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De Lady Gaga a Matt Damon: famosos con parejas anónimas que funcionan a la perfección Si lo habitual es que los famosos se enamoren entre ellos, también hay quienes se han decantado por hacer todo lo contrario: parejas que poco o nada tienen que ver con su profesión. Lady Gaga y Michael Polansky. La diva se prometió con el actor Taylor Kinney y con el representante de famosos Christian Carino antes de conocer a Polansky. Fue al inicio de 2020, concretamente en una fiesta de Fin de Año en Las Vegas. Al principio, la prensa no pudo identificar al joven, pero todo cambió semanas después cuando asistieron a la Super Bowl y, sobre todo, el 3 de febrero de ese mismo año: el día que en su cuenta de Instagram la artista compartió una imagen que confirmaba todas las sospechas. A todo esto, ¿quién es Polansky? Graduado en Matemáticas Aplicadas y Ciencias Informativas por la prestigiosa Universidad de Harvard, se trata del consejero delegado del Grupo Parker en Silicon Valley y es ex de la periodista Lindsay Crouse, de The New York Times. También dirige un instituto de investigación para luchar contra el cáncer y se estima que su fortuna alcanza los 2,4 millones de dólares (2 millones de euros). Más allá de pasar el confinamiento bajo el mismo techo, este enero hicieron gala de su amor en la toma de posesión de Joe Biden. Que se sepa, todavía él no le ha pedido matrimonio. Natalie Portman y Benjamin Millepied.
Cisne Negro no solo le reportó a Portman su primer y hasta ahora único Oscar, sino también quien se convertiría en su esposo en 2012. Ella ya tenía experiencia en el ballet porque desde pequeña recibió clases, pero en el set de rodaje de la película pasó innumerables horas con el coreógrafo francés Benjamin Millepied. La actriz no es de las que suele hablar abiertamente de su vida privada, pero el 31 de diciembre de 2019 compartió con sus seguidores de Instagram un texto que resumía a la perfección cómo se encuentra, tanto personal como profesionalmente: “Estoy muy agradecida por la década más hermosa hasta el momento. Me casé con mi cómplice, Benjamin Millepied, y di a luz a dos hijos milagrosos. Dirigí mi primera película (A Tale of Love and Darkness), produje un documental sobre algo que me apasiona (Eating Animals), pude interpretar personajes increíbles trabajando con artistas que amo y admiro, y encontré mi voz y hermandad con personas realmente increíbles a través de Time’s Up. Espero que la próxima década solo traiga más aventuras, belleza y satisfacción, y una apreciación cada vez más profunda de nuestro planeta y sus maravillas". Jeff Kravitz (FilmMagic) Anne Hathaway y Adam Shulman. A principios de 2008, el año en el que las autoridades federales estadounidenses vigilaban con lupa los movimientos de su anterior novio, el estafador Raffaello Follieri, la actriz estaba completamente cerrada a los hombres. Todo cambió cuando un amigo en común le presentó en el Festival de Cine de Palm Springs a un diseñador de joyas llamado Adam Shulman. “Desde que lo conocí supe que era el amor de mi vida. También sabía que no podía haberlo conocido en un peor momento... Le dije: ‘Creo, porque necesito creer, que lo que me acaba de pasar es la excepción y no la regla; así como que la gente es buena y tú eres una buena persona, porque lo siento”, recordó en las páginas de la edición británica de Harper’s Bazaar en 2013. Contrajeron matrimonio en 2012 y tienen dos hijos. Taylor Hill (Getty Images) Meryl Streep y Don Gummer. Se trata de uno de los matrimonios más longevos de Hollywood. Su historia comenzó en 1978, seis meses después de que la dama de la interpretación perdiera a su primer gran amor, el actor John Cazale. Dado que después de su fallecimiento no se vio con fuerzas de volver al apartamento que ambos compartían, un amigo del hermano de Streep, el escultor Don Gummer, le propuso que se mudara unos meses a su estudio de Nueva York. Para sorpresa de todos, ese mismo año se casaron. 40 años y cuatro hijos después, continúan siendo inseparables. MARK RALSTON (AFP via Getty Images) Reese Witherspoon y Jim Toth.
Toth era admirador de Witherspoon. De hecho, era uno de los empleados de la agencia de representación de artistas que gestionaba la carrera de la actriz. Pero no fue hasta 2010 que sus caminos se cruzaron en una fiesta en la que coincidieron. Así lo explicó ella en enero de 2012 a la revista Elle: “Ocurrió de repente. Un tipo muy borracho se me insinuó, haciendo el ridículo, gritándome. Decía, arrastrando las palabras, frunciendo el ceño y señalándome con el dedo: ‘No me conoces’. Y yo contesté: ‘Sí, lo sé. No te conozco’. Jim se acercó y dijo: ‘Por favor, disculpa a mi amigo. Acaba de romper con alguien’. Jim fue un muy buen amigo sacándolo de esa situación. Así es él, una buena persona”. Entonces, no se le pasó por la cabeza que aquel hombre que atajó el apuro se convertiría en su segundo esposo un año más tarde (anteriormente estuvo casada con el actor Ryan Phillippe); ni, por supuesto, que sería el padre de su tercer hijo. “Jim dijo: 'Voy a demostrarte cada día lo que es un buen compañero, lo que es una buena persona. Voy a cuidar de ti. Voy a hacer esto tanto que te vas a acostumbrar'. Yo estaba como: ‘¿De qué estás hablando?' Nunca he tenido a nadie así en mi vida", expresó en la misma publicación acerca del día que le propuso matrimonio. Taylor Hill (Getty Images) Julia Roberts y Daniel Moder.
