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Estas son las tendencias que tienes que apuntar antes de salir de rebajas Prepara las rebajas 2019 con las que se van a convertir en tendencias a seguir en el próximo añoserá un año: camel y neón, plataformas y bailarinas, croché y lavado ácido. 50 sombras de beis
Resulta por lo menos curioso que en la era de la inclusividad –y en su sector que hoy cuestiona el significado del concepto nude y aboga por una paleta que no discrimine por el color de la piel–, la pasarela haya decidido por unanimidad que el beis sea el eje de la tendencia cromática de la próxima primavera-verano. De Max Mara a Balmain, pasando por el universo camel que imagina Tisci para toda la familia en Burberry. Loewe, Lacoste y Chloé / Imaxtree / DR Tendencia a 12 cm del suelo
La cultura de la comodidad –efecto colateral del éxito arrollador de zapatillas deportivas y ugly shoes– ha cambiado para siempre el zapatero. Incluso cuando los diseñadores vuelven a apostar por elevar el tacón, lo hacen con plataformas gigantescas, para minimizar la curva (y el impacto) en el empeine. Miu Miu / Imaxtree Con tintes nostálgicos
Vuelve el lavado ácido de la era Reagan. Es la última propuesta de los años ochenta que los diseñadores rescatan del baúl de recursos vintage. Lo vimos primero en Londres en el desfile resort 2017 de Gucci; después en las colecciones resort 2019 de Miu Miu, Isabel Marant y Chloé; y la próxima primavera este tratamiento se aplicará a toda la línea denim de etiquetas como Proenza Schouler. El propósito: acercarse a la calle. Proenza Schouler, Balmain e Isabel Marant / Imaxtree El último combo street-sport
La malla ciclista es el nuevo short, según Simon Porte (Jacquemus) y Lagerfeld (Fendi). Referentes de street style, como Thora Valdmiars (foto), ya lo coordinan con la riñonera. Jacquemus, una propuesta de Thora Valdmiars y Fendi / Imaxtree / Getty Images Mono para todos
Es mucho más que una prenda. Se ha convertido en el uniforme de la resistencia. El mono saca a escena su lado más reivindicativo como bandera del movimiento feminista –cuya lucha sigue viva en las calles y también en la pasarela–. Para la nueva generación de fashionistas, hartos de la tiranía patriarcal, esta prenda (que se viste con paillettes en Van Noten) abre la puerta a una nueva forma de entender la moda: sin género y versátil. Póster de Adolph Treidler, Dries Van Noten, Loewe y Stella McCartney / Getty Images / Imaxtree Apología del vestido de red
Las marcas (grandes y pequeñas) se unen en favor de revitalizar el uso de técnicas artesanales como el croché. La astucia para actualizar el vestido de red pasa por jugar con superposiciones y referencias a otras culturas. Diseño de Galliano en la pasarela de Londres, Louis Vuitton y look de Claude Montana (1991) / Getty Images / Imaxtree Apuesta natural
La sostenibilidad es un debate recurrente en la industria. Y evidentemente, la idea de una moda responsable se deja ver también en las nuevas líneas de bolsos, que apuestan por materias orgánicas. Loewe y Alberta Ferretti / Imaxtree Éxitos a la carrera
Las colaboraciones y ediciones limitadas generan expectación entre los más fashion y hacen caja. En 2019, todos quieren las zapatillas Converse de JW Anderson, las Nike de Off-White, las Salomon de Marine Serre o las Superga de Marco De Vincenzo. JW Anderson y Off-White / Imaxtree Efecto royal
Los accesorios (y no los cortes) protagonizan los peinados más codiciados de 2019. Entre los más virales, las diademas de Prada, que emulan el look de reinas como Máxima de Holanda. Prada / Imaxtree El bolso que cierra el círculo
Marc Jacobs, Balmain o Chanel confirman el furor por las formas circulares –que tantos likes suman en redes sociales–. Disponible en versiones mini y modelos de dimensiones gigantescas. Balmain, Chanel, Marc Jacobs y Agnes B. / Imaxtree Fascinación por el ballet
Más allá del homenaje de Maria Grazia Chiuri a las heroínas de la danza contemporánea (Loïe Fuller, Isadora Duncan, Martha Graham o Pina Bausch), el ballet inspira a etiquetas como Off-White y Stella McCartney. La inglesa recupera las puntas clásicas, en raso y con una cadena en lugar de las cintas. El toque moderno lo aporta el estilismo. La clave: huir del tul con efecto disfraz en favor de siluetas modernas más deportivas. Dior, Bailarina en la barra de Degas (c. 1885) y Stella McCartney / Imaxtree / Getty Images Bazar de estampados
Hemos visto motivos clásicos (flores, cuadros, lunares, rayas), pero la auténtica tendencia es la anarquía de estampados. Todo vale y todo es susceptible de convertirse en meme: de los vestidos encadenados de Balenciaga a los fresones Gucci o el print de la bandera de carreras de De La Renta. MSGM, Chrissie Hynde en 1986, Oscar de la Renta y el piloto Ted Tappett / Imaxtree / Getty Images Licencia hedonista
Las plumas aparecen en tocados, zapatos, blusas, vestidos y bolsos. Prevalece su actitud coqueta y divertida, en una temporada que da rienda suelta a la fantasía –liberadora y libertaria– de creativos como Palomo Spain. Valentino, Dries Van Noten y Simone Rocha / Imaxtree Indiscreción efervescente
Pantone ya advirtió que el color Aspen Gold iluminaría 2019. En las redes era evidente: el amarillo y el lima fluorescente han sido éxitos virales en 2018 gracias a las Kardashian y sus estilismos de «alta visibilidad». En 2019, estos neones cegadores brillarán en prendas maximalistas. Obra de Jules Alexandre Grün, Carolina Herrera, Versace y Off-White / Getty Images / Imaxtree Cultura surfera
En la cresta de la ola (del lujo al low cost), prendas de neopreno, tiburones y camisetas con estampados californianos. Calvin Klein 205W39NYC, Etro y Michael Kors / Imaxtree