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Por qué Amaia y Rosa son la misma concursante (y otras almas gemelas de OT 1 y OT 2017) Los aspirantes de Operación Triunfo 2017 han calado en la audiencia gracias a unas personalidades tan dispares como identificables, facilitando la empatía del espectador y replicando los patrones de sus homólogos en la primera edición. La espontánea – Amaia y Rosa
‘Amaia de España’. Con este sobrenombre se conoce ya a esta navarra de 18 años, la gran favorita de esta edición tanto por su dominio de las cuerdas vocales como por un carácter tan sincero y espontáneo que enamora al televidente. Unas cualidades también atribuibles a la reina emérita, Rosa López, a pesar de las diferencias formativas existentes entre ellas. El artista 360 – Alfred y Naím Thomas
Valga la expresión acuñada por Paquita Salas para definir las heterogéneas aptitudes de los concursantes naturales de la provincia de Barcelona. Ambos comparten el amor por la música y el cine. Naím había participado en diferentes películas antes de entrar en OT y Alfred tiene pendiente el estreno de un largometraje como director. La benjamina internacional – Aitana y Natalia
Si hace 16 años los fans del formato se empeñaban en etiquetar a Natalia como la nueva Britney Spears, algo parecido puede decirse ahora de las comparaciones que sitúan a Aitana, que acaba de terminar bachillerato, como una potencial Ariana Grande. A corto plazo, sus posibilidades para ganar el concurso sí parecen fundamentadas. El sensible – Raoul y David Bustamante
‘Raoul llora con Los Javis’, ‘Raoul se emociona con Thalia’, ‘Raoul se rompe en el pase de micros’, son solo algunos de los titulares que el cantante de 20 años ha protagonizado desde que entrara en el programa. Solo queda por ver si esa facilidad para la emoción que comparte con Busta le ofrece también un puesto en el pódium final. La chica Disney – Nerea y Gisela
Dos barcelonesas con voces de cuento para toda la familia. Si durante su estancia en la Academia Gisela logró fraguar una relación laboral con Disney (poniendo voz a la banda sonora de Peter Pan), Nerea hizo toda una declaración de intenciones al debutar con el tema principal de otro producto de la factoría: Qué hay más allá de Vaiana. La temperamental – Miriam y Chenoa
Las comparaciones entre las dos aspirantes inundan las redes sociales desde el primer día debido al fuerte carácter del que hacen gala durante la convivencia. Más allá de que haya o no razones, algunos dirían que estamos ante dos ejemplos de esa tradición tan española que tiende a calificar de "difícil" a cualquier mujer que exprese sus opiniones con cierta firmeza. La que desafina en las galas – Ana Guerra y Verónica
Y esta analogía fue mencionada por la propia Ana Guerra, que se quejaba amargamente de cómo el descontrol de la voz durante su estancia en OT había marcado la carrera posterior de Verónica. Esperemos que ella sí pueda corregirlo trasladando su excelencia en los ensayos hasta el plató. La malagueña con duende – Mireya y Nuria Fergó
El mundo flamenco es demasiado importante en la industria musical nacional –y en la audiencia televisiva– como para no contar con un aspirante que defienda el catálogo de Malú o Pastora Soler en las galas. Lo de ponerles un tema en inglés, y nominarlas hagan lo que hagan con él, también es un clásico de los talent. El veterano nominado – Ricky y Juan Camus
Voces de la experiencia y diana de las flechas del jurado, que parece proponer su abandono sin tanto remordimiendo como el de sus compañeros más lozanos. Pero el público está con ellos. A Camus la audiencia lo salvó hasta en cuatro ocasiones. Ricky, calificado como "vocalmente plano" por Mónica Naranjo, apunta el mismo camino. El travieso – Roi y Álex Casademunt
Almas de la Academia y protagonistas de los mejores momentos en los vídeos que riegan la gala semanal. A los espectadores solo nos queda por saber si alguien tendrá la genial ocurrencia de replicar la mítica Dos hombres y un destino enfrentando a los inseparables Roi y Cepeda por el amor "de esa mujer". El flamenquito pop – Juan Antonio y Manu Tenorio
El género por antomasia de la radiofórmula española debe estar sí o sí en un programa del prime time de la cadena pública. Juan Antonio, proclive a introducir un quejío en cualquier tipo de canción, ha corrido peor suerte que Tenorio y ya puede leer este artículo. Un saludo. La que no terminas de situar del todo – Mimi y Mireia
Mimi, primera expulsada de 2017, tiene en su contra el hándicap de que buena parte de los actuales fans del programa se habrán enganchado una vez que ella ya no aparece en el mismo. Mireia enmendó la amnesia colectiva dejándonos uno de los hits veraniegos por excelencia: Te quiero más. El de la voz privilegiada – Agoney y David Bisbal
El tinerfeño es el niño mimado de la Academia 2017, a tenor de las esperanzas que el profesorado parece tener puestas en él. Amigo habitual de los desafines en las galas, una vez controlado este sobreesfuerzo vocal su techo se antoja muy alto. Bisbal lo logró antes y no le ha ido nada mal. La que sufre (mucho) – Thalía y Geno
Pocas explicaciones son necesarias teniendo en cuenta que 'Sufre como Geno' forma parte del léxico popular de este país. El (muy prolongado) berrinche de Thalía, provocado por el reencuentro con sus padres en el escenario principal de OT, bien podría acuñar una nueva expresión para el acervo cultural. El verso suelto – Cepeda y Alejandro Parreño
Ni si ni no, ni bien ni mal. El paso de Cepeda por Operación Triunfo, que apuntaba al de un aspirante a galán forracarpetas, está dejando fríos a audiencia, jurado y profesores. Quizá él, como Alejandro Parreño, no sean carne de un concurso que exige una constante exhibición de emociones para alimentar los objetivos de las cámaras.
La Andalucía alternativa – Marina Javián
Porque si algo demuestra la escena indie nacional es que tan identificativo del sur del país es Niña Pastori como Jota de Los Planetas y Noni de Lori Meyers. Los sevillanos Marina y Javián forman parte del talent para demostrar que no todo tiene que ver con el 'duende'.