Las zapatillas feas ‘de padre’ invaden las calles de París

No hay duda: los deportivos grandes y feístas que en Business of Fashion bautizaron como "zapatillas feas de padre" son el calzado favorito de las invitadas a la Semana de la Moda de París. En la imagen, Veronika Heilbrunner.

Raf Simons fue uno de los primeros en reversionar este calzado noventero en 2013. Ahora la versión de Balenciaga es la firma estrella que todas tienen (o desean). El modelo 'Triple S' es tan codiciado que ya está agotado online.

Las zapatillas blancas y minimalistas que triunfaron en temporadas pasadas dejan ahora paso a modelos contundentes, aparatosos y abanderados del feísmo.

Detalle del colorido modelo 'Triple S' de Balenciaga.

Otro de los modelos más exitosos es este bicolor de Louis Vuitton. La popular Caroline Daur (1.300.000 seguidores en Instagram) lo convirtió en protagonista de un sencillo look negro y beige.

Otras firmas como Acne Studios, Ganni o Vetements para Reebok también se han sumado a la fiebre por las zapatillas de padre. Por supuesto, la gracia está en llevarlas con looks más sofisticados para crear contrastes.

En la era de Instagram, estas zapatillas tratan de llamar la atención y aportar un giro distinto y arriesgado. Pero ahora que todos los rostros influyentes tienen su par, al final terminan por uniformar a sus propietarias. Las zapatillas feas ya son virales.

Detalle del modelo 'Archlight' de Louis Vuitton (790 euros y disponibles en varias combinaciones de color).

Los últimos desfiles parecen confirmar que este tipo de calzado seguirá teniendo éxito más allá de esta temporada. Gucci, por ejemplo, ha apostado por un modelo contundente en el que su logo imita el de Sega, la conocida empresa japonesa de videojuegos.

Otra variante pasa por los modelos pensados para hacer senderismo y firmados por marcas como Salomon. Definitivamente el look Quechua está de moda.

Detalle del modelo de Balenciaga, sin duda el más fotografiado en las calles de París.

Un abrigo de leopardo se descontextualiza y cambia totalmente su aspecto al llevarlo con este tipo de calzado.

Esta foto resume a la perfección las tendencias que dominan el street style parisino: microgafas de sol, abrigo gigante y ligeramente caído, bolso con red de Staud y las zapatillas de Balenciaga.

La pasión por este calzado también invade, claro, el armario masculino. En la imagen, detalle de las zapatillas elegidas por uno de los asistentes a los desfiles.

Una de las opciones más discretas en la que las zapatillas pasan a un segundo plano.

El vestido es la prenda favorita de muchas para combinarlas. De nuevo se trata de crear un juego de opuestos entre las prendas delicadas y el calzado tosco.