ABC dedica por entero su portada a la elección del nuevo Papa: "Benedicto XVI, Ratzinger, mano derecha de Juan Pablo II, nuevo Papa". En su editorial afirma que "la tarea principal que asume el sucesor de Juan Pablo II consiste en consolidar la posición alcanzada por la Iglesia en la sociedad contemporánea". Añade que "Energía, capacidad y firmeza no le faltan a Benedicto XVI para desarrollar esa misión, a la vez que deja su propia huella
en la historia de la Iglesia".También Ratzinger ocupa por entero la portada de La Razón que titula: "Benedicto XVI Guardián de la Fe". Afirma en su editorial que "llega al Papado "más un intelectual que un pastor con la titánica tarea de encarrilar la Iglesia Católica en el alba del tercer milenio" y considera que "no es descabellado avanzar que el Papa alemán podría abordar en los próximos años una reforma radical de la curia vaticana""Habemus Ratzinger" titula El Mundo. Para este periódico "da la impresión de que, al elegir al cardenal alemán, la Iglesia ha optado por enrocarse, por reafirmar sus valores tradicionales - simbolizados en la piedra de Pedro - en una época de agitados cambios sociales, culturales y tecnológicos". Asimismo señala que "Es una opción legítima y comprensible, pero también decepcionante para un sector del catolicismo que esperaba un salto hacia adelante en el inicio de un nuevo milenio".La Vanguardia titula en portada "Ratzinger, elegido Papa con el nombre de Benedicto XVI". En su editorial opina que "La elección de Ratzinger representa una apuesta por cerrar filas en torno a la herencia de Juan Pablo II y asegurar la continuidad doctrinal y moral, aunque 'tener una fe clara sea a menudo etiquetado de fundamentalista', según ha confesado". Y añade su convicción de que "El Papa Benedicto XVI no será tan mediático como su antecesor".El Periódico de Catalunya destaca "Papa duro. Ratzinger toma el nombre de Benedicto XVI" y añade que "El cónclave elige en la cuarta votación al férreo guardián de la ortodoxia de la Iglesia". En su editorial señala que "Dada su edad, 78 años, algunos ven en Ratzinger un hombre de transición antes de que empiecen verdaderos replanteamientos en la Iglesia. Pero otros temen un recrudecimiento del invierno ideológico que ha existido debajo de la espectacular afabilidad de Wojtyla".Para El Correo Español del País Vasco la rápida elección de Ratzinger "expresa un deseo generalizado de los cardenales de ratificar las líneas del pontificado de Juan Pablo II y asegurar su continuidad". Sin embargo, este periódico señala que también puede interpretarse, dada la edad del nuevo Papa, "como el deseo de abrir un capítulo de reflexión ante los grandes desafíos que la Iglesia católica tiene delante".The New York Times recuerda la polémica en la que se vio envuelto Ratzinger el pasado año al opinar sobre si se debería o no admitir a Turquía en la Unión Europea. El actual Papa señaló que si entra en la UE, una nación con 70 millones de personas que profesan la religión musulmana, podría diluir la cultura de lo que él considera un continente Cristiano. Este periódico opina que "cuando pocas cosas son más importantes que reconciar el mundo islámico con el que no lo es, sería extremadamente perjudicial si el papa se convierte en un innecesario elemento de división".El periódico francés Le Figaro destaca que el nuevo Papa es un gran amigo de Francia, un país que ha visitado en numerosas ocasiones y cuyo idioma domina perfectamente. En sus páginas, el diario considera que la elección de Joseph Ratzinger ha sido un golpe de efecto que nadie esperaba y que, por tanto, traerá consecuencias negativas a la Iglesia por su posición conservadora y e intransigente con otras doctrinas de pensamiento. En cambio, la elección del nombre Benedicto XVI es esperanzadora para Le Figaro, porque su predecesor en el nombre fue un Pontífice que dio la espalda al rigorismo antimodernista del anterior, Pio X.El diario italiano Il Corriere della Sera indaga en la psicología del cardenal Ratzinger y su verdadera postura respecto a la Iglesia. "Nadie sabe lo que hay en su corazón y nadie lo sabrá nunca, pero cuando quiera hablar claro, lo hará, y no será sin consecuencias. El suyo no será un papado de gestos", considera la publicación. Respecto a la dirección que Benedicto XVI tomará al frente de la Iglesia, Il Corriere especula sobre su actual postura conservadora y su pasado más liberal, sin aventurarse a apuntar a ninguna.El británico The Guardian señala que los defensores de Ratzinger insisten en que éste contribuyo a moderar algunos de los instintos más conservadores del anterior Papa. Recuerda que ha elegido como nombre el de un Papa que fue un gran pacifista, pero opina que Benedict XVI parece estar dispuesto a sacrificar el aprecio popular por mantener toda la pureza de la doctrina católica.
