6 fotosCenas sensoriales y otros planes para San Valentín que no te esperasHay tantos 14 de febrero como parejas. Por eso te proponemos diferentes planes de San Valentín dependiendo de la fase en la que se encuentre tu relación. RITA ABUNDANCIA 13 feb 2019 - 00:59CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace1. Amores prohibidos o secretos Los que salen con amantes o ligues de oficina es muy probable que busquen el anonimato y que lo que menos les guste es que los de la mesa de al lado sean conocidos, familiares o amigos. Algo bastante probable, según la ley de Murphy, si lo que se pretende es ser invisible. La mala noticia es que ya no hay sitios seguros y la buena es que uno puede quedarse en casa, cenar en plan gourmet, sin pisar la cocina, y luego pasar a mayores. Para los amigos de la carne, Solo Buey ha creado un pack especial para el día de los enamorados que contiene, entre otras exquisiteces, lomo y jamón ibéricos de cebo, mousse de foie de canard o uvas con queso, por eso de los besos. Los partidarios del pescado tienen su sushi box con forma de corazón en Sushita. Ambas opciones conllevan el hecho de comer con las manos o palillos, acto erótico en si mismo que nos preparará para el postre. Y, si sobreviene un ataque de claustrofobia y se necesita salir y respirar un poco de aire fresco, una buena opción son los bares hawaianos. Ya casi no hay pero hace años eran refugios seguros para secretarias y jefes casados. En parte, porque había tan poca luz que podía estar tu madre al lado y no reconocerla entre la oscuridad y el humo de los cócteles, casi molotov. En Madrid, Mauna Loa (Pza. de Santa Ana, 13) resiste al invasor, es decir a los gastrobares y las franquicias.2. Amigos con derecho a roce Si hay algo que evitan a toda costa los miembros de este tipo de relaciones es la profundidad, las conversaciones a pecho y corazón descubierto y los striptease emocionales. Seguramente, en un afán por parecer lo suficientemente maduros como para mantener la fraternidad, el roce y, al mismo tiempo, desmentir la sempiterna regla de que el sexo diluye toda amistad, la trasforma y muta en cualquier organismo inclasificable y potencialmente peligroso. Generalmente, los amigos con beneficios no celebran esta fiesta pero la atmósfera romántica que el mercado ha creado en torno a esta fecha, que ya no es un día sino una semana, puede jugar malas pasadas e impulsar a teclear un atrevido “¿qué haces hoy?”. Ante todo hay que evitar el exceso de azúcar y caminar más por la senda del humor y lo imprevisible. Los partidarios de la comida sana y natural pueden probar el menú ecológico-afrodisíaco de Mamá Campo (en la foto) y experimentar sus efectos. Tomatitos marinados en jengibre con espinacas, queso artesano, vinagreta de arándanos y semillas de calabaza; ensalada de quinoa roja con verduras, de segundo y, de postre, brownie de chocolate con polvos de maca. Para seguir con estos experimentos científico-románticos (en los que si la cosa no va bien no hay grandes dramas), las cenas sensoriales Estímulo de Casa Elena provocan siempre muchas risas entre sus comensales. Se trata de comer a oscuras, no para ahorrar en la factura de la luz, sino para estimular todos los sentidos menos la vista. El restaurante, de alta cocina tradicional, con producto ecológico y Km 0, ha sido el único en obtener la distinción de ‘Big Gourmand’ (Guía Michelín) en toda Castilla y está ubicado en una antigua casa manchega con pajar y caballerizas.3. Cuando el sexo es más importante que el amor En el caso de las relaciones con poco tiempo de vida, en las que la pasión es la estrella, lo mejor es saltarse la cena e ir directamente a un hotel pensado para dar rienda suelta a la lujuria. La marca sueca de juguetes eróticos ha diseñado la suite Lelo Experience (en la foto), en el Hotel ME Madrid Reina Victoria, teniendo en mente a este divertido y caliente colectivo, que va a estar disponible para reservas del 12 de febrero al 3 de marzo. Una habitación diseñada y decorada para el placer hasta el más mínimo detalle: luces, olores, frutas, bombones, champán, un kit con antifaz, velas y esposas y la posibilidad de acceder a un catálogo personalizado de productos Lelo, con un servicio especial de entrega en la habitación. El inconveniente es que uno se acostumbre y, de vuelta al mundo real, el dormitorio casero resulte un erial hasta para los más fogosos. Aprovechando que es invierno y el frío aprieta, existe un lugar donde poner en práctica todas las cosas que, según el cine nos ha contado, hacen las parejas cuando se encierran en una habitación de un hotel exclusivo. A saber: bañarse en un jacuzzi bajo las estrellas, tener sexo en una ducha que, además, simula