La conocida popularmente como tasa rosa hace referencia al sobreprecio que afrontan las mujeres al pagar productos y servicios que son más asequibles en su versión dirigida a los hombres. Por ejemplo, a la hora de adquirir algo tan básico como un champú o un gel de ducha las consumidoras femeninas tienen que hacer un desembolso mayor.asiseeit (Getty Images)Este fenómeno discriminatorio tiene un importante impacto económico en las consumidoras. Además de partir en desventaja debido a la histórica desigualdad salarial, su capacidad de compra se ve reducida por el hecho de tener que pagar más por un mismo producto. Y la diferencia aparece desde nuestro nacimiento: hasta los biberones rosas son más caros que los de color azul.Mehmet Hilmi Barcin (Getty Images/iStockphoto)Una de las primeras denuncias públicas de esta tasa tuvo lugar en 2012, en el programa de Ellen DeGeneres. La cómica y presentadora satirizó en un monólogo viral la comercialización, por parte de una conocida marca de papelería, de bolígrafos “para ellas”. ¿El único cambio? El color y su precio de venta, hasta dos veces más caro.BICEl movimiento feminista ha denunciado los últimos años la discriminación fiscal en productos de higiene femenina como compresas y tampones, que soportan el 10% del IVA. En octubre de 2018, la ministra de Hacienda María Jesús Montero se comprometió a bajarlos al 4% en los próximos presupuestos que sean aprobados.“La parte mala es que no vienen con instrucciones, ¿cómo esperan que sepamos qué hacer con ellos?”, ironizaba DeGeneres sobre los polémicos bolígrafos. Según un estudio de la universidad de California, las mujeres estadounidenses pagan anualmente 1200 euros más que los hombres por productos y servicios similares. El de la tintorería es uno de ellos.graemenicholson (Getty Images/iStockphoto)El precio de las cuchillas de afeitar ha sido uno de los productos más condenados por la sociedad. A pesar de las protestas y denuncias realizadas durante los últimos años por asociaciones como FACUA, las supuestas cuchillas para mujeres (las de color rosa) siguen siendo hoy más caras en los supermercados españoles que las azules.Nuestro armario no se libra del precio añadido por decreto. Según un estudio de la oficina de consumo de Nueva York, la ropa para mujer cuesta un 8% más de media que la masculina. Las camisas se llevan la palma en esta discrepancia de precios, con una diferencia de casi 3 euros por artículo.No hace falta llegar a la pubertad para que las niñas, y sus padres, experimenten en sus bolsillos los efectos de la tasa rosa. Peluches, scooters, figuras de acción, tiendas de campaña… En la red abundan las comparaciones entre juguetes similares que exhiben un sobrecargo en su precio si están dirigidos al público infantil femenino.wundervisuals (Getty Images)La diferencia histórica de tarifas también está presente en las peluquerías. En este artículo de S Moda varios expertos explicaron qué factores influyen o determinan estas cuotas y si la “tasa de la tijera” tiene justificación real.dimid_86 (Getty Images/iStockphoto)El ayuntamiento de Nueva York llevó a cabo en 2015 un estudio pionero que exponía el sobrecoste al que se enfrentaban las mujeres residentes en la Gran Manzana. La investigación descubrió que la tasa rosa estaba presente en todo tipo de artículos: desde cunas de bebé hasta bastones para la tercera edad.Nicolas McComber (Getty Images)La perfumería es uno de los sectores que acusan con mayor fuerza esta discriminación. Según un análisis realizado por Idealo.es, que tomó como referencia las fragancias más buscadas en España, el 73% eran más caras en la edición femenina que en la versión para ellos.tickcharoen04 (Getty Images/iStockphoto)Una bicicleta para niñas cuesta hasta un 6% más de media que la versión “masculina” del mismo artículo. Esta discriminación aparece incluso en la seguridad de los más jóvenes: los cascos o coderas de color rosa también son más caros.RichVintage (Getty Images)En enero de 2019 California se convirtió en el sexto estado norteamericano en prohibir a las aseguradoras de coches basarse en el género para establecer las tarifas de pago. Varios estudios aseguran que las mujeres mayores de 25 años suelen pagar más por su seguro que los hombres (con criterios y factores de decisión similares).vadimguzhva (Getty Images/iStockphoto)Según los expertos, la tasa rosa responde a una estrategia de negocio basada en el marketing, que asume que las mujeres están más dispuestas a pagar más para cuidar su aspecto físico y bienestar personal.