La protagonista de Pretty Woman halló el amor verdadero en un rodaje. Tras su ruptura con el cantante de country Lyle Lovett, la actriz se quedó prendada del cámara Daniel Moder mientras ambos trabajaban en el filme The Mexican en 2000. En 2002 se dieron el “Sí, quiero”, y rápidamente se animaron a agrandar la familia con tres hijos. “Es formidable. Es un hombre desinteresado e íntegro. Defiende las decisiones que toma y nunca le echa la culpa a nadie. Jamás he visto a nadie hacer eso", verbalizó Roberts el mismo año que se casaron. Mark Davis (WireImage) Dolly Parton y Carl Dean. Desde que la estrella del country y su esposo pasaran por el altar en 1966, él ha preferido permanecer en un discretísimo segundo plano. Raramente han acudido juntos a un acto público. Y, además, pocas son las fotografías que a lo largo de estas décadas se han publicado de ambos en la prensa. Carl, quien antes de jubilarse tenía una empresa de pavimentación y asfaltado en Nashville, siempre ha destacado por ser un hombre solitario e introvertido. Hay fans de la autora de I Will Always Love You que se aventuran a decir que, en realidad, todo es una farsa: “Mucha gente ha pensado eso a lo largo de los años porque no quiere ser el centro de atención en absoluto. Él no es así; se trata de una persona tranquila y reservada. Pensó que si salía a la luz no tendría ni un minuto de paz. Y tiene razón en eso", declaró la cantante el pasado año. Christina Aguilera y Matthew Rutler. La película Burlesque, el debut en la gran pantalla de la cantante, no fue un éxito de taquilla en 2010. En aquel rodaje, coincidió con el asistente de producción Matthew Rutler. En 2014, coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo, Summer Rain, se prometieron. El pasado San Valentín dejaron claro lo bien que están. “Feliz San Valentín mi amor… por todas las aventuras que hemos compartido y muchas más que están por venir”, publicó en su Instagram. Emma McIntyre (Getty Images) George Clooney y Amal Clooney.
El actor se casó con la abogada libanesa-británica Amal Alamuddin en 2014 y tienen dos hijos, los gemelos Alexander y Ella. “No hay duda de que tener a Amal en mi vida cambió todo para mí. Por primera vez, me importaba más ella y todo lo que hacía que cualquier cosa sobre mí”, confesó el actor en el programa Sunday Morning de la CBS en noviembre de 2020. Jackson Lee (GC Images) Jon Bon Jovi y Dorothea Hurley.
La relación que mantiene el rockero con Dorothea Hurley, su esposa desde 1989, se remonta nada más y nada menos que a su etapa en el instituto. “Me enamoré de ella en cuanto la vi, y eso no ha cambiado en 40 años”, afirmó hace unos meses en una entrevista a la revista People. ¿Cuál es su secreto? La respuesta es sencilla: “el respeto mutuo”. “Ella, sin duda, es mi roca. Disfrutamos el uno del otro y nunca nos ha deslumbrado lo que las celebridades pueden hacer. Hemos sido testigos de lo que ha sucedido a lo largo de los años con personas cercanas a nosotros y con otras que conocíamos de lejos. Escribo canciones, soy bueno interpretándolas, pero eso es solo lo que hago, no es quien soy”, añadió en la publicación sobre su falsa fama de rompecorazones. Bennett Raglin (Getty Images for Jackie Robinson) Matt Damon y Luciana Bozán Barroso.
Corría 2003 cuando el actor, quien se encontraba en Miami rodando la película Pegado a Ti, conoció en un bar a una camarera argentina que, asimismo, era madre soltera. El flechazo fue inmediato. Tanto es así que dos años después de conocerse se casaron y, desde entonces, han tenido tres hijas. En unas declaraciones a la edición australiana de Vogue en 2018, Barroso contó: “Definitivamente, conectamos enseguida. Era tan fácil hablar entre nosotros que nos sentimos muy cómodos el uno con el otro. Al final de la noche, el día que nos conocimos, me invitó a salir con sus amigos. Pero yo estaba como: 'No puedo, tengo una hija de cuatro años. No voy a ir a ninguna parte'. Esa fue una de las cosas que le encantó, que tuviera una hija. Me dijo: ‘Me encanta que seas madre y que esa sea tu prioridad’. Otros podrían haber reaccionado de una forma diferente, pensar que era complicado, pero para él no lo era. Cuando conoces a alguien con quien tienes una conexión, todo lo demás, como por ejemplo que sea una estrella de cine, no es un factor importante”. Dimitrios Kambouris (WireImage)