la lluvia; o retozar frente a una chimenea, porque ya lo decía el cantante Javier Krahe, “la hoguera tiene, qué se yo, que solo lo tiene la hoguera”. Se trata del Hotel Areias do Seixo, en Póvoa de Penafirme, a una hora de Lisboa y cerca de la costa portuguesa de Santa Cruz. Un paraíso, no solo erótico, sino también sostenible, con invernadero y huerto orgánico.4. Parejas estables con miedo a ser cursis Hace algunos años casi nadie celebraba San Valentín, pero el almibarado Cupido ha sabido reinventarse para beneficio del mercado, las ventas y el consumismo hasta el punto de que, si no festejamos de alguna manera el día del amor, podemos llegar a sentirnos seres despreciables. Elegir el punto medio entre ser amoroso sin llegar a ser cursi puede ser similar a andar por la cuerda floja, pero hay un recurso infalible que consiste en relacionar el plan del 14 de febrero con alguna actividad deportiva, cultural o gourmet, que contribuya a rebajar el azúcar. ¿Qué tal una experiencia enoturística para los amantes del Ribera del Duero? El plan incluye una visita a las bodegas Nexus & Frontaura, con cata y aperitivo incluido, más una noche en el Nexus Hotel, en pleno centro histórico de Valladolid, donde los vinos continúan acompañando a la cena. El pretexto de ir a la nieve puede ser otra buena idea para enmascarar una escapada romántica. El hotel Barceló Monasterio de Boltaña, está construido sobre un antiguo monasterio del siglo XVII y ubicado muy cerca del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Aquí la nieve no es la de las estaciones, sino la de alta montaña, con lo que las actividades son: esquí alpino y de fondo, raquetas de nieve (también por la noche), escalada en hielo o viajes en trineo. El marco perfecto para rememorar escenas de Doctor Zhivago (1966). Ya de vuelta al hotel, hay la posibilidad de un masaje en su spa con vistas al Río Ara y una sabrosa gastronomía local fusionada con la alta cocina. ¿A qué celebrar San Valentín no está tan mal?5. Los que no le tienen miedo a nada y se lanzan a declararse Personalmente, preferiría cualquier día del año menos el 14 de febrero para recibir propuestas más serias, pero los hay que esperan a esta fecha para declararse, hacerse un vídeo o un selfie y subirlo a las redes sociales. Un consejo: vayan chequeando antes las probabilidades del sí o del no. No vaya a ser que haya malas sorpresas y se esté lejos de casa. Los amantes del vintage pueden emular a las parejas españolas de los años 60, que iban de viaje de novios a Mallorca y recorrer la isla en una vespa que se puede alquilar en el Hotel Barceló Illetas Albatros. Un alojamiento ‘adults only’ en una pequeña cala a 15 minutos de la capital mallorquina. Con un poco de suerte se puede tomar el sol y todo y, si hace mal tiempo, su centro U-Wellness, tienen una amplia oferta de tratamientos relajantes y de belleza. Para bolsillos más llenos o para desplegar toda la artillería pesada y conseguir el voto positivo, el Hotel Daniel, en Graz (Austria) posee una suite muy especial en su azotea. La LoftCube (en la foto) es una habitación construida en un cubo de cristal con una cama XXL, de 2,20 x 2,20 metros, y vistas panorámicas de 360 grados a la torre del reloj de Graz y el castillo Eggenberg. En dicho entorno es difícil decir no.6. Parejas maduras que prefieren el día a la noche Ya sea por la edad o porque uno es más diurno que nocturno, la opción de disfrutar del día de San Valentín, en vez de la noche, es también posible. Solo hay que sustituir la cena por desayuno y planificar bien la jornada. Antipode, una de las últimas sensaciones culinarias de la capital, es un buen sitio para disfrutar de sus grandes desayunos que, además de rendir culto a la tradición patria y servir las opciones de toda la vida, cuentan con otras más creativas. Algunas tan sofisticadas y nutritivas como el sorbete de açai (frutas variadas, granola, polen y caramelo de miel), el brioche de plátano (crema de mascarpone de café, garrapiñado de frutos secos y bayas de temporada) o el bagel de salmón ahumado. ¿Si no comemos ni cenamos siempre lo mismo, por qué empezamos los días con el menú de siempre? Si el sexo da hambre, el desayuno es el mejor momento para reponer fuerzas, pero también para saber el grado de confianza y profundidad de la relación, ya que solo los buenos/as se quedan al café y las tostadas. Para potenciar la sensualidad, el centro Blauceldona, en Barcelona, ofrece un completo ritual en cabina para dos, que incluye exfoliación corporal con aromas tahitianos, ducha de aromaterapia, o masaje multisensorial con aceites templados de la Polinesia. Y, por supuesto, su copa de cava para acabar la sesión y empezar lo que se tercie.