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«I want to work with Johnny Depp»: 21 celebrities que no sabían inglés cuando llegaron a Hollywood Celebridades como Johnny Depp han saboreado las mieles del éxito en la meca del cine sin dominar, en sus comienzos o nunca, el inglés. Así comenzaron las... SARA MONTIEL.
La manchega universal entró a Los Ángeles desde México, y lo hizo a lo grande: en Veracruz (1954) junto a los ya consagrados Gary Cooper y Burt Lancaster. Todo sin saber ni una palabra del idioma patrio. Y aun así, como ella misma presumía, conquistó a Marlon Brando con sus "huevos fritos con puntilla" y fue la última mujer fotografiada al lado de James Dean, imagen que sirvió en muchos medios para ilustrar la muerte del intérprete. PAZ VEGA.
Convertida en estrella en España gracias a Lucía y el sexo (2001), se postuló en 2004 para Spanglish sin tener ni idea de inglés (había recibido una copia del guion traducida al español). En una entrevista con la BBC, aseguró que se aprendió sus frases para el largometraje fonéticamente con la ayuda de un entrenador, y hasta después del rodaje no se apuntó a clases. ANTONIO BANDERAS.
El malagueño más internacional usó un truco antiguo para meter la cabeza en Hollywood: disimular su desconocimiento del idioma. Su agente al otro lado del charco aseguró al director que el actor conocía la lengua, y concretaron un encuentro en Londres. En una entrevista televisada, bromeó sobre cómo se limitó a contestar "yes" a todo lo que el director le decía, hasta que se dio cuenta del engaño. Pese a todo, dos semanas después volaba a Nueva York y, como Paz Vega, se aprendió su parte fonéticamente. MÉLANIE LAURENT.
Como ella misma reconoció más tarde a la revista Stylist, la francesa consiguió su papel en Malditos Bastardos (2009) mintiendo a Quentin Tarantino. "Tuve que aprender inglés rápido porque le había dicho que hablaba con fluidez". Eso sí, su método didáctico no fue el más ortodoxo. "Me vi Gossip Girl una y otra vez. Es la mejor forma de aprender". cordon press ELSA PATAKY.
Conoció a su marido, Chris Hemsworth, a través de su profesora de inglés, con la que ella aprendía el idioma y él se libraba de su acento australiano para protagonizar Thor (2011). Aunque ahora es el idioma con el que se relaciona con su familia, no se decidió a aprenderlo hasta que le dio por liarse la manta a la cabeza y apostar por Hollywood. JAVIER BARDEM.
John Malkovich le tenía el ojo echado al español desde los noventa, pero entonces el hijo de Pilar Bardem no se sentía seguro sobre su nivel de inglés. En 2002, el actor acabó protagonizando la primera incursión en la dirección de Malkovich, Pasos de baile. Al parecer, en principio iba a interpretar al ayudante del detective, pero el retraso en el rodaje le dio tiempo a perfeccionar su inglés y hacerse con el papel principal. MARION COTILLARD.
Captó la atención de los directores de Hollywood gracias a su papel protagonista en La vida en rosa (2007), en la que encarnaba a la cantante Edith Piaf y con la que se alzó con el Oscar a mejor actriz. El prefijo californiano empezó a aparecer en su móvil y tuvo que ponerse las pilas para poder trabajar allí. "Para mi primer papel, estudié cada día durante cuatro meses con un profesor", contó en una ocasión. JEAN DUJARDIN.
Entró por la puerta grande en Hollywood: protagonizando la película The Artist (2011), un homenaje al cine mudo, que le valió el Oscar a mejor actor. Sin embargo, no se puso con el idioma hasta octubre de ese mismo año, con la película ya terminada. El hecho de que casi no tuviese que abrir la boca facilitó mucho el rodaje. George Clooney, que perdió la estatuilla frente al francés, confesó más tarde que poco antes le soltó: "Si aprendes a hablar inglés, conseguirás el Oscar". Quizá habría hecho mejor en permanecer mudo. NOOMI RAPACE.
Cuando alcanzó fama internacional poniendo rostro a Lisbeth Salander, la hacker antisocial de la saga Millenium (2009), no conocía ni una palabra de inglés. "Fue una pesadilla sentarme frente a periodistas de todo Europa en la conferencia de prensa de la película", recordó en una ocasión. Sin embargo, su fama le valió atención en Hollywood y tuvo que ponerse las pilas para la segunda parte de Sherlock Holmes (2012) y Prometheus (2012). A partir de entonces, dejó de leer los subtítulos de las películas y a ver la BBC y la CNN a diario. BILLY WILDER.
Puede sorprender que uno de los directores y guionistas más prolíficos y famosos del cine clásico (Con faldas y a lo loco, El crepúsculo de los dioses) no dominase el idioma que lo encumbró en el séptimo arte, pero así era. Como recordaba The New York Times en su necrológica de 2002, Wilder formaba parte de la primera hornada de miembros del cine alemán que huyeron de Hitler, y no sabía ni una palabra cuando llegó en 1934. MONICA BELLUCCI.
Habla con fluidez varias lenguas, como el farsí o el francés, y en más de una ocasión ha afirmado que tiene facilidad con los idiomas. El inglés lo aprendió ya de adulta, lo que no fue un obstáculo para aterrizar en Los Ángeles como una de las vampiresas de Drácula (1992) de Francis Ford Coppola. Eso sí, nunca se apuntó a clases. "No sé cómo aprendí inglés", desveló. JACKIE CHAN.
