, y manuscritos y documentos sobre ciencia, así como elementos de mineralogía, conquiliología (estudio científico de las conchas de los moluscos), petrefactos y cuerpos simples (sustancias de origen vegetal o mineral que se utilizaban para realizar los medicamentos) y cornamentas.
Con todo, la joya es la biblioteca en sí misma, con unos 1.300 volúmenes de obras datadas entre 1485 y principios del siglo XIX, entre las que se pueden encontrar tres incunables.EFEEl carácter particular de esta colección permitió a sus propietarios conservar libros de autores prohibidos en diferentes épocas, como Gesner, Servet, Sennert y Fuchs, entre otros, y contiene importantes tratados renacentistas sobre los clásicos griegos y romanos y, también, árabes, de Galeno, Celsio, Serapión, Mesua y Razae.
Todos estos fondos fueron a parar a una masía del Penedès a mediados del siglo XIX y allí estuvieron olvidados hasta que el fundador del Instituto Botánico, Pius Font i Quer, los encontró y consiguió que en 1937, en plena Guerra Civil, la Generalitat los confiscara y depositara en el Instituto Botánico de Barcelona. En 1940, el Ayuntamiento de Barcelona los adquirió y los mantuvo desde entonces en el Instituto.EFE
