8 fotosJeremy Scott abandona Moschino: 8 hitos por los que será recordadoEn sus 10 años al frente de la casa, ha sabido conjugar la ironía de Franco Moschino con el lenguaje de los memes y la viralidad.Patricia Rodríguez20 mar 2023 - 19:12CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace“Tras 10 años, hoy anuncio que abandono Moschino”, escribe Jeremy Scott en una publicación de su cuenta de Instagram, junto a una imagen en la que posa con Gigi Hadid vestida de novia. La modelo ha sido una de sus más aguerridas seguidoras, junto a nombres como Katy Perry o Rita Ora. Esta última incluso desfiló para Moschino con una de las primeras colecciones para la marca del diseñador. “Estoy agradecido por todo el amor y el apoyo que he recibido a lo largo de la última década”, prosigue Scott, que reconoce haber disfrutado, “creando diseños que vivirán para siempre”.Scott se hizo cargo de la firma italiana en 2013, tomando el testigo de Rossella Jardini, que a su vez sucedió al propio Franco Moschino tras su muerte en 1994. Su primer desfile para la casa ya sentó las bases de lo que serían los siguientes 10 años: provocación e ironía mezcladas con cultura pop. Por eso entre sus paneles de inspiración se mezclan sin inmutarse los grandes costureros del pasado siglo (de Dior a Balenciaga) con las imágenes que se repiten por todo el mundo (de Bob Esponja a McDonald's).Con este currículo no es de extrañar que nos haya regalado grandes momentos en las escaleras de llegada a la gala Met. Para la cita en el museo neoyorquino convirtió a Katy Perry en una lámpara de lágrimas (en la imagen, en 2019), cubrió a Madonna de grafitis (2015) o a Bella Hadid de cristales (2019).El diseñador del pueblo, como muchos le califican, se convirtió en título del documental que en 2015 le dedicó Vlad Yudin. No representa al perfil habitual de creativo que escala hasta lo más alto de una firma, generalmente con contactos. Él creció en una granja de Kansas y repudia las jerarquías. Si de algo sabe este genio mediático es de traducir sin prejuicios sus propuestas al lenguaje que habla la calle. La infantilización de la moda ha sido un concepto recurrente a lo largo de su carrera. Lo llevó al extremo sin asomo de mordacidad en su segundo desfile femenino para Moschino (primavera-verano 2015), en el que convirtió a las modelos en muñecas Barbie.La cultura de la fama, la importancia del merchandising o la viralidad de los diseños que Jeremy Scott ideó en Moschino hicieron que la firma se convirtiera en candidata perfecta para aliarse con H&M. Con la cadena lanzó una colección cápsula en 2018 que acercó aún más sus propuestas al gran público.La teatralidad de sus desfiles ha sido santo y seña de Scott en Moschino. Como en la colección primavera-verano 2017, cuando jugó con los trampantojos para convertir a las modelos en figurines recortables.Su última colección, presentada hace un mes en Milán, estuvo dedicada a Dalí. Bautizada como La persistencia de la memoria, como la obra del de Figueres, quería dar respuesta a los tiempos que vivimos: “Tiempos distorsionados. Las cosas que parecen conocidas no lo son”, decía en el backstage, quizá anticipando el movimiento que se ha conocido hoy y que le abre un futuro inesperado. De momento Scott sigue al frente de su firma homónima y no se conoce quién le sucederá en Moschino.