El esperado regreso de La casa de papel (la tercera temporada se estrena este viernes en Netflix) ha venido acompañado de un tour de promoción por distintos puntos de Europa en el que Úrsula Corberó ha acaparado todos los flashes. La icónica melena cuadrada de su personaje, Tokio, ha sido reemplazada por un corte de pelo mucho más arriesgado en esta nueva tanda de capítulos. Y Corberó ha sabido sacarle todo el partido luciendo peinados tan complicados como este (mitad mullet, mitad cresta) con el que presentó la serie en Madrid.La barcelonesa, que se dio a conocer por su papel en Física o Química, lleva años demostrando sus cualidades camaleónicas interpretativas y estéticas. Si no le teme a transitar entre las vivencias de una ladrona insensata y alocada y cine de autor (El árbol de la sangre), mucho menos se asusta por cambiar de la melena al pixie o del castaño al rubio platino.Meses antes de cortarse el pelo, allá por abril de 2017, Corberó lucía una melena a la altura de la barbilla con flequillo, el peinado que, acompañado por el mono rojo y la careta de Dalí, se convirtió en símbolo de su personaje, Tokio, en todo el mundo. La llegada de la serie de Antena 3 a Netflix a principios de 2018 la transformó en un éxito internacional. Países tan distintos como Francia, Brasil o Argentina se engancharon al atraco a la Fábrica de Moneda y Timbre elevando la popularidad de sus protagonistas.Corberó pasó de tener un millón de seguidores en Instagram en enero de 2018 a casi cuatro en abril del mismo año. A día de hoy supera los siete. Un dato cuantitativo que ilustra muy bien el imparable aumento de su popularidad. Probablemente los fans que la han conocido gracias a su interpretación en La casa de papel no tengan ni idea de cómo era la actriz allá por 2009, en pleno apogeo de Física o Química. En aquella etapa cambió de color de pelo varias veces, pero siempre mantuvo el largo de su melena.En el Festival de Cannes de 2018 deslumbró con un sencillo vestido de tirantes espagueti y un nuevo peinado: pixie con flequillo capeado y despeinado. Fue el estilismo que eligió para asistir al estreno de Todos lo saben, película protagonizada por Ricardo Darín, padre de Chino Darín, pareja de Úrsula.En marzo de 2011 su look poco tenía que ver con el actual. Así posaba la actriz con flequillo XL, trenza y una complicada mezcla de referencias boho y manga.Corberó tiene la capacidad de lograr que un mismo corte de pelo parezca distinto en cada aparición. Hace menos de un año reciclaba su melenita dándole un nuevo aire con estas dos coletas de efecto mojado.Un par de meses antes de cumplir los 20 (la actriz nació en 1989), Corberó lucía ondas y rubio con mechas. Un color al que no ha vuelto, exceptuando su versión platino. En esta etapa interpretaba a Ruth en Física o Química, rodaje que después recordaría con su ya famosa frase: "Follábamos todos con todos y nadie se enfadaba".Ese mismo año cambió totalmente su apariencia con un color y un moño que la hacen parecer bastante más mayor. En la actualidad, su estilo rechaza el artificio de peinados tan encorsetados y prefiere decantarse por un acabado mucho más desenfadado.Quizá por su mirada achinada, las referencias asiáticas en maquillaje y estilismo se han sucedido en varias de sus apariciones en la alfombra roja. En los premios Feroz 2018 (en la imagen) estuvo nominada a mejor actriz protagonista por La casa de papel.Diciembre de 2010 nos deja este look en el que está irreconocible. Un maquillaje y un peinado mucho más marcado de lo que nos tiene acostumbrados sirven como prueba de que no hay nada que se le resista.Teresa Helbig es una de sus diseñadoras nacionales de cabecera y la ha vestido en más de una ocasión. En los Goya 2014 eligió este diseño de la catalana y lo combinó con un recogido en forma de coleta.El flequillo recto y muy poblado también la acompañó durante años.En 2015 encontramos uno de sus looks más naturales. Ese año la pudimos ver en la gran pantalla en Cómo sobrevivir a una despedida, La dama velada y Perdiendo el norte.Esta es una de sus últimas imágenes hasta la fecha. Una lección magistral de cómo peinar el mismo mullet que daba comienzo a estas líneas de una forma mucho más sofisticada. Un aspecto muy similar al que luce en la tercera temporada de La casa de papel.
