Carromatos a orillas del lago Hallstatt. Una experiencia diferente en plena naturaleza austriaca: dormir en un remolque histórico restaurado como los de los nómadas zíngaros y, además, disfrutar de una playa privada en este lago en los bungalós de Park am See. Hay opciones tan originales como la casa del árbol La Bohème o el carro original del s. XIX La Cantarella (en la imagen), que se pueden ver en Booking.com.Arte para la vista (y el estómago). El pasado mayo Lara Gilmore y su marido, el chef triestrellado Massimo Bottura, abrieron su primer hotel a poco más de un cuarto de hora de Módena, donde regentan Osteria Francescana. A esta Casa Maria Luigia, una villa del s. XVIII con 12 habitaciones, han trasladado el espíritu de su restaurante: hay arte en cada esquina –de Ai Weiwei a Sandro Chia– y la cocina ocupa un lugar central.Dormir entre viñas. Valbusenda Hotel & Spa ofrece la posibilidad de amanecer en medio del campo, rodeado por los viñedos de Toro (en Zamora), y aislarse del resto del mundo. Sus 35 habitaciones tienen amplios ventanales para facilitar la inmersión en el paisaje de la vega del río Duero. Además, allí el vino no solo se bebe, sino que se emplea en los tratamientos de su Wine Spa, como el masaje kobido con crema de uva.En una burbuja. En las tiendas transparentes de My Different Place, que acaba de abrir su segundo negocio (tras el de las Bardenas Reales de Navarra) en la localidad toledana de Hormigos, se puede dormir contemplando el cielo pero a resguardo del rocío mañanero. El complejo lo ofrece todo para adentrarse en la astronomía: telescopio y calendario lunar para facilitar la observación de la bóveda celeste.Riad de diseño. En la laberíntica Medina de Marrakech acaba de abrir sus puertas este alojamiento típico marroquí regentado por una pareja de españoles. En el Riad L'Atelier el diseño y el arte ocupan un lugar central: sillas Cesca de Marcel Breuer, antigüedades africanas, muebles de Mathieu Matégot, alfombras Beni Ouarain... Para disfrutar del diseño en medio de la tradición.Cabañas sobre el mar. En un lugar de nombre tan evocador como Paradise Bay, en la costa turca, se encuentra el complejo de lujo Mandarin Oriental, Bodrum. Este año incorpora seis cabañas privadas sobre el mar Egeo para disfrutar del sol y de la gastronomía de su Blue Beach Club & Bar.