El artista marcial por excelencia, que convirtió en obsesión las llaves de judo y karate en los ochenta, no tenía ni idea del idioma cuando en esa década empezó el sueño americano. "Nos llevaría horas hablar sobre mi proceso de aprendizaje del inglés", admitió en un evento en Pekín. En el momento más álgido de su carrera, llegó a contratar a cuatro maestros y dedicó nueve horas al día al estudio. SALMA HAYEK
En 2003 le contó a Oprah Winfrey lo difícil que fueron sus inicios en el distrito de las estrellas. "Llegué sin saber inglés, sin la green card (que permite a los extranjeros trabajar en Estados Unidos), no sabía conducir y era disléxica". Precisamente esto hizo más difícil que se hiciese con la lengua de Shakespeare. Y, pese a todo, tan solo un año después y tras mucho trabajo, protagonizó Mi vida loca (1993), en la que interpretaba a una latina que lucha por sobrevivir en los suburbios de Los Ángeles. El año de su entrevista con la reina de la televisión estadounidense había sido nominada al Oscar por Frida. cordon press ARNOLD SCHWARZENEGGER.
Cuando se mudó a Los Ángeles, apenas sabía nada de inglés. A fecha de hoy, no solo es uno de los actores más exitosos del mundo, sino que ha llegado a ser gobernador de California. El austriaco se hizo conocido como Mister Universo con 19 años, tras lo que cruzó el océano para seguir como culturista y buscar una carrera en la gran pantalla. Debido a su fuerte acento, que nunca se ha molestado en eliminar, al principio le doblaban sus partes, cosa que con el tiempo cambió y se vio como un punto a su favor. ROBERTO BENIGNI.
Jim Jarmusch le llamó para un papel en una de las cinco historias que componen su Noche en la Tierra (1991). Pronto captó la atención de la industria, y eso que solo sabía recitar versos de sus poetas favoritos, como Walt Whitman. "Algunos críticos aseguraron que fingía no hablar inglés porque me oían recitar esos poemas y pensaban que tenía un conocimiento refinado", bromeó. Dos años después, ya concedía entrevistas en el idioma anglosajón. PENÉLOPE CRUZ.
La primera española en recibir un Oscar (en 2009 por su papel en Vicky Cristina Barcelona) bromeó sobre su total ignorancia del inglés cuando aterrizó en la ciudad de las estrellas. Lo hizo, precisamente, cuando presentaba la suya en el Paseo de la Fama angelino, acompañada por Johnny Depp. "Solo sabía dos frases. Una era 'How are you?' (¿Cómo estás?) y la otra 'I want to work with Johnny Depp' (Quiero trabajar con Johnny Depp)". Ese año ya había trabajado en dos películas con el actor, y presumió de su mejora con el idioma. "Ahora también sé decir 'I want to work with Johnny Depp again' (Quiero trabajar con Johnny Depp de nuevo)". INGRID BERGMAN.
La sueca dio el salto a Hollywood para el remake de la película de su país de origen Intermezzo (1936), que ella protagonizaba. Kay Brown, responsable de la oficina en Nueva York del productor David O. Selznick (Rebeca, Lo que el viento se llevó), buscaba un film europeo cuya versión americana pudiese funcionar, y la actriz fue lo primero que le llamó la atención. A Selznick, que le fascinó la historia, le costó convencerse de la idoneidad de Bergman para el papel. "No hablaba inglés, era demasiado alta, su nombre sonaba germánico y sus cejas eran demasiado gruesas", recordó en una ocasión el hijo de éste. El resto es historia. OLIVIER MARTINEZ.
Una mentira en su currículum le labró su prestigiosa carrera en California. En su primera película de habla inglesa, Antes que anochezca (2000), cada vez que el director Julian Schnabel se dirigía a él, se limitaba a responder: "Yeah, ok! I'm going to do it" (¡Sí, claro! Lo hago). Martinez se excusó así: "Un actor no puede decir que no, si quieres un papel, tienes que aceptarlo. Pero no queda bien decir que puedas hacer algo y luego no ser capaz, así que tienes que apañártelas como sea". YALITZA APARICIO.
Alfonso Cuarón buscaba a una mujer fuera de las tablas para protagonizar su celebrada Roma (2018), y encontró en ella su ideal. La Academia del Cine estadounidensa reconoció su labor con una nominación a Mejor actriz y se estrenó en la alfombra roja con su primer papel en la vida. Ahora, ha confesado estar esforzándose con el inglés con el objetivo de labrarse una carrera en la Meca del Cine. EDUARDO NORIEGA.
Durante la promoción de la película Blackthorn (2011), el actor reconoció que uno de los mayores desafíos fue machacar el inglés. Y eso que en 2005 y en 2008 ya había participado en Che Guevara y En el punto de mira, respectivamente, en las que Noriega tuvo que defenderse en ese idioma. KEN WATANABE.
Ha cosechado un gran éxito por sus papeles en Origen (2010), Batman Begins (2005), Memorias de una geisha (2005) y El último samurái (2003). Y, pese a todo, en 2015 muchos críticos todavía destacaron su bajo nivel de inglés cuando protagonizó una obra en Broadway. La verdad es que Watanabe no se puso en serio con el idioma hasta que fue seleccionado en 2003 para participar en la película protagonizada por Tom Cruise y, según los expertos, todavía le queda mucho por aprender.