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Mujeres descalzas en Cannes: de Jennifer Lawrence a Nicole Kidman, el gesto que molesta a la organización Jennifer Lawrence se ha hecho viral (una vez más) por recorrer la alfombra roja del Palacio de Festivales y Congresos de Cannes en chanclas y Cate Blanchett se ha quitado los zapatos sobre el escenario. Ambas actrices no están solas: por activismo o por simple comodidad, muchas han sido las intérpretes que a lo largo de la historia se han descalzado en esta cita que no termina de verlo con buenos ojos. Aunque el festival nació con eminente vocación política en los años cuarenta, para contraprogramar a la Mostra de Venezia en manos de Mussolini, hoy en día hay reivindicaciones que no seducen en Cannes. La cita, que prima la estética y que demanda que los fotógrafos vistan con esmoquin si quieren colocarse cerca de la alfombra roja, no termina de ver con buenos ojos el activismo que implica salirse del dresscode. Sus responsables se han pronunciado en diferentes ocasiones para decir que la política se hace dentro del metraje de las películas, pero no rompiendo con las estrictas normas de vestimenta. Unas reglas que, como no podía ser de otra manera, son especialmente constrictivas en el caso de las mujeres. En la imagen, Julia Roberts, subiendo descalza las escaleras del Palacio de Festivales en 2016. Las actrices lo saben y utilizan por ello su vestimenta, analizada con lupa durante las semanas de festival. Especialmente las que tienen un altavoz más potente, como es el caso de Cate Blanchett. La australiana conoce el impacto de sus decisiones estilísticas y en los últimos meses ha apostado por reutilizar vestidos: “Su idea de volver a ponerse un vestido no es un mandato, sino una provocación”, contaba en Vogue su estilista, Elizabeth Stewart, “es un punto de inflexión porque demuestra que una masa crítica es consciente de que el cambio es necesario”. El viernes utilizaba sus pies descalzos para llamar la atención sobre la situación de las mujeres iraníes: “Me voy a quitar los tacones en honor de las mujeres de Irán. Para apuñalar con el tacón a todos los que se interponen en el camino de los derechos de las mujeres”, dijo mientras presentaba a la artista francoiraní Zahra Amir Ebrahimi, con la que posaba en la imagen. El fin de semana era Jennifer Lawrence la que se convertía en viral a su llegada a la proyección de Anatomy Of A Fall. Acudió con un espectacular vestido alta costura de Dior, en un rojo tan intenso como el tapiz, pero sorprendió a los presentes al subir las escaleras y dejar al descubierto su elección de calzado: unas cómodas chanclas negras. No es la primera vez que la espontánea intérprete rompe con las normas. En esta edición, la francesa Isabelle Huppert también ha querido jugar con los pies descalzos, en su caso calzando las botas de Balenciaga que simulan con un trampantojo dejar al descubierto los pies. Las acompañó con un vestido de encaje de la firma para asistir a la proyección de Killers Of The Flower Moon. En 2015 los pies se convirtieron en absolutos protagonistas cuando los responsables de seguridad del festival impidieron acceder a una proyección a dos mujeres que calzaban zapato plano y además tenían problemas de movilidad. Un año después, Julia Roberts decidió dar respuesta sin pronunciar ni una palabra, recorriendo la alfombra roja del Palacio de Festivales del brazo de George Clooney y sin zapatos. Sabía que a ella nadie podría detenerla. En la misma edición que Roberts, Susan Sarandon también se descalzó. Ella recorrió la alfombra con stilettos y se los quitó durante un evento en el hotel Martinez. La prensa francesa lo recibió como una verdadera rebelión: “Un verdadero acto de militancia feminista” o “Se han atrevido con lo impensable”, fueron algunos de los titulares que les dedicaron entonces. La protagonista de Conversaciones entre amigos, Sasha Lane, se descalzo en el encuentro matinal con la prensa en la edición de 2016: “El evento era para nuestro trabajo y yo vestía un traje muy elegante, hay muchas escaleras y llevaba todo el día de pie… así que me descalcé. ¿Por qué hay gente en contra?”, se quejaba tiempo después en una entrevista. Sin embargo, un año después no molestaba Claudia Cardinale bailando sin zapatos. Una instantánea de la italiana se convirtió en protagonista del cartel de la 70ª edición, descalza y, eso sí, modificada mediante programas de retoque fotográfico que se utilizaron para adelgazar su cintura y sus piernas. En 2018, Kristen Stewart también quiso sumarse a la causa de la comodidad y reivindicar la misma para hombres y mujeres. Se quitó sus altísimos zapatos de tacón de Louboutin en mitad de la alfombra roja y se quejó sobre la discriminación que imponía el código de vestimenta por géneros: “La gente se enfada mucho si no llevas tacones o lo que sea… Yo siento que ya no se puede pedir algo así. Si no les pides a los tíos que se pongan un vestido, tampoco me lo puedes exigir a mí”, dijo en The Hollywood Reporter. Nicole Kidman también se bajó de sus tacones al finalizar la larga velada de presentación de Dogville en 2003. Las jornadas en el festival son largas y muchas son las que se cansan. Petra Nemcova regresaba a su hotel en 2016 sin zapatos, tras haber participado en una sesión de fotos. En 2011, la modelo Adriana Karembeu llegó con un vestido de gala de tul rosa y sin zapatos a una de las veladas en Cannes. Aunque uno de los descalzos más inolvidables de Cannes no se dio sobre la alfombra roja, sino directamente sobre la arena de la Croisette. Allí Brigitte Bardot, enfundada en un vestido negro de vuelo, encandiló a los fotógrafos corriendo y riendo en 1956, mucho antes de que el feminismo llegara al festival